Corazón de Dragon

CAPITULO # 19

Bueno también, hay otro asunto que necesito de su colaboración. Estoy a sus ordenes, dijo Theo.

Bueno como ud es amigo de Draco, podrá utilizar las mejores palabras para convencerlo, que se case con Hermione.

- ¿Hermaonie, por qué? - Le preguntó Theo.

- Porque a ella le agrada - aseveró Helen.

Nott fue a buscar a Draco, a su despacho.

- ¿Como siempre los veían juntos? - respondió Nott - a Abraxas le dio miedo, que tu pudieras perjudicarlá por eso la comprometieron con Blaize.

- ¿Y se casara con Blaize? - Preguntó el rubio.

- ¡No, no, no. Espera! - Todavía no termino, resulta que Hermione no quiere casarse con Blaize, sino contigo - dijo Nott.

- ¿Asombrado el rubio - pregunta - ¿conmigo?

- Y tanto como Doña Helen y Andromeda, están de acuerdo - dijo Nott.

- Por supuesto, que Hermione ya sabe que eres hijo de Lucius Malfoy y que como tal, se te va a reconocer

Draco, se burlaba y reía... - ¡jajaja!

- ¿De que te ríes? - Preguntó Nott

- y ahora, resulta - ¿qué soy un buen partido? - Preguntó el rubio.

- Ya se que tu tienes una forma, muy especial de pensar - aseveró Nott

- Pero creo que es una buena proposición.

Nott emocionado, iba a contar las cualidades de Hermione, siendo abruptamente interrumpido por la respuesta del rubio

- ¡De acuerdo! - dijo Draco.

- ¿Que dijiste? - Preguntó Nott

Draco, de acuerdo, acepto casarme con la distinguida, srta. Hermaonie Greengass

Andromeda conversaba con su hija, pero le confesó sus temores sobre Draco.

- Una vez que tenga el apellido de su padre, recibirá todos los honores, pero en el fondo seguirá siendo el mismo,

- ¿Qué quieres decir?? - Preguntó la joven castaña.

- Que es un muchacho rudo - dijo Andrómeda - es violento y tal vez, no tenga la delicadeza suficiente, para tratar a una muchacha como tu..

- Yo le he visto actitudes buenas, de nobleza - dijo la joven castaña - no te acuerdas cuando vió a Megara, había tantas actitudes de ternura en él.

- Si - es cierto, pero no se - dijo Andrómeda - Tal vez, hubiera sido mejor Blaize, pero no sabes como me duele tu sacrificio.

Hermione cavilaba en sus pensamientos - y se decía para si, sacrificio, de verdad me estaré sacrificando, o es que quiero casarme con él.

Y bajaba su rostro ruborizada.

Astoria se acercó a Hermione.

- Eres una víbora, una envidiosa -¿por qué le hablaste mal de mi a Draco?

- ¡Yo no! - respondió Hermione.

- El es el que se ha expresado de ti, de la forma más insultante.

- Pero tu le dijiste cosas - dijo Astoria.

- ¿Pero a que viene, todo eso? - ¿A ti que te importa lo que Draco, piense de ti?

- ¿Lo has visto? - Preguntó la castaña.

- ¡Claro! - respondió la pelinegra - A pesar de lo que diga, cuando lo llamo, siempre corre a buscar me.