Corazón de Dragon

Continuación....

- Le ruego que se vaya, que es lo que quiere - dijo Hermione.

- Con ud nada - dijo Draco paseándose alrededor de la mesita de noche.

- ¿Donde está Astoria? - preguntó Draco.

- ¿Ud busca a mi hermana? - contestó la castaña.

- Si - ¿Dónde está? - preguntó Draco - casi como un susurro,

- No tengo porque decírselo, y le ruego que se marche 
- inquirió Hermione.

- ¿Salió con su mamá? - volvió a preguntar Draco.

- El rubio tocándose la barbilla - preguntó ¿No sabía que las monjas fueran tan enojonas?

- No voy a tolerar sus estúpidas burlas y si no se va - dijo a gritos Hermione - voy a llamar a los criados.

- Además qué no he visto una tan bonita - dijo Draco - sonriendo de lado.

- En esta casa, solamente hay una criada... Por eso se metió a monja - ¿Por qué no soporta que la toque un Hombre? 
- preguntó Draco en tono burlon.

- ¡Largue se! - dijo Hermione.

- Está bien me voy - dijo Draco - pero dígale a Astoria que la vine a buscar.

- ¡Que Dios la guarde, Santa Hermione! - dijo Draco - y salió de la habitación.

- ¡Ginny! ¡Ginny! - gritaba la castaña - vi a un hombre en el jardín.

- Era alto, de cabello rubio y largo, usaba botas - explicó la castaña.

- Alto y muy buen mozo 
- preguntó Ginny.

- Si - confirmo Hermione.

- ¡Dios Santo! -  era Draco - contestó Ginny - asustada.

- ¿Draco Corazón de Dragon -  el contrabandista? - preguntó Hermione.

Astoria y su madre visitaron a Helen y a su hijo Abraxas.

El castaño solicitó a su tía Andromeda le permita visitar a Astoria, ya que deseaba pedir su mano.

Abraxas invitó a Astoria al despacho y se le declaró.

La pelinegra con una fingida mirada de ingenuidad se negó a recibir el anillo que Abraxas quería regalarle,  aduciendo que tendría problemas con Hermione.

Que pensaría que ella fue la causante del rompimiento de su compromiso.

Cuando en realidad en su mente se dislumbra Draco con su sonrisa de medio lado.

Mientras Abraxas se deshacía en piropos hacia su belleza y candidez.

Astoria comparaba a los dos hermanos, notando sus diferencias.

Draco, era apuesto, aunque tosco y sin educación, era un contrabandista muy temido pero sin fortuna, ni apellido de abolengo.

Al contrario, Abraxas tenía todos los atributos necesarios para que ella, disfrutará de todas las comodidades que creía que se merecía tener por ser tan bella.

Astoria era bella, pero con el corazón y el cerebro hueco, carente de emociones y de ese fuego abrazador que enciende de amor verdadero al mas vil de los hombres.

Ella solo podía conseguir de Draco, y de todos los demás hombres deseo y lujuria.

Abraxas se convertía en otro títere a su antojo por su inexperiencia.Error que pagará de la manera más dolorosa.

Astoria regresó con su madre a su casa, pero ya portaba la alianza de compromiso que le dio Abraxas, a pesar de la negativa de su madre.

Draco, visitaba a Nott en su despacho.

Nott quería al rubio, como a un hijo. Lo aconsejaba para que deje su mala forma de vivir.

Draco no lo decía, pero extrañaba a su hermano y terminaban discutiendo sobre su difunto padre, al que trataba como un perro por que pensaba que nunca había querido velar por él.

Astoria caminaba en nubes, sabiendo que tenía a dos hombres peleando por su amor.

Subió a su cuarto y allí estaba Hermione esperándola.

- ¿Qué tienes tú con ese delincuente al que llaman Draco Corazón de Dragon?  ¿Quién entró como Pedro por su casa a tu habitación? - preguntó la castaña - muy enojada - y llamándote por tu nombre.

-Es un hombre que no anda muy bien de la cabeza
- contestó Astoria.

Tengo mucho más tiempo que tu, viviendo aquí y Draco Corazón de Dragón, es más que un marinero loco que vende pescado - recalcó Hermione - con suspicacia.

- Es un hombre horrible, es un asesino, un contrabandista - dijo Hermione.

- Con cara de mustia - respondió Astoria - ¿de veras?

Hermione se burló de su hermana preguntándole
- ¿eres o te haces?

- Crees que soy tonta, debiste pasar más de dos palabras para que ese hombre te viniera a buscar aquí. Loco o no - amenazó la castaña.

- Solo te voy a decir una cosa
- En la capital se te permitió coquetear hasta a las piedras, aquí no se te va a permitir y mucho menos ensuciar el buen nombre de nuestra familia, entendíste - amenazó Hermione - y salió de su habitación.

A la mañana siguiente, Nott recibió la visita de Abraxas en su oficina.

Hablaron de Draco y la promesa hecha a su padre en su lecho de muerte.

Es verdad, es rudo y tiene negocios ilícitos pero es muy querido por los pobres, los ayuda, los defiende y es muy generoso con ellos - refutó Nott.

Astoria era una cínica y sinvergüenza.

Abraxas solo podía darle besos en la mejilla; mientras que con Draco se devoraban en los arrabales.

Abraxas buscaba desesperadamente a Draco para ayudarlo.

Pensaba que era un pajaro herido al que le debía vendar su ala rota.

No tenía la menor idea de que eran medios hermanos.

Que la única manera de ayudarlo era dándole su apellido y compartiendo sus riquezas en partes iguales, como en su momento lo deseo su padre.

Era casi la media noche, Abraxas se encontraba en el bar de el tuerto, esperando al Capitán de los contrabandistas, Draco Corazón de Dragon.

Draco al entrar en ese oscuro lugar, miró a su hermano y rival, con su hábitual mirada de odio y soberbia que alejaba rápidamente a cualquier iluso de su camino.