Draco Corazón de Dragon es el hijo bastardo de un millonario hacendado, criado en venganza por su padrastro como un monstruo desalmado y vil. Conocido como un pirata que obtiene lo que quiere a la buena o a la mala. Dinero, Vino y a las mujeres más...
El Tuerto salió de la cantina mirando con desprecio a los hombres que estaban sentados en los alrededores.
Una vez que se Alejo un poco, uno de ellos se puso de pie para seguirlo a una distancia prudencial.
Uno de los peones entró a la cantina, de seguro a verificar si el muchacho seguía allí.
Mientras tanto los demás hombres de Hagrid ha sabiendas que Harry quedó solo en la cantina, decidieron enviar otro para asegurar el secuestro del muchacho.
— ¿Qué quiere la cantina está cerrada? — advirtió Harry al ver al extraño acercándose a él — tomó como pudo un pequeño cuchillo y se dispuso a atacarlo, pero el hombre era más fuerte, así que sin mucho esfuerzo le quito el arma y lo empujó, cayendo Harry al piso quedando inconciente.
Al poco tiempo entró uno de los policías, pero corrió la misma suerte que Harry.
Esperaban al segundo policía, pero este viendo que su compañero no salía prefirió irse.
Uno de los peones salió a verificar y no halló a nadie. Entró y dijo — ya se fue ¡Vámonos! — tomando al muchacho se lo llevaron a cuestas lejos de allí.
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Hermione entró a la recámara de su hermana. Allí encontró a su madre guardando ropa en una gran maleta.
— ¿Cuando volviste? —preguntó su madre.
Hermione se acercó a la cama — hace un rato ya — aseveró — ¿Qué haces?
— Preparando la topa de tu hermana — refutó Andromeda — mañana se irá a Villas del Rey y yo me iré unos días por allá — tú también deberías acompañarnos, Hermione.
— Prefiero quedarme — susurró Hermione — estoy muy inquieta por Megara, mientras su madre arreglaba la ropa aseveró — si ya me lo dijo Meche — ¡Yo no entiendo porque tienes que preocuparte por lo que le pase a esa sinvergüenza!.
— Megara es una pobre huérfana que tuvo que padecer, que un bruto abusara de ella, mamá — explicó la castaña.
Andromeda se acercó a su hija para decirle — y a pesar que lo consideras un bruto —insistes en defenderlo, en volver con él.
— ¡Qué! — exclamó Hermione — no estaba hablando de Draco, sino de otro hombre.
— Pero si tú me dijiste que fue él — refutó su madre.
— Pero me equivoque, mamá — aseveró Hermione — jamás debí dudar de la honestidad de Draco, de su integridad.
— ¿Cúal integridad? — refutó molesta su madre — mira lo que le hizo a tu hermana, la volvió loca le quito el juicio por completo.
— ¡Fue ella! — gritó Hermione — la que lo engaño, la que lo traicionó.
Andromeda era una buena madre, pero algo fácil de engañar y más si se trataba de Astoria, siempre había hecho con ella lo que quiso.
