11.

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Ángela se paró como pudo, —Hey grandulón, ¿puedes cuidarla por mí? Preguntó sonriendo.

— ¿A dónde vas? Le preguntó james preocupado.

—No lo sé, respondió mientras tomaba la mano de Richard, james dejó la niña en el suelo y la sujetó, —Lo siento amigo, pero no la dejaré salir en estas condiciones. 

— ¿Y eso a ti que te importa? Le preguntó Richard enojado.

James sonrió mientras cerraba la puerta de golpe, — ¡Abre la puerta! ¡No eres nadie! Le gritaba Richard, james volteó a mirar a la niña con las manitas en la boca llorando y a Ángela acostada en el mueble, tomó su celular y llamó a alma, pero ella no contestó… — ¡Genial! Justamente la diversión que necesitaba un viernes en la noche, dijo irritado.

Fue por Sofía, —Vamos a alimentarte, le dijo de manera cariñosa mientras tomaba un biberón y se lo daba, la niña se acurrucó en sus brazos, luego de eso, la bañó y al final se quedó dormida, la observó unos segundos, era realmente hermosa, muy parecida a ____, le dio un beso en la frente mientras la llevaba a su cama y la rodeaba de almohadas para que no se cayera. 

Escuchó un quejido, salió a ver a Ángela, se asombró ante la vista, estaba abierta de piernas en su sofá, tenía el vestido subido hasta la cintura. — ¿Ángela? ¿Me estás escuchando? Le preguntó mientras la movía, pero ella solo se quejaba con los ojos cerrados. —No me lo hagas difícil nena, vamos levántate, te llevaré a casa.

Él se agachó para levantarla, pero entonces ella abrió los ojos, y se quedó observándolo, — ¿Qué te pasa? Le preguntó james, — ¿Qué te dio a beber ese tipo? 

Ella tenía la viste enfocada en sus labios, —Bésame.

— ¿Qué te qué? Preguntó james.

Ángela no respondió lo tomó por la nuca y lo chocó contra sus labios, james al no tener soporte cayó de rodillas, —Espera… No estás bien, decía tratándose de liberar.

Ella continuó con sus besos, cuando quiso intensificarlos, cayó al piso, james la observó horrorizado, ¿Qué diablos le habían dado? Ella no solía ser así, la observó empezar a quitarse el vestido, — No, espera, la detuvo.

Ella negó mientras sonreía, se apoyaba en sus rodillas y se desnudaba. Él estaba estático, Ángela lo empujó y luego le subió encima, empezó a besarlo con fiereza mientras lo tomaba del pelo y lo pegaba más a ella. James empezó a acariciarla, y sí, quizás lo que estaba haciendo era mal pero al fin y al cabo era un hombre y no de piedra; le acarició los muslos, y apretó su trasero, ella gimió. En ese momento empezó a bajar su ropa interior pero entonces su celular empezó a sonar, eso lo hizo llegar a la realidad. 

Se trató de quitar a Ángela de encima pero ella se había acurrucado en su pecho y tenía los ojos cerrados, ¿Se había quedado dormida?, como pudo alcanzó el móvil y lo tomó.

— ¿Qué pasa james? ¿Está mal mi nieta? Chilló Alma.

Él observó a Ángela, —la niña estaba bien, el que no estará bien si no se quita a Ángela de encima será él… —Si, la niña está bien. 

— ¿Entonces? ¿Es mi niña? 

— ¿Está usted en casa? 

—No, para nada, creo que regreso mañana, estoy con Paul, si hablas con Ángela le dices que la he estado llamando y no contesta ¿Está contigo? 

—Sí, lo está.

—Bueno querido, si no hay nadie herido, entonces… Debo colgar, me llama Paul, Buenas noches.

—Buenas noches, respondió james mientras colgaba.

Era oficial, Estaba jodido.

No podía llevar Ángela para su casa, ya que en el estado que estaba, era un peligro dejarla sola, sintió que le daba besos en el cuello, suspiró… tenía que quitársela de encima, sino terminaría fallándola en el piso, — Vamos, dijo mientras se paraba con ella en brazos, ella protestaba y decía algo inentendible para él. La llevó a la cama con Sofía, cuando por fin la pudo acostar, ella no quiso soltar sus manos de su cuello.

—Es hora de dormir, duérmete por favor, no me compliques más las cosas, le decía suplicando.

Ella hizo un puchero, y lo jaló tumbándolo en la cama.

— ¡Ay joder! ¿Qué estoy pagando yo? Se preguntó a sí mismo con frustración.

Al final terminó acostándose en la cama, Ángela no se quiso bajar de sus brazos, así que se vio en la obligación de arropar a ambos y dormirse. Como era de esperarse no pudo dormir hasta muy entrada la madrugada, sentirla tan cerca, haberla besado, y para colmo, tenerla casi desnuda era una tortura, observó a la niña, estaba dormida acurrucada en una almohada, luego observó a la rubia que tenía encima, era tan hermosa, si al menos tuviera algo de cerebro fuera perfecta, le acarició el pelo mientras la bajaba de sus brazos, cuando se disponía a irse a dormir al sofá, las observó a ambas y al final terminó durmiendo con ellas. 

En eso de las nueve de la mañana escuchó su celular sonar, abrió los ojos perezosamente, vio como Sofía estaba casi encima de Ángela, las volvió a arropar, se paró como pudo y tomó su móvil. — ¡Jameeeeeeessss! Chilló ___ del otro lado de la línea, él despegó el teléfono de sus oídos unos segundos.

— ¿Sus gritos son hereditarios? Preguntó sonriendo.

—No sé de qué hablas, respondió ella mientras soltaba una carcajada, ¿Cómo estás? 

—Muy bien, ¿Cómo estás tú? Preguntó sonriendo.

—No te puedes imaginar lo feliz que estoy con mi nuevo esposo.

James escuchó la risa de Justin al fondo, sonrió, al menos ellos eran felices. — ¿Cómo está mi niña?

—Está durmiendo. No te preocupes, ella está bien.

—Lo sé, ¿Y Ángela?

—Ángela ¿Qué?

—Ya sabes, ¿Está contigo?

Silencio.

— ¿James? ¿Me escuchas? Eso es un sí ¿Verdad?

—No es como lo piensas, ella anoche…

____ sonrió… —No me tienes que dar explicaciones, dijo y colgó.

—¿____? Preguntó james, ¡Que raro! Todos estaban loco, ¡Todos!

Estaba en la cocina sirviendo el desayuno cuando escuchó la voz chillona de Ángela, al girarse sintió la bofetada que ella le dio en la mejilla.

Amor en turbulencia. (2da parte de Un amor en tiempos de guerra) TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora