CAPITULO # 30

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Abraxas y Astoria conversaban en la sala de la Finca de Andrómeda.

Abraxas, tu hermana, me recibió bien, como siempre. Tímida y nerviosa, tú la conoces. Draco, en cambio, fue bastante seco.
Astoria, ¿Por qué?
Abraxas, evidentemente, porque no le agrado verme ahí. También con ella, lo vi serio y cortante.
Astoria, entonces, ¿No te dieron la razón de felices, recién casados?
Abraxas, No!!!
Andrómeda, se acercó hacia ambos jóvenes, saludando cariñosamente a Abraxas, este le dijo, - le viene a traer un recado de mi mamá, ella quería saludar la y ¿Qué si no le molestará visitar la, mañana?
Andrómeda, encantada lo haré.

Draco, ¿Empezaste a odiarla, cuando te enteraste qué era la mujer que había aceptado a Abraxas?
Hermione, me afectó por supuesto, pero tanto como odiarla..
Draco, vas a empezar a mentir
Hermione, no estoy mintiendo, lo que pasa es que es mi hermana y no puedo odiarla.
Draco, bueno digamos que le tienes coraje, porque destruyó tus sueños de jovencita romántica, enamorada de su príncipe azul, y como te quito al príncipe, decidiste pagárselo con la misma moneda. Tú hermana, a pesar de estar casada, se había encaprichado conmigo, entonces tú pensaste, se lo quito, como ella me quitó a Abraxas. - Draco, demostrando su endemoniado carácter le increpó, - Por supuesto, que está decisión la tomaste, después de haberte enterado que yo era un Malfoy y que como tal se me iba a reconocer. Por más que hubieras defender el honor de Abraxas y desquitarse de Astoria, jamás te hubieras rebajado a casarte con un sucio marinero apodado Draco Corazón de Dragón, no fue eso lo que dijiste, le gritó iracundo.
Hermione, ¿Quién te lo dijo?
Draco, ¿Mintió?
Hermione, empezó a llorar y le dijo, - las cosas no fueron así!
Draco, ah ¿No? ¿Cómo fueron entonces?
Hermione, Astoria, siempre se burlaba, diciendo que yo era una santurrona, que nunca ningún hombre, se iba a figar en mi, y menos después de haberla conocido a ella.
Draco, ¿Y tu sé lo creíste?
Hermione, ¿Por qué no?. Ella es más bonita, desenvuelta, sabe hablar, entretener y le reprochaba con la mirada
Draco, ¿ Y eso? Tú tienes más cualidades, que son mil veces, más importantes.
Hermione, se burlaba, resopló y le dijo,
- eres muy amable, pero cuando nos peleábamos, ella me recalcaba esas cosas tan feas. Así que yo también la molestaba. Se acercó a Draco y le dijo, - yo jamás pensé eso de ti, de verás!! Es cierto, que le dije eso, pero también le dije a mi madre, que quería casarme contigo, para que Astoria ya no se atreviera a buscar te, pero en el fondo no era así,
Hermione, le dio la espalda, porque las lágrimas caían sobre sus mejillas, sin piedad, y le daba vergüenza mirarlo a los ojos y le dijo, - que me di cuenta después...
Draco, se acercó a ella, parándose atrás de su espalda y le susurró al oído ¿Qué te diste cuenta, de qué?, Parándose enfrente de ella
Hermione, de que cuando estaba contigo, sentía, un no sé que, algo que no sé qué era, pero que me gustaba mucho, es la verdad y tú lo sabes!!, Le decía sollozando. Por eso me mirabas, como me mirabas.
Draco, y cuando fue ¿Qué empezaste a darte cuenta de ese no sé qué?
Hermione, se limpiaba las lágrimas con sus finos dedos. Desde ese día que me dijiste, que si tú hubieses sido mi novio, solo volviendo te, tonto o ciego, me habrías dejado por otra.
Draco, la atrajo hacia él, tomándole de los hombros bruscamente, y le pregunto,
- Hermione, ¿No me estás engañando ?
Hermione, lloraba y gritando le dijo, - no, ¿Por qué siempre piensas eso?
Draco, porque tengo miedo, que no sea verdad, todo lo que me estás diciendo, que sean mentiras piadosas o porque no te queda más remedio.
Hermione, no es así!!! Te quiero, te quiero mucho. No se desde cuando, pero eres lo único que me importa en esta vida. Por favor, Draco, tienes que creerme.
Draco, suspiro y se acercó tanto a ella, que casi le rosaba los labios, y le dijo, - si te creo, quiero creerte porque yo también lo necesito. Pero no permitas que dude, Hermione, que pierda la confianza, te lo pido por favor!!!
Hermione, susurró,- jamás, nunca, te lo juro y se recostó sobre su pecho, acariciando sus hombros y espalda. Draco la abrazaba con fuerza, pero aún mantenía su mirada hosca y distante.

Conversaban en la estancia de Campo Real, Abraxas, Blaise, y Helen, mientras Astoria les servía café.
Blaise, a que piensa dedicarse tu hermano Draco?
Abraxas, me dijo, - al comercio.
Blaise, ¿Legal o ilegal?
Abraxas, bueno yo espero que legal. Ya está casado y tiene una responsabilidad con su esposa. Además también tiene que respetar el apellido, que lleva!!!
Blaise, y Hermione, ¿Cómo está?
Astoria, bien, al rato iré a visitar la
Helen, miraba a Astoria, de manera burlona y le dijo, - a mi también, me gustaría mucho, saludar la.
Blaise, y ¿Hasta cuándo, se quedarán en San Pedro?
Abraxas, yo quisiera regresar mañana, ¿Qué te parece, mamá?
Helen, vete tú si quieres, pero yo me quedo, ya que no es conveniente, que Astoria, se quedé sola.
Blaise, si es por mi, mañana mismo me mudo a un hotel.
Helen, no es por eso, Blaise. Sino que una Sra. Siempre debe llevar la compañía adecuada.
Astoria, Ginny, la sirvienta de mi mamá, puede quedarse conmigo.
Helen, cuando hablo de una compañía adecuada, no estoy pensando en una criada.
Abraxas, mi mamá tiene razón, Astoria. No está bien visto que te quedes sola en la casa.
Astoria, mi mamá puede mudarse conmigo, o yo puedo mudarme con ella. También puedo quedar me en casa de Hermione.
Helen, enojada increpó, - de ninguna manera!
Abraxas, también molesto por sus impertinencias, le dijo, - eso no!!
Astoria, bueno yo solo decía.
Abraxas, cansado de discutir, le pidió a Blaise que lo acompañe al despacho, dejando solas a las dos mujeres.

Helen, una vez que noto que su hijo, ya no podría oírla, se volteó hacia Astoria.
Esta le pregunto, ¿ Por qué, quiere hablar con mi mamá?
Helen, porque quiero contar le, la clase de hija, que tiene
Astoria, ud tiene una mala opinión de mi.
Helen, bufando le dijo, - ¿dé verás?
Astoria, sé que he cometido errores, pero estoy arrepentida. Y quiero a su hijo.
Helen, hipócrita! Desvergonzada! Le reprochaba, quieres convencer me, a mi que te conozco como la palma de mi mano.
Astoria, bueno entonces, ¿Qué vamos a hacer?
Helen, tú no vas a hacer absolutamente nada y eso de que te vas a quedar aquí, todavía está por verse.

Abraxas, suspiraba fastidiado y decía, - es que está situación, se ha vuelto demasiado desagradable.
Blaise, bueno, las relaciones entre suegra y nuera son muy difíciles.
Abraxas, no estamos hablando de relaciones difíciles, más parece que se odian.
Blaise, y ¿Dónde crees que haya surgido esto?
Abraxas, Astoria dice, que porque mi mamá hubiera preferido que yo me casará con Hermione.
Blaise, si tú madre, ¿Qué dice?
Abraxas, que es floja, que no cumple sus deberes de esposa, que es voluntariosa y que yo soy demasiado blando con ella.
Blaise, y ¿Cuándo empezó está situación? ¿Desde siempre?
Abraxas, No, antes de casarnos, se llevaban bien. Mi mamá parecía muy contenta, le regaló un ajuar estupendo. Preparó con entusiasmo todo lo referente a la boda
Blaise, entonces fue después de casados
Abraxas, si!
Blaise, ¿Tú crees qué la situación de Draco, tuvo algo que ver?
Abraxas, ¿Te refieres a qué mamá, le dió, nuestro apellido?
Blaise, si!
Abraxas, ¿Por qué? ¿Astoria qué le importa?
Astoria, ella nunca estuvo de acuerdo, de que Hermione, se casará con él
Abraxas, ¿Es cierto pero eso qué tiene que ver con la enemistad de mi madre?
Blaise, se sonrío, y le dijo, - no, solo era un comentario al margen
Abraxas, en fin, es una situación desagradable para mi.
Blaise, te creo.
Helen, fue al despacho, para decirle a su hijo, que visitaría a Andrómeda.

Abraxas, salió del despacho y fue a la sala para hablar con Astoria.
Abraxas, azotó la puerta y noto que Astoria, brinco en su asiento, se acercó y le pregunto, - te asusté ?
Astoria, no, estaba pensando.
Abraxas, ¿En qué?
Astoria, me da mucha pena, que tu mamá, no me quiera.

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