— ¡Ángela! Le gritó Richard.
Ella no se contuvo y empezó a llorar, le iba a hacer daño de nuevo. James observó su estado, no tuvo que pensar mucho para atar los cabos sueltos, los golpes, su estado de nerviosismo y Richard. Esperaba estar equivocándose… Por su bien.
— ¿Qué hablamos tú y yo? Le peguntó en tono amenazante.
—Lo siento mucho, te juro que yo no sabía que tu…
—Tu no escarmientas, ni los golpes te hicieron entender, dijo burlándose.
James no lo pensó dos veces, lo tomó fuerte por el cuello y lo empujó con todas sus fuerzas hacia una pared, Ángela vio a Richard volando, abrió su boca con asombro, mientras veía como james le propinaba varios golpes con los puños y la rodilla, estaba oscuro, a excepción del faro que alumbrara débilmente el callejón, desde donde estaba podía ver la sangre en la cara de su ex novio.
—Te voy a matar, le dijo james mientras lo veía quedarse sin respiración. Pero los sollozos de Ángela lo detuvieron… —Déjalo ya james, solo vámonos.
—Le pones un dedo encima a Ángela otra vez y te mato pedazo de mierda. Pídele perdón ¡vamos! Le gritó james mientras le daba una patada, Richard cayó de rodillas y miró al suelo, james lo tomó del pelo y lo obligó a que con su rostro sangriento observaba a Ángela... — ¡Hazlo!
—Perdón, escupió con sangre.
— ¡repítelo!
—Perdón, volvió a decir esta vez expulsando más sangre de su boca.
—James ya, le imploró Ángela mientras lo tomaba del brazo…— Por favor, vámonos no me siento bien.
James observó a Richard con odio y le dio otra patada antes de irse, —vámonos nena, le dijo a Ángela mientras la abrasaba se metían en le vehículo.
Ella no podía controlar su estado de nervios, — ¿Cómo dejas que él te haga algo así? Le gritó james mientras conducía…— ¿por qué lo permites? ¡Responde!
Ella no podía hablar, sentía que se ahogaba… —Tú no lo entiendes, respondió llorando… tú no sabes lo que es ser yo…
— ¡Hay por favor! No lo justifiques, no lo hagas.
Ella continuó llorando… —Esto es lo mismo de siempre, nunca me dejan expresarme, nunca… tú no entiendes nada, no sabes lo que se siente ser el maldito centro de atención y al mismo tiempo ser ignorada, yo no tengo una vida fácil, y quizás dirás que sí porque no vivo mal y me complacen en todo lo que pido pero no se trata de eso, hablo de una familia, yo…
—No lo justifiques, lo estás haciendo.
— ¡Yo estoy sola! Gritó ahogada en llanto…— Yo no tengo a nadie y yo pensé que él era… yo pensé que él era un escape, yo sabía que no me amaba pero yo…
James aparcó a un lado de la carretera…—Necesitabas sentirte querida, dijo james…— Ángela tú no estás sola… tienes a tu mamá…
—No hables de mi madre, ella nunca está, siempre está ocupada con Paul, mi hermana tampoco está, ella tiene una familia, todos están haciendo una vida menos yo… solo se preocupan por mi cuando me ven triste, y no…
—Yo estoy aquí, dijo james… —Y siempre estaré aquí.
—No mientras, respondió Ángela.
James tomó su cara en ambas manos… —Yo siempre estaré aquí, yo no te voy a abandonar… te lo prometo.
Ángela no se pudo contener y lo abraso con fuerza, sabía que le dolor físico era fuerte pero no se comparaba con el dolor que ella llevaba por dentro, james, como pudo, la sentó en sus piernas, ella continuó llorando acurrucada en su pecho.
James se sentía mal por ella, podía entenderla en un grado inimaginable, él sabía lo que era sentirse solo aun rodeado de personas, él igual estaba rodeado por las mismas personas que rodeaban a Ángela y aun así cada noche maldecía por sentirse vacío. De alguna forma entendía su dolor, ella era literalmente una niña, tan solo tenía veinte años, él quería ayudarla, él quería protegerla, pero no podía prometerle cosas que no podía cumplir, él llevaba una cruz por dentro y no quería, no podía olvidarla, y esas eran sus esposa y su hija, muertas para todos, pero vivas cada día en su interior, cada día se sentía más debilitado, su vida era igual que la de Ángela, un callejón sin salida, un doloroso pasaje sin alguna respuesta positiva al final. Era eso, solo un túnel.
Lo que no podía permitir era que le siguieran haciendo daño a Ángela, ella podía ser ingenua pero no era mala persona, ella no merecía tener una familia que no le demostrara el amor que merecía y menos tener a un novio que la maltrate. — ¿Sabes? Te han dicho alguna vez que tienes unos ojos hermoso, le dijo besándole el pelo.
—No empieces, le dijo sonriendo un poco.
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Amor en turbulencia. (2da parte de Un amor en tiempos de guerra) TERMINADA.
Hayran KurguNovela Originalmente escrita por mí.♥ PROHIBIDA su copia o adaptación total o parcial. © 2014, Samara García. Todos los Derechos Reservados. Título Original: Amor en turbulencia. Todos los Derechos están reservados, incluidos los de reproducción to...