•CIENTO VEINTINUEVE•

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Molly

Abrí mis ojos totalmente confundida, miré a mi alrededor y no dudé en tratar de llevar mis manos a mi rostro, pero las tenia atadas en mi espalda, miré mis pies, ambos estaban atados y no dudé en recordar a Derek.

Lo último que recuerdo es que me amenazó con un arma para subir a su auto y cuando mi celular comenzó a sonar, no dudó en detener el auto para lanzarlo por la ventana y luego poner un paño con un liquido fuerte en mi nariz, haciendo que me durmiera.

Al principio pensaba que era una broma, pero Derek claramente hablaba en serio y se había vuelto completamente loco.

Miré la pequeña habitación en la que me encontraba, yo estaba sobre un viejo sofá, había una pequeña cama en un rincón, unos muebles llenos de polvo y una pequeña ventana.

Intenté desatarme, pero por más que me movía, las cuerdas no se aflojaban. Me puse de pie tratando de llegar a la puerta, pero me detuve al sentir que la abrieron.

- Despertaste - soltó con una sonrisa en su rostro - La cena esta lista - afirmó.

- ¿De qué estás hablando? - pregunté - Derek suéltame, te has vuelto loco, no puedes...

- ¡Silencio! - me interrumpió de golpe - Molly, volveremos al pasado, volveremos a estar juntos y seguiremos con nuestra vida lejos de los demás, solo seremos nosotros.

- Estás loco, Derek, no estás pensando con claridad, ya no existe un nosotros, yo no...

- ¡Silencio! - volvió a interrumpirme - Vamos - se acercó a mi y tomó mi brazo para que caminara - Vamos - repitió cuando no me moví - Ven aquí - no tardó en levantarme como si fuera un saco.

Por más que proteste, él solo me ignoró y me bajó cuando llegamos a la sala.

- Siéntate - ordenó haciendo que me sentara frente a la mesa - Comeremos, luego dormiremos y mañana nos iremos de aquí - aseguró sentándose a mi lado.

- ¿Dónde estamos? - pregunté mirando la casa que estaba toda dañada y abandonada.

- Lejos de todos - respondió - Te tomarás esto - habló tomando el vaso con agua que estaba frente a mi - Abre la boca - ordenó acercándolo a mi boca, pero no dude en alejarme - Amor, tomate esto.

- No soy tu amor - lo miré confundida - Y no quiero nada de ti, mírame, me tienes amarrada, no puedes obligarme a estar contigo.

- Molly, ambos nos amamos, tú estás confundida, pero verás como el tiempo me da la razón. Nos iremos de aquí y tendremos nuestra familia - habló seguro - Tomate el agua - insistió.

- Estás equivocado, entiende que lo que teníamos se acabó, por favor Derek, no insistas más - respiré profundo - Sabes perfectamente que todos nos buscaran y cuando nos encuentren irás a la cárcel, por favor piensa con claridad.

- Nadie nos encontrará, no te preocupes que le avisaré a tu madre que estamos bien - aseguró - Abre la boca - pusó una de sus manos en mi nuca y acercó el vaso a mis labios.

- No - solté moviendo mi cabeza, porque sabia que esa agua tenia algo - No lo tomaré - dejó el vaso a un lado completamente molesto.

- Yo quería hacer las cosas por las buenas, pero veo que no quieres cooperar - soltó poniéndose de pie y caminó hacia una puerta.

Aproveché para soltarme, pero por más fuerza que hacia, era imposible.

Regresó inmediatamente con un pequeño maletín en sus manos, lo puso sobre la mesa y lo abrió tomando una jeringa junto con un pequeño frasco.

Novia Del Chico MillonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora