Capitulo # 112

101 16 4
                                    

Dedicado a DracoVulturi36

Neville y Megara merendaban en la cocina.

— ¿Y qué piensas hacer? — preguntó el mozo a Megara

Megara estaba mirando un poco fijo en la pared y sin ganas respondió confundida — sobre que

— Con el niño — dijo Neville ¿se aprovecho de ti, verdad?

Megara sintió que le picaba los ojos, con la voz por quebrarsele respondió — pero no necesito tu lástima, ni de nadie.

— No... No es lástima y quiero contarte que comparto tu pena — susurró Neville apenado — y quiero que sepas que si necesitas de alguien aquí me tienes.

Megara recostó su cabeza entre sus brazos apoyados en la mesa, aún lloraba — es que no quiero a este chamaco ¡no lo quiero! — refutó.

Neville le acariciaba el cabello con ternura — shhh... No no digas eso — susurró — él no tiene la culpa. Yo tampoco se quejó la muchacha.

Draco y Hermione seguían abrazados, besándose y profesandose todo el amor que se tenían

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Draco y Hermione seguían abrazados, besándose y profesandose todo el amor que se tenían.

— Eres mi vida — susurró la castaña mientras besaba sus labios y sentía el calor que emanaba del cuerpo de su amado.

Draco no se quedaba atrás, la tenía bien abrazada, besaba su rostro sin perderse ningún detalle, saboreaba sus labios después de estar tanto tiempo separados... Era la gloria — nadie nos va a separar, ni siquiera la muerte — susurró mientras Hermione le acariciaba su oscuro cabello.

Hermione susurró en su boca — pues que nos llegue juntos. Draco respondió — ¡así será!

Afuera el Cabo Hernández pasaba revista de los gendarmes que estaban apostados a lo largo del pueblo. Caminaba confiado y tranquilo, sin sospechar nada.

Algo atrás caminaban dos hombres de malas reputaciones. Pero al encontrarse cerca del cabo se separaron.

Marcus Flint se acercó por atrás al cabo, con una sonrisa hipócrita preguntó — ¿Y la Megara qué? Este se giro para hablar con este sinvergüenza bajando la guardia le respondió — Ya le dije... Pero su respuesta se ahogo en su garganta al sentir un dolor agudo en el pecho, que le arrebato la vida rápidamente.

Hagrid habría aprovechado el descuido del cabo para encestarle una daga en el corazón matando lo de contado.

Ambos hombres voltearon el cuerpo, uno para quitar la daga y el otro para cerciorarse que estuviera muerto. Le robaron las botas y lo arrastraron lejos del lugar de su asesinato. Dejando su boina y escopeta como único testigo de su desaparición.

Pansy y Lya conversaron en su habitación.

— Yo se lo que te digo hija — explicó su madre — cuando un hombre decide casarse no necesariamente está enamorado — a veces sólo es conveniencia o porque considera que ya es tiempo de tener una familia.

Corazón de Dragon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora