Pues ya veremos, quién se va a salir con la suya - Astoria afirmó.
Hermione y Draco regresaban a su casa, e iban riendo y dándose pequeños besos, mientras abrían la puerta.
- ¡Que bonito tu barco! - acotó la castaña.
- He estado pensando comprarme otro barco mejor - dijo el rubio.
- Espero que a ese, le pongas otro nombre - dijo Hermione
- ¿Qué te parece Santa Hermione? - pregúnto el rubio.
- ¡Amor! ya te dije que ... - respondió molesta la castaña.
Draco no la dejo terminar de hablar y le dijo
- Santa Hermione, pero si suena bonito, a mí me gusta.- ¡uhmm! - murmuró la castaña, pero...¡más me gustas tú!
El rubio se acercó a su castaña tomando su cintura con ambas manos.
- ¡Noooo! ¡ahora no te me vas!
- ¿Qué piensas de mí? Soy mejor o peor, de lo que creías?
- ¡Mejor! - dijo la castaña.
- ¿Y que sientes por mí? - pregúnto el rubio.
- Me sueltas por favor, es que así, me cuesta más trabajo hablar - dijo la castaña tímidamente.
Se alejó un poco y se arrodilló en la cama quedando frente a él.
La castaña tomó sus manos y le dijo, - ¡eres muy bueno, noble y que te quiero mucho!
- ¿de verás? - pregúnto el rubio mirándola dudoso.
- Si - dijo la castaña con lágrimas en los ojos.
- ¿Por qué lloras? - susurró el rubio agachándose para quedar a su altura.
- ¡No se!... Es que me da vergüenza - refutó la castaña.
- ¡Nunca te averguences conmigo...Nunca! - reclamó el rubio
Avanzó hasta ella y la abrazo por la espalda.
- Te estás metiendo en mi, como una enfermedad Hermione.
El rubio recosto a su mujer en la cama delicadamente.
- ¡No se qué voy a hacer contigo!!
- ¡Lo que tú quieras! - dijo la castaña acariciando su mejilla.
- No te atrevas a engañarme, de ti no podría soportarlo - aseveró el rubio.
- Nunca lo haré ¡te lo juro! - dijo Hermione acariciando el cabello rubio y largo de su esposo.
Tomó de la nuca al rubio para besarlo Y entregarse a su amor.
(***)
Abraxas regresaba de los campos para cenar y se encontró en el comedor con su madre.
- ¿y Astoria? - pregúnto su hijo.
- No sé, no la he visto - contestó la castaña mayor.
Abraxas entró a su recámara y la vio recostada en la cama.
- ¡Ya está la cena! - dijo el castaño sentándose a su lado.
- ¡No tengo hambre! - respondió la pelinegra.
Astoria ¡por favor no seas niña! - gritó el castaño.
- No, no es un capricho de niña - gritó la pelinegra - tú me dijiste, que ya no viviríamos aquí.
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Corazón de Dragon
RomanceDraco Corazón de Dragon es el hijo bastardo de un millonario hacendado, criado en venganza por su padrastro como un monstruo desalmado y vil. Conocido como un pirata que obtiene lo que quiere a la buena o a la mala. Dinero, Vino y a las mujeres más...