Amor en turbulencia. (2da parte de Un amor en tiempos de guerra) TERMINADA.

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Cuando se desmontó él ni siquiera la miró a la cara, ella siguió avanzando y una vez que estuvo frente a la puerta miró hacia atrás y notó que él seguía mirando al frente y estaba llorando. Respiró hondo y tocó la puerta, su madre salió casi al instante, cuando entró a la casa escuchó el sonido de la camioneta alejándose. Y con eso también se alejaba el que fue, es y sería para siempre el amor de su vida.

La sonrisa de Alma decayó al ver a su hija llorando. — ¿Qué pasó? ¿Las cosas no salieron bien? Le preguntó tomando al bebé en brazos.

Ella negó y subió casi corriendo a su habitación. —Oh, lo siento mucho, escuchó que decía su madre detrás de ella, poniendo al bebé en la cuna. — ¿Puede haber una reconciliación?

—No, mamá. Ya no. Respondió mirando el techo... —Ya no.

Había evitado las llamadas de su hermana, ella comenzaría a presionar y a echarle la culpa del fracaso entre james y ella. No necesitaba más reproches, ni siquiera comprensión, solo necesitaba que la dejaran ser. Que la dejaran sola, que no la molestaran.

Cada día se sentía más convencida de que estaba nuevamente embarazada. Sentía los típicos síntomas, mareos, náuseas, cansancio. Joder, Tommy no tenía ni un año y ella estaba embarazada nuevamente. Miró el calendario. Estaban en pleno Marzo, el niño apenas tenía ocho meses. ¿Qué diablos iba a hacer?

No había visto ni escuchado nada de james en una semana, él tampoco la había buscado y eso era lo mejor, el problema radicó en que luego de una semana pasó otra y otra y finalmente había entrado Abril y james no se había comunicado con ella. No sabía si sentirse bien o mal. Al fin y al cabo, todos tenían razón, era una estúpida inmadura.

— ¿Ángela, estás bien? Escuchó que le preguntaba su madre. —Tu hermana está al teléfono, dice que tiene que decirte algo importante.

—Otro día mamá. Le dijo acurrucándose debajo de las sabanas.

—Ella dice que es importante.

Ángela gruñó. — ¡Dile que me deje en paz! Gritó y estaba muy segura de que ella había escuchado eso.

Esa noche ni siquiera bajó a cenar, estaba harta de las mismas preguntas acerca de su intento fallido de la familia feliz, esta vez no iba a empezar la misma rutina de buscar un trabajo y tratar de poner el mundo patas arriba porque necesitara olvidar a james. Esta vez no iba a hacer nada. Dejaría que las cosas pasaran a su tiempo, sin prisa. Ya estaba cansada de lo mismo, ya no quería seguir siendo la chica que daba lastima por su situación amorosa.

Finalmente cuando escuchó la voz de su hermana, junto con la de Justin, Sofía y la pequeña Cloe, supo que su escondite en su habitación había terminado. Trató de no acercársele mucho a su hermana, la conocía, ella podía hacer un gran drama. —Hey, pequeñita ¿Cómo estás? Le preguntó a Sofía.

La niña sonrió y la abrasó. — ¿Y tú cómo estás? Escuchó que le preguntaba justin.

—Bien, respondió mirando aún a su pequeña sobrina.

—No pareces tan "Bien" dijo _____ en tono sarcástico.

Ángela se forzó a sí misma a alzar la vista hacia ella. —Lo estoy, dijo fingiendo una sonrisa.

Mientras cenaban la tensión no pasó desapercibida. Todos la observaban expectantes, querían que ella fuese la que explotara y contara acerca de todo lo que le había pasado con james y por qué había terminado tan mal. — ¿Por qué me están mirando así? preguntó tranquilamente observándolos a todos.

— ¿Por qué estás evitando hablar de eso? Preguntó su madre.

Ella sonrió un poco. — ¿Qué se supone que debería decir? Las parejas rompen a diario. ¿Cuál sería la diferencia esta vez?

—Tú no eres "Las parejas rompen a diario".

—No voy a hablar sobre eso, dijo bruscamente. —No lo haré.

— ¿has hablado últimamente con james? Preguntó Justin frunciendo el ceño.

— ¿Cuándo fue la última vez que hablaste con él? preguntó su hermana.

—No sé, hace unas semanas, respondió frunciendo el ceño.

Notó que justin y su hermana se miraban entre sí preocupados. — Supongo que no lo sabes, aún. Dijo ___ lentamente.

— ¿Saber qué? Preguntó Ángela curiosa. — ¿Qué pasa?

—Es sobre james... él... empezó a decir Justin.

— ¿Qué le pasa? Interrumpió mirándolos a ambos. — ¿Qué es lo que está pasando? sabía que detrás de esas miradas no había nada bueno, la forma en la que ellos trataban de buscar las palabras adecuadas para darle la noticia la preocupaba.

¿Qué podría haber pasado? ¿Tendría novia? Era tan estúpido y a la vez tan lógico, él era atractivo y ese tipo de hombres nunca estaban solteros. Pero... ¿Novia? ¿Tan rápido? No podía creer que él ya se hubiera olvidado de ella. Sintió su rostro arder y esta vez no era por furia.

—Él se va.... Dijo ____ mirándola.

Ángela sintió que algo dentro de ella caía hasta el fondo. — ¿Se va? Pregunto incrédula. Se había equivocado pero lo que le decían no era mejor que lo que pensaba ¡Se iba! — ¿A dónde?

—No es tan sencillo, dijo justin mirándola fijamente.

— ¿Se muda con su madre? Preguntó Ángela tristemente.

Él negó. — ¿Se va con alguna... chica? Preguntó lentamente.

—No, no es sobre eso... intervino su hermana...— Angie, él se va a Bagdad.

— ¿Bagdad? ¡A Irak! Exclamó sorprendida. — ¿Qué diablos haría ahí?

Justin suspiró con cansancio. —Ángela, esto es serio. James se irá como soldado para ayudar con la contienda que allí se desata.