Amor en turbulencia. (2da parte de Un amor en tiempos de guerra) TERMINADA.

63.

James sintió que su celular empezaba a sonar. Como iba conduciendo ignoró la llamada. Miró el reloj. Eran las once de la noche. ¿Quién jodía a esas horas? Se preguntó algo irritado. Había estado vigilando unas reparaciones en la casa de campo que su padre le había dejado como parte de su herencia. Y aunque había anunciado que no llegaría a casa, todo se resolvió más rápido de lo que esperaba y estaba conduciendo de regreso a casa. Su celular empezó a sonar nuevamente. Divisó el nombre de Ángela. Lo tomó al instante. — ¿Qué pasa? Preguntó.

—Es Paúl. Ángela acaba de dar a luz, le dijo en tono frio. 

— ¿Qué?! Preguntó asombrado. — ¿Cómo que dio a luz? Preguntó alterado.

—Te pasaré la dirección del hospital por mensaje. Dijo y colgó. 

James frenó de golpe ante la noticia. ¿Que había dado a luz? En el instante en que recibió la dirección. Aceleró de tal forma que podía provocar un accidente pero en ese momento ni eso le importaba, quería llegar hasta ella. ¡Joder! No debió dejarla sola. 

Cuando llegó al hospital y luego de preguntar por ella, avanzó por el pasillo, al final a la derecha vio a Justin con una niña en brazos, al menos eso deducía al ver su investidura completamente de color rosa. ¿____ había dado a luz? Se preguntó confundido. Pretendía preguntárselo pero entonces vio a Alma saliendo de una habitación. Al verlo rodó los ojos y trató de ignorarlo pero entonces él olvidando sus disputas se le acercó. 

— ¿Cómo está Ángela? Preguntó preocupado.

— ¿Ángela? ¿Hasta ahora te acuerdas de ella? preguntó sarcásticamente.

—No estoy para bromas. Le dijo con furia.

— ¡Yo menos! Ella está sola, dio a luz sola. ¿Dónde mierda estabas? Lo acusó. —El niño nació prematuro, y está en una incubadora. Lo tienen en observación y ella está dormida, se agotó tanto dando a luz que en un momento quedó inconsciente, también la tienen en observación, le dijo casi a punto de llorar. — Y cómo te lo dije, te lo volveré a repetir, ya no tienes nada que hacer aquí, cuando mi hija salga con Tommy de esa habitación, se viene conmigo. Tú ya puedes desaparecer, concluyó mirándolo con desprecio. 

Y en ese momento james supo que lo había hecho mal. Demasiado mal, pero ni siquiera Alma lo detendría para ver a su mujer y a su hijo. Sonrió tristemente. Se llamaba Tommy. Ella nunca le había dicho que quería ponerle ese nombre. Aunque no la podía culpar. Él nunca estaba en casa. 

Justin se acercó a él en ese momento, tenía cara de bobo con la niña en brazos. —Se llama Cloe, dijo sonriendo. 

James sonrió a la pequeña de ojos grises. Todas las mujeres sacaban los mismos ojos. En ese momento se preguntó si su hijo los tenía igual, o si tendría los ojos verdes o negros. Sintió un nudo en la garganta. 

— ¿Cómo está Ángela? Preguntó _____ sonriendo. 

—Ella está... Bueno está descansando, el niño está en una incubadora, ella está así como débil, dijo alma con lágrimas en los ojos. 

____ se sentó en la cama y la abrasó con fuerza. — Ella se pondrá bien, le dijo en tono tranquilizador. — ¿James nunca vino? Le preguntó a su madre.

—Acaba de llegar, respondió alma secándose las lágrimas. —Pero igual me la llevaré a casa, él no la merece.

_____ asintió. —Tienes toda la razón, ella tiene que tener a su lado a un hombre que la quiera y la cuide. Dijo tristemente.