Capitulo 70

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- ¿Quién es? - preguntó el Juez Speron.

- Es el Licdo. Nott - respondió el secretario.

- ¿Qué es lo que quiere? - preguntó Speron.

- Audiencia supongo, ya que viene con papeles - respondió el joven.

- ¡Esta bien! Que pase - dijo el juez saliente mientras terminaba de recoger sus cosas.

Nott entró a la oficina de Speron.

- ¿Que tal Lcdo. Cómo está? - preguntó Speron. Ya se enteró de la fuga del Sr. Draco Malfoy.

- ¿Qué. Pretendía usted? - preguntó Nott serio. Que se quedará encerrado siendo inocente.

Se atrevió a dictar sentencia antes del tiempo previsto por la ley.

- Pues está en su derecho de apelar - dijo Speron.

- Por supuesto que voy a apelar - respondió Nott, pero antes quiero decirle que usted es un sinvergüenza, es un cobarde, indigno de estar en el lugar que ocupa.

Aquí está la apelación y quiero que me la reciba, sacando el documento de una carpeta, lo coloco sobre el escritorio.

- Es que yo prácticamente ya no estoy en funciones - respondió Speron. Mi sustituto ya llegó.

- Después hablaré con el - dijo Nott, pero ahora quiero que se de curso a la apelación.

- ¡Esta bien! - suspiró cansado el ex juez. Tocando la pequeña campanilla para que el secretario venga a su oficina.

- ¿Cómo se llama el nuevo juez? - preguntó Theo.

- Charles Weasley- respondió Speron.

Theo se sorprendió al escuchar ese apellido, pero no demostró sentimiento alguno ante el ex juez.

- Dígame - respondió el secretario.

- Póngale un sello de recibido y entregarle una constancia para el Licdo. Nott - ordenó Speron.

- Si señor - respondió el secretario y salió de la oficina.

Nott salía atrás del secretario, pero giró sobre sus talones y se regreso para preguntar - ¿Y dónde está hospedando?

- En la casa de los Señores Malfoy - respondió Speron.

- Lo cuál quiere decir que tampoco con este juez voy a poder contar - Theo enfatizó. Y salió de la oficina de Speron.

🌻

Hermione lloraba en silencio acostada en su cama.

Andrómeda entró a su habitación y le dijo - Abraxas ya se fue. Tienes que resignarte hija. Ese hombre nunca fue digno de tu cariño. Ni que ahora estés sufriendo tanto por él.

- Déjame sola mamá - susurró Hermione.

- Hermione, yo preferiría que habláramos, que te desahogaras - pidió Dromeda.

Hermione se incorporó, sentándose en su cama.

Y que quieres que te diga, que no sepas - susurró enojada la castaña. Has sido testigo de mi angustia, de mi desesperación. Del amor tan grande que le he tenido.

- Si mi vida yo lo sé - susurró Andrómeda.

- Para que me pague de esta manera,me traiciona así, huyendo con ella. Como me había jurado que me quería a mi. - dijo Hermione.

- Por eso - Andrómeda acotó. Mi cielo tienes que olvidarlo.

- ¿Cómo puedo mamá? - respondió Hermione.

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