•SETENTAITRES•

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Molly

Finalmente llegamos al orfanato. Quedaba un poco alejado de la ciudad, pero el viaje no se hizo muy largo. No sé si fue porque el padre de Axel estuvo hablando por teléfono todo el camino o porque Axel aceleraba cada vez que podía.

Bajé del auto acercándome a Axel, y mis nervios se activaron al ver a una gran cantidad de personas en la entrada. Su padre comenzó a hablar, pero Axel puso su mano en mi cintura haciéndome avanzar hacia la entrada junto con Keith y su abuela.

Con cada paso que dábamos, se me aclaraba más la visión y miré a Axel cuando me di cuenta de que había reporteros en el lugar.

- No te preocupes - susurró - Solo ignóralos.

Asentí levemente y continuamos caminando.

- Señor Cavalli - habló una reportera apenas nos vio - ¿Nos da una entrevista? - le preguntó, y el padre de Axel se detuvo con una sonrisa.

- Claro que sí - respondió feliz.

- Señor, le tenemos un par de preguntas y...

- Yo no daré entrevistas - interrumpió Axel al reportero que se acercó a nosotros - Permiso.

El chico se hizo a un lado y caminamos sin detenernos hacia la entrada.

- Señor Axel - una mujer de unos 50 años nos recibió con una sonrisa - Qué alegría tenerlo aquí, no sabe lo agradecidas que estamos con usted y nos hace muy feliz que haya podido venir.

- Buenas tardes, señora Berta - la saludó amablemente - No tiene de qué preocuparse, es un honor estar aquí.

Alejó su mano de mi cintura para mirarme a mí y luego a la mujer.

- Le presento a mi novia, Molly Johnson

- Buenas tardes, señorita - me habló besando mi mejilla - Un gusto conocerla.

- Buenas tardes, igualmente - saludé sonriendo

- Pasen, por favor, nos vemos en unos minutos.

Sonrió y seguimos caminando por un pasillo hasta llegar a un gran patio.

El lugar tenía varias mesas con manteles blancos, las cuales tenían comida, bebidas y jugos. Al final, había un pequeño escenario de donde salía música a bajo volumen. Había un par de personas sentadas, pero aún se veía el lugar vacío, aunque si toda la gente que estaba afuera entrara, esto se llenaría en un abrir y cerrar de ojos.

- Buenas tardes - una chica de aproximadamente unos 10 años con un vestido rosa se puso delante de nosotros - Pueden pasar a tomar asiento si gustan - habló mostrándonos las mesas.

- Okey, muchas gracias - respondió Axel con una sonrisa y tomó mi mano para guiarme a una de las mesas - Asiento, señorita Molly

- Gracias - respondí tomando asiento y él hizo lo mismo a mi lado - ¿Habías venido antes? - pregunté mirando el lugar.

- Un par de veces - respondió - Me gusta conocer los lugares a los que dono o con los que me asocio.

- Es un lindo lugar - sonrió levemente acercando su silla a la mía.

Iba a decirme algo, pero su abuela junto a su padre y Keith llegaron a sentarse frente a nosotros.

- Hoy será un gran día - habló su padre apenas se sentó - Axel, ¿no presientes que será un gran día? - le preguntó con una sonrisa en su rostro.

- Sería un gran día si no estuvieras aquí - respondió hablando bajo para que las demás personas no escucharan.

- No empiecen a discutir aquí - habló su abuela - Por favor, ambos comporténse, no es el lugar ni el momento.

Novia Del Chico MillonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora