Draco Corazón de Dragon es el hijo bastardo de un millonario hacendado, criado en venganza por su padrastro como un monstruo desalmado y vil. Conocido como un pirata que obtiene lo que quiere a la buena o a la mala. Dinero, Vino y a las mujeres más...
Helen caminaba por el corredor del segundo piso y al asomarse vio a Theo y le preguntó — ¿Qué se le ofrece?
— No es una visita de cortesía — respondió Theo — y tampoco estoy aquí por gusto.
— Don Nott — llamó Juanita — dice el señor que si gusta pasar a su despacho.
Theo aceptó con un movimiento de cabeza.
Helen bajó corriendo las escaleras y le preguntó — Espere un momento ¿Qué es lo que quiere hablar con mi hijo?
— De los sinvergüenzas que son ustedes — gritó Theo — y camino apresuradamente al despacho de Abraxas — dejando a Helen con la palabra en la boca.
Helen corrió atrás de Theo.
Lya que aún permanecía sentada en el salón se sorprendió mucho por la actitud de los mayores, así que miró hacia ambos lados y subió corriendo hacia la recamara que compartía con su madre.
Entró a la recamara encontrándose con Pansy que cosia una prenda.
— ¡Mamá están ocurriendo cosas muy extrañas en esta casa! — dijo Lya.
— ¿Qué cosas? — preguntó Pansy — sin mucho interés.
— Fijate que llegó un señor y pidió hablar con él Sr. Abraxas, pero luego apareció la Sra. Helen y lo trató de una fea manera y le preguntó — ¿Qué se le ofrece?, pero muy feo.
— ¿Quién era ese hombre? — preguntó Pansy poco interesada.
— No lo sé — respondió Lya — Juanita Lo llamó "Don Nott"
Pansy palideció y se puso de pie.
— Él también le respondió muy grosero — que él también venía a decirles lo sinvergüenza que eran.
— ¿Y ya se fue? — preguntó Pansy.
— No — respondió Lya — están en el despacho.
— ¿Y tu tío? — preguntó Pansy preocupada.
Lya miró extrañada a su madre y le preguntó —¿Qué tienes mamá?
— Nada — contestó su madre.
— ¿Nada? ¿Cómo qué nada? — preguntó Lya inquisitiva — por la actitud de su madre — te pusiste pálida, hasta estas temblando.
Pansy volvió a sentarse, pero sintiendo desmayar se sujeto de una mesa y mirando a su hija con preocupación le contestó — nada, te digo que nada.
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— No hay ninguna justificación, Draco delincuente o no, vivo o muerto es hijo de tu padre, a mi me lo dijo — gritó Nott enojado — mientras golpeaba el escritorio de Abraxas.
El castaño oía gritar al licenciado y simplemente hizo muecas de fastidio.
— No creo que su palabra sea digna de creerse — enfatizó Charlie — que se encontraba sentado frente a Abraxas.
