Capitulo # 99

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.. <<Cuando Andromeda me lo dijo, no podía creerlo solo pensar en la posibilidad de verte después de tantos años, me conmueve más de lo que tú puedas imaginar.

Te he buscado tanto, me gustaría verte, Pansy... Quiero pedirte perdón por todo lo que seguramente sufriste por mi culpa.

Si te sirve de consuelo, yo también he sufrido todos estos años.

Siempre tuyo, Theo.

Pansy suspiraba con la carta pegada a su pecho.

— No es que desconfíe de la palabra de tu mamá — explicó Draco a su esposa — pero es mejor no tentar a la suerte

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— No es que desconfíe de la palabra de tu mamá — explicó Draco a su esposa — pero es mejor no tentar a la suerte.

— Si quieres esperate hasta la noche — pidió Hermione.

— No, mi amor — respondió Draco — mi mucho menos sabiendo que Astoria está aquí.

Nott sintió que estaba sobrando y ellos tenían que resolver algunos inconvenientes dijo — te espero afuera, Hermione. Abrió la puerta y salió.

Hermione se sentó junto a su esposo en la cama y le dijo — no quiero que me dejes.

— No voy a dejarte — respondió Draco y ambos se fundieron en un abrazo para contener las lágrimas que derramaba su esposa, para luego besarla con amor.

Draco la soltó con pesar, pero ya no había marcha atrás — Ve con Don Theo — le dijo.

— Te cuidas mucho, por favor — susurró Hermione mirándolo a los ojos.

Draco sosteniendo le la mirada y acariciando le el rostro susurró también — lo haré.

Se volvieron a abrazar fuertemente. Draco la soltó susurrando le — andale ya vete.

Hermione se giro para entregarle su maleta, aunque aún seguía llorando le explico todo lo que había guardado allí para sus curaciones posteriores.

Draco sonrió enternecido y le agradeció por sus cuidados.

— ¿Cuándo volveré a verte? — preguntó Hermione — dime cuando

— Una de estas noches, vendré — aseveró Draco — si una de estas noches — no soportó más y la jalo para probar sus besos una vez más, luego su cuello acariciando su cuerpo con las manos desesperado porque no podía poseerla como él hubiera querido.

Hermione con gruesas lágrimas rolando por sus mejillas acarició su rostro susurrando le — No te olvides que te llevas mi vida... Y la mis se queda contigo — terminó la frase, Draco.

La castaña caminó hacia la puerta siendo observada por su marido, al tocar el picaporte se giro y le dijo "Te amo" para luego salir.

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