Corazón de Dragon

CAPITULO # 39

A la mañana siguiente Flint, visitaba a Hagrid en la Hacienda Villa del Rey.

Llamó a un peón y le pregunto, - ¿oye por dónde anda Hagrid?.

Se fue a San Pedro con el patrón, el peón le contesto.

Abraxas llegaba a la casa de Draco, en compañía de Hagrid, se bajó del caballo y abrió la reja sin pedir permiso. - voy con ud, patrón, le pregunto el capataz, - no necesito de nadie, murmuró el castaño

Meche escuchando sus gritos le abrió la puerta. Llama a tu patrón, grito el castaño.

El señor Draco, no está, salió de viajes, está mañana, le explicó la mucama.

- ¿En el barco? ¿A donde iba? y ¿Cuándo regresa? Preguntó el castaño.

- No se sr. Abraxas, le contesto la mucama.

- ¿Y la Sra. Hermione? Siguió interrogando la, el castaño. - salió a hacer una visita, contesto la mucama.

Abraxas la miró por un momento, y le dijo - no cierres la puerta, ya regreso.

Se acercó a su capataz, dice que se fue de viajes, el desgraciado, quiero que te vayas al muelle a cerciorarte, de que sea verdad, luego te vas a la casa, yo me quedo aquí a esperar a mi cuñada, le ordenó frustrado el castaño.

El castaño enojado, ahuyentó a la mucama, y se quedó en el salón, paseándose de un lado al otro como animal enjaulado.

Hermione, llegó a su casa, junto con Megara, y al verlo, le pregunto sorprendida, - Abraxas, ¿Qué haces aquí? ¿Pasa algo?

El castaño ignoro a Hermione preguntándole a Megara, ¿Tu eres la enferma que estaba en la hacienda?

- ¡si!, Contesto la muchacha.

Un dia te oí hablar con Draco, sobre una mujer, su mujer y no se referían a ella, sino a mi esposa, ¿verdad?

Por supuesto, que no, refutó la castaña. - ya basta de mentiras, Hermione, basta!!. Lo sé, todo, gritaba embravecido el castaño.

Ese perro sarnoso, que se hace llamar mi hermano, y esa mujerzuela, que es mi mujer, son amantes, gritaba el castaño enardecido - y tú aceptaste el matrimonio para proteger a tu hermana para contribuir al engaño.

- Te lo juro que no fue así, sollozaba la castaña.

- claro que fue así, gritaba el castaño, - todos ustedes callaron, todos confabularon a mis espaldas, incluyendo a mi madre que llego al extremo de darle mi apellido. Para comprar le, el silencio a ese rufián.

Megara enardecida, se le plantó de frente y le reclamo, - Draco, no es un rufián. Esta no es su casa, para que venga a gritonear.

- ¡Infeliz! - grito el castaño, haciendo ademanes de quererla golpear. - por favor, Abraxas, te ruego que te calmes le gritó la castaña.

Envío a Megara a la cocina, - por favor, Abraxas, te suplico que te calmes, le rogaba la castaña.

La tranquilidad no la voy a recuperar nunca, ni siquiera después de matar a ese traidor, porque lo voy matar Hermione, juro que lo mataré, le confesó el castaño.

- !Tú no vas a matar a nadie¡ - le refutó la castaña, - como él no te mató a ti.

- ¿A mí? Y ¿Por qué iba a matarme? Si yo soy el ofendido, le pregunto el castaño.

- El también, fue engañado. Por favor, déjame contarte, Draco no tiene la culpa de nada, Astoria le había prometido, le había jurado que se casaría con él, le contó la castaña.