•CINCUENTAICUATRO•

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Molly 

Entré a la empresa de Axel y apenas la secretaria de la entrada me vio, se puso de pie.

- Buenos días, señorita Molly - saludó

- Buenos días - respondí - Venía a ver a Axel 

- Sí, adelante, está en su oficina - asintió con la cabeza. Caminé hacia el ascensor sintiendo cómo mis nervios aumentaban. No le había avisado que venía y aún no tenía idea de qué le diría

Cuando el ascensor me dejó en el piso de Axel, respiré profundamente. Estaba a tan solo unos metros de su oficina, ya no podía retroceder. Miré hacia el lugar de Laura, pero no estaba ahí. No había nadie cerca, así que fui directamente a la oficina

Estaba a punto de golpear la puerta, pero un sexto sentido me detuvo. Escuché la voz de una chica junto con la risa de Axel. Llevé mi mano a la manilla. Las risas y las voces se detuvieron. Abrí la puerta lentamente y me congelé automáticamente al ver a Axel besándose con Ashley.

Ninguno de los dos notó mi presencia, seguían besándose como si no hubiera un mañana. Intenté hablar, pero mi voz no salía. Intenté retroceder, pero mis pies no me hacían caso. Solo me quedé mirando cómo ambos se besaban

Entonces recordé las palabras de mi madre: "Nunca terminas de conocer a una persona". Me había equivocado con Axel. Desearía retroceder el tiempo y ser la chica de antes.

Ashley se separó de Axel riendo, se acomodó el vestido y tomó su bolso. Apenas me vio, apareció una sonrisa en su rostro. La ignoré y miré a Axel, pero él simplemente comenzó a trabajar como si yo no estuviera ahí

- Disculpen - me giré al escuchar la voz de Derek - Axel, solo venía a darte las gracias por darme trabajo - habló, ignorándome.

Escuché el sonido de mi celular. Mi vista se nubló y abrí los ojos con la respiración agitada.

Me senté en la cama tratando de que mi respiración volviera a la normalidad. Miré a mi alrededor, confirmando que estaba en mi habitación y que solo había sido un horrible sueño.

Me froté el rostro. Poco a poco mi respiración se tranquilizaba. Busqué mi celular entre las sábanas y parpadeé un poco al leer el nombre de la persona que me llamaba, Axel.

Tardé unos minutos en reaccionar, por lo que no alcancé a contestar. No tenía ningún mensaje de él y me parecía extraño que me llamara a las 7 de la mañana. ¿Aún estaba soñando?

Ayer no volví a hablar con él. No me llamó, no me buscó y yo tampoco lo hice, pero de todos modos estaba metido en mi mente todo el tiempo.

Su nombre volvió a aparecer en la pantalla de mi celular. Me acomodé en la cama, deslicé mi dedo lentamente para contestar la llamada y llevé el celular a mi oído.

- Molly - cerré los ojos al escuchar su voz - Buenos días - saludó 

Esperó una respuesta de mi parte, pero me quedé callada. No quería hablar, solo quería escuchar su voz.

- Estoy afuera de tu casa - me sorprendí al escucharlo - Quiero llevarte a un lugar - continuó - Sé que estás molesta, estás en todo tu derecho, pero déjame hacer que te olvides de lo estúpido que fui

Me puse de pie para salir de mi habitación y me detuve a unos metros de la ventana de la sala al ver su auto estacionado afuera.

- No pienso irme de aquí sin ti, aunque tardes días en salir, no me iré - suspiré refregando mi rostro - Dime algo, por favor - susurró y corté la llamada, regresando a mi habitación

Novia Del Chico MillonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora