Corazón de Dragon

Capítulo # 111

— ¿Cuántos soldados tienes buscando al prófugo? — preguntó Charlie.

El cabo respondió — dos piquetes de 5 hombres cada uno — no más que ahora debo juntar a los policías que van a patrullar en la noche — con su permiso.

— Esta bien — dijo.

Ya entrada la noche, Megara y Neville estaban en la cocina. En ese momento entró por la puerta de atrás, Draco sorprendiendo a ambos jóvenes.

— ¡Draco qué haces aquí! — exclamó Megara corriendo a abrazarlo emocionada.

— Shhhhh... No hagan ruido — susurró Draco correspondiendo al abrazo de la muchacha — quiero que mañana mismo dejes este trabajo y te vayas con Hermione — y nada de peros.

— Pero es que... — susurró igual Megara tomando las manos de Draco.

El prófugo miró hacia su abultado vientre susurrando la pregunta que todos se hacían desde hace mucho tiempo — ¿Fue Flint, verdad?

La muchacha asintió con la cabeza, luego la bajó avergonzada y susurró — no quiero que lo sepa y tampoco quiero que lo mates, no vale la pena.

— Mañana mismo quiero que te vayas de aquí — ordenó  Draco ¡está claro! — acariciandole el cabello, se despidió de ambos jóvenes y salió.

— ¡Pero no que estaba muerto! — exclamó Neville confundido.

Megara rodó los ojos y se apresuró a su recámara para preparar su maleta.

Helen llegó a su hogar y fue a ver a su hijo al despacho, este al verla se levantó de su silla y a paso rápido salió del despacho directo a su recámara dejando a su madre con la palabra en la boca.

En ese momento hacia su aparición, Blaise acercándose a Helen preguntó — ¿Qué pasó?

— Nada — respondió Helen con lágrimas en los ojos y voz quebrada — ni siquiera me habla.

— ¿Hablaste con Hermione? — preguntó.

— Sí, pero no quiere — refutó Helen molesta recordando el mal momento.