•OCHENTAIDOS•

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Axel

Realmente no me esperaba que Molly ganará la carrera, no se si fue porque se alió con Petter y él le indicaba por donde ir, o por qué de la nada aprendió a como jugar. 

Pero aquí estaba, viendo cómo Petter se reía de mi al ver qué Molly ganó y ahora tendría que hacer lo que ella dijera.

- ¿Tienes algo en mente, para que tú tío lo haga? - le preguntó a Petter y él dejó de reír asintiendo con la cabeza.

- Creo que es hora de que vayas a comer - me puse de pie y miré la hora en mi celular - Son casi las 12:30, vamos.

- Aún no terminamos - reclamó y Molly se sentó a su lado - Tengo una idea en mente - se acercó al oído de ella y comenzó a susurrar sin que yo escuchara.

- Nada de ideas - hablé - Vamos - dejó de susurrar y miró a Molly.

- Me parece perfecto, pero primero debes comer - le habló ignorándome y Petter asintió rápidamente.

- Me iré a lavar las manos - se puso de pie feliz y salió casi corriendo.

- ¿Qué idea? - pregunté mientras Molly se ponía de pie.

- Ya lo sabrás - respondió con una sonrisa - ¿Cómo se apaga? - preguntó ofreciéndome el control.

- ¿No habías jugado antes? - pregunté tomando el control para apagarlo.

- No - respondió - ¿Creías que iba a perder? ¿Tan poca fe me tenías? - reí y dejé el control a un lado - Después no reirás - susurró con una sonrisa.

- ¡Listo! - gritó Petter desde el pasillo.

- Vamos - hablé y comencé a caminar haciendo que Molly me siguiera hasta la cocina.

Me acerqué al congelador y tomé el recipiente con la comida que Neitan había dejado.

- Ay, tío, me duele el estómago - reclamó - ¿Puedo comer después? - reí y negué con la cabeza.

- Esa excusa ya me la sé de memoria Petter, inventa otra.

- Antes funcionaba - susurró.

- ¿Y por qué no quieres comer? - preguntó Molly.

- Es mañoso - respondí - Porque si le das de almuerzo algún dulce, lo tendrás de los primeros sentado en la mesa.

- Eso es mentira, es porque todos los días como lo mismo - se quejó - Verduras y carne.

- Petter te crecerá la nariz como a pinocho - hablé tomando un plato para echar un poco de comida - Cuéntale a Molly que comes todos los días.

- Al desayuno tomo leche con cereal, al almuerzo verduras con carnes y antes de dormir, leche con cereales - solté una risa llevando el plato de comidas al microondas.

- ¿Seguro? - preguntó Molly.

- Si - afirmó y me volteé para mirarlo - Bueno, bueno, los fines de semana como eso.

- Porque en la semana no te comes la comida de tu escuela, ni la que tú padre te manda - hablé - Pero, ahora le demostraras a Molly que ya estás grande y te comerás todo sin reclamar - se cruzó de brazos mirándome con sus ojos brillantes - No me mires así, tu padre dijo que debías comer tu comida y...

- Pero no le diremos - me interrumpió - No tiene que saber que no comí , yo no se lo diré y...

- Claro que no - lo interrumpí - Ya, ve a sentarte

- Tío, ya lo hemos hecho antes y no pasa nada - se quejó y Molly me miró sorprendida.

- A sentarte - hablé y suspiró dándose la vuelta para caminar hacia la mesa.

Novia Del Chico MillonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora