Capitulo # 85

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Megara se paseaba desesperada de un lado a otro en la oficina de Draco.

De repente la puerta se abrió para dejar entrar a el tuerto sujetando por los brazos a un asustado Neville.

— ¡Adentro camina! — ordenó el tuerto mientras lo empujaba con fuerza.

Neville cayó sobre unos papeles que estaban en el suelo.

— ¡Ahora si a contar todo o de Aqui no sales vivo! — amenazó enojado el tuerto.

— Ya le dije Don Flint me ofreció trabajo en un nuevo negocio que a a poner — explicó Neville asustado.

— ¿Y donde conociste a Flint? — el tuerto cuestionó

— U... Una vez en el despacho del capitán Slugorn — respondió Neville dudoso.

— ¿Y tú que estabas haciendo allá? — preguntó el tuerto.

— Estaba pidiendo permiso para ver a mi hermano — dijo Neville.

El tuerto se estaba desesperando porque no sentía la verdad en las palabras del mozo.

¿Y qué pasó con él,  sigue preso?

— En el penal dicen que no, que seguramente se escapó cuando fue la fuga del Sr. Draco — de seguro está escondido — dijo el mozo bajando la cabeza avergonzado.

El tuerto suspiró y alzó la cabeza un momento para luego mirar al piso y dijo — te digo una cosa, la noche que capturaron a Draco desapareció un reo, un tal Joseph Longbotton.

Neville se puso de pie para preguntar ¿desapareció?

— Sí — respondió el tuerto. Unos guardias se lo llevaron — esa misma noche alguien metió un muerto en la bodega de Draco.  ¿No será que el muerto era tu hermano?

Neville susurró ¿Por qué?

— Porque Slugorn necesitaba un muerto para hecharle la culpa a Draco, de algún tenía que sacarlo — aseveró el tuerto.

— ¿Y como era ese muerto? — preguntó Neville.

— El que lo vio fue el Lcdo. Nott — dijo el tuerto. — en cuanto regrese al pueblo se lo puedes preguntar y salir de dudas.

Neville contrariado y desesperado comenzó a hablar de más delante de él tuerto y Megara.

— Pero es que el capitán Slugorn me prometió sacar a mi hermano de la cárcel — susurró el mozo, pero yo no hice nada en contra del señor Draco — por Diosito Santo se lo juró yo no hice nada.

Hermione y su madre estaban cenando a la luz de las velas

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Hermione y su madre estaban cenando a la luz de las velas.

— Pero yo no digo ahora, Hermione — aseveró su madre — tal vez en un año o dos, Abraxas es noble, es bueno no me vas a decir que ya no sientes nada por él.

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