Continuación...

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- Muero de ganas q vuelvas a la hacienda, hijo - suplicó Helen.

Lo haré a fin de mes, pero madre, primero quiero dejar arreglado el asunto con Hermaonie - dijo Abrax.

Pero por lo menos deberías darle una oportunidad, ella es muy hermosa y buena - dijo Helen.

- Así sea la mujer más hermosa del mundo - pero no la quiero mamá - dijo Abrax - es tan difícil de entender.

- Y como es un compromiso que tu tomaste deberás encontrar la forma de romperlo.

- Pero te imaginas lo difícil que será para ella - dijo Helen.

Si mamá, lo sé, y no sabes cuanto lo siento - dijo el castaño - porque ella no tiene la culpa de nada pero yo tampoco.

- No quiero sufrir como mis amigos por estar en un matrimonio sin amor - dijo el castaño.

- ¿Astoria te corresponde?
- pregunto su madre. Este solo la miró.

La finca de San Pedro, propiedad de los Greengass Lestrange era un lugar hermoso, amplio, de grandes ventanales siempre llenos de luz, un jardín lleno de flores y una bella fuente en la mitad.

- Astoria llegó a su hogar arrogante y sus aires de autosuficiencia que contratastaba con la sencillez y calidez de Hermaonie.

Ambas bellas y tan diferentes.

Hermione muy seria, tranquila, Serena, recatada.

Astoria todo lo contrario. Muy coqueta, cínica.

Astoria salió muy temprano a dar un paseo por la playa,

Mientras subía divisó un pequeño palacete de roca en lo alto de un peñasco alejado de los pescadores.

Fue tal su curiosidad que se acercó a este lugar sin ningún temor.

Escondida tras un árbol.

Divisó a un hombre atractivo, de gran estatura, blanco como la leche, de espaldas anchas y músculos bien marcados, cabellos lacios, largos y rubios y unos penetrantes ojos plata, que estaba tomando un baño de una regadera que sobresalía a un costado de la casa, sin ningún pudor.

Astoria lo miraba embelesada.

Draco ya había notado su presencia.

- El rubio llamó a uno de sus hombres.

- Valentine trajo su toalla. No voltees ahorita - dijo el rubio - pero hay una mujer allá abajo.

Ambos hombres rieron, ve a seguirla y me dices quien es
- dijo Draco.

Valentine obedeció y le dijo
- ¡está bien!

Draco sin ningún pudor, permaneció desnudo y se miró a un espejo que tenía cerca, se fue secando poco a poco y vistiendo se sin apuro.

Valentine recorrió los alrededores buscando a la extraña y curiosa mujer.

- Valentine regresó al palacete.

- Se metió por la parte de atrás de la casa de la Condesa Andrómeda Lestrange viuda de Greengass.

A lo mejor es una de sus hijas.

- ¿Cuántas hijas tiene? - pregunto Draco - creo que dos - dijo Valentine.

Astoria estaba en su recamara alistando se para dormir.

- Ginny - ¿Quien vive en el palacete de roca que está en el peñasco? - preguntó la pelinegra.

- Vi a un hombre joven ahi
- dijo Astoria.

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