3 meses después...
De más estaba decir que todo cambió cuando james volvió. Empezando por el hecho de que no era una mujer soltera ya, sino casada. Esa misma noche habían corrido a una iglesia cercana y se habían casado. Y todos fueron testigos. Su madre, Paúl, su hermana, justin, sus sobrinos y su pequeño hijo habían estado ahí con ellos, justo cuando eran las dos de la mañana. Sí, se habían casado algo tarde... Pero no importaba, era la mujer más feliz del mundo.
Se había mudado, claro... que al inicio su madre se sintió triste, incluso le ofreció que vivieran todos con ella, pero al final del día quería tener su privacidad y sabía que en la casa de su madre no la iba a encontrar. Habían reformado totalmente la casa de james que ahora también era su casa. Habían cambiado el color de las paredes, la mayoría de los muebles y habían hecho algunas remodelaciones en la cocina. Justamente ese día, Tommy cumplía un año y estaban celebrando una fiesta familiar, aun cuando su madre quería gastar una fortuna en lago más sofisticado.
Ella había cambiado mucho, empezando por las ojeras que tenía... Sí, james no le permitía dormir mucho así que en las últimas semanas vivía cansada todo el tiempo, se podía decir que él era un hombre algo "Activo" en la cama. Cosa que aunque no decía, amaba de él. Se había dejado crecer el pelo así que ahora lo llevaba más debajo de la mitad de la espalda, también había empezado a usar jeans, camisetas y zapatos planos. Al principio había sido difícil alejarse de su gran colección de vestidos y tacones pero sabía que si iba a empezar una familia y cumplir su rol como madre de tommy tendría que verse más como una mamá y menos como una Barbie.
Escuchó que sonaba el timbre y Sonrió cuando vio a tommy correr hacia la puerta para abrirla. Su aliento se atascó en alguna parte de su cuerpo cuando vio a james entrar vestido con unos pantalones chándal y una camiseta lo suficientemente rasgada para mostrar casi todo su pecho. Aún no se acostumbraba a ver a ese hombre tan sexy y no sufrir un ataque al corazón.
James y justin habían decidido trabajar juntos, y ambos habían abierto un gimnasio, las cosas aún estaban algo tensas, ya que habían muchos hombres ahí y james odiaba cuando ella fuera a visitarlo. Siempre llamaba la atención al entrar y notaba como muchos la desnudaban con la mirada. Ciertamente, la que debería estar enojada era ella, porque tenía a un esposo mega sexy trabajando con mujeres que bien tenían el cuerpo de Beyonce, pero no se sentía preocupada, ya que cuando él la miraba reamente sentía que él solo la amaba a ella. Confiaba en él, sabía que no la decepcionaría.
James alzó al niño en sus brazos y le dio algunas vueltas para luego dejarlo en el piso un poco mareado, lo vio entrar a la cocina, acercársele y sin previo aviso ahuecar sus mejillas y besarla duro. Ella sintió que algo dentro de ella se elevaba, pasó sus manos por su musculoso pecho sudoroso y pretendía meter las manos en sus pantalones cuando sintió que él se despegaba de ella bruscamente. —Si metes tus manos ahí, te voy a follar en la cocina y realmente no quiero que tommy vea ese espectáculo.
Ángela miró por encima de su hombro para darse cuenta de que el niño estaba parado en el marco de la puerta observándolos, sus mejillas se sonrojaron. —Lo siento. Dijo sonriendo.
Él le dio un beso en la frente. —No lo sientas, esta noche te voy a recompensar. Le susurró antes de salir de la cocina. Y esa era una promesa que quería que cumpliera.
En ese momento escuchó que llamaban al timbre, antes de que pudiera abrir la puerta ya tommy lo había hecho. Soltó una carcajada al verlos a todos apilados en la entrada. Su madre, su hermana, paúl, justin y sus sobrinas. Todos ellos llevaban regalos envueltos, excepto paúl, el cual tenía un Four Wheel a su lado.
Todos al entrarla abrazaron y felicitaron al niño. Vio a su pequeña sobrina, Cloe, la cual también cumplía un año, así que estaban celebrando una fiesta doble. Se acercó a ella y la alzó en sus brazos mientras avanzaba hasta ale jardín.
—Oh, Dios. Esto es hermoso, dijo su hermana asombrada.
Y en efecto lo era. Había mandado a hacer un bizcocho enorme de cuatro plantas, un lado completo de azul y el otro de rosa, además toda la decoración era en esos colores, había una máquina de helados y había alquilado una casa inflable. — ¡Es hermoso! Exclamó su madre sonriéndole.
Ella sonrió y justamente cuando iba a decir algo sintió unos grandes brazos envolviéndola. Se giró y se acurrucó en sus brazos. —Te amo, james, le dijo acariciando su brazo.
—Yo también, le respondió él depositando un beso en la frente.
En su familia lo que menos faltaba era la diversión, así que sobraba decir que la tarde fue un tremendo caos, justin averió la máquina de helados, Tommy había vomitado por tanto comer dulces. Sentía que su cabeza iba a explotar y finalmente cuando limpiaron todo el reguero que había dejado su hermosa familia, subió a su habitación y metió al bebé en el baño para asearlo. —Mami, escuchó que le decía.
— ¿Si?
—Te quiero, le dijo y le dio un beso en la mejilla.
Ángela se mordió el labio para reprimir las lágrimas que amenazaban con salir, el niño desde que había aprendido a hablar, lo único que hacía era repetirle lo mucho que los quería. —Yo también, le dijo enrollándolo en una gran toalla y secándolo.
Sabía que nunca se arrepentiría de haber tenido a tommy, nunca. Amaba desempeñar el papel de madre. Había abandonado el modelaje, y sinceramente no le hacía falta. Verse en tantas pasarelas aunque la hacían feliz era como un sentimiento efímero, lo que estaba viviendo actualmente era real y duradero.
Vio a tommy subir a la cama. Entre james y el niño había una pequeña disputa, ya que la mayoría de veces tommy no quería estar en su habitación y james no quería que él estuviera en la habitación en el medio de ellos.
El niño cerró los ojos y se tocó el estómago, ella se sentó en la cama junto a él, si seguía vomitando tendrían que llevarlo a emergencias. — ¿Te duele mucho? Le preguntó besando su frente. El niño negó y se acurrucó entre las sabanas. Escuchó que la puerta se abría más no sintió los pasos de james acercándosele. Giró para observarlo y se dio cuenta de que él llevaba en la mano lo que parecía una foto y en otra un portarretratos.
Caminó hacia él, esperó hasta que él colocara el portarretratos en la mesita de noche y lo tomó. Sonrió. Su hermana había les había tomado esa foto. Ella estaba sosteniendo a tommy mientras james la abrasaba y todos sonreían a la cámara. —Es una foto perfecta, dijo sonriendo y volviéndola a colocar donde estaba y frunció el ceño al ver que había un portarretratos detrás de ese, a punto de caerse, lo levantó y se quedó mirando atentamente la foto, era antigua, y en ella estaba una chica pelirroja un poco mayor que ella al lado de james y él sostenía a una niña de pelo marrón de algunos cuatro o cinco años.
Era la familia de james.
Sitió que su corazón dio un vuelco y no sabía si sentía tristeza, o era algo más. Frunció el ceño y miró a james, él estaba petrificado, era como si se hubiera frisado de repente, sus músculos estaban tensos y observaba de la foto a ella. —Lo siento, dijo tomándole el portarretrato de las manos. —Lo siento... Yo solo... olvidé quitar esa foto de ahí, dijo mirándola con preocupación.
Ella sabía que había sido y aún seguía siendo muy duro para él. Perder a tu familia no era algo que se superaba con unos pocos años, si es que algún día se podía superar. En cierto modo la foto la hacía sentir una pequeña punzada de celos, porque no soportaba la idea de james comparándola con su exesposa, ella sabía que llevaba la desventaja porque su exesposa era mucho más bonita que ella y supuso que debió ser una mujer excelente. —No, no importa... le dijo mirándolo con tristeza. —En serio... Ellos fueron tu familia, entiendo que aún las ames y las extrañes. Está bien, le dijo acariciando su brazo.
Él se veía como como si estuviera contenido, miró el portarretrato por unos segundos y su mirada se tornó triste... Muy triste. respiró hondo y miró hacia la cama, en donde estaba el niño y luego hacia ella. Negó y sonrió. —Ellas fueron mi familia y sé que no las olvidaré jamás, ellas me enseñaron tantas cosas y gracias a ellas aprendí el verdadero significado de la fortaleza, sé que en donde sea que estén estarán muy felices de verme ahora, porque el james antiguo con sus defectos y virtudes murió junto con ellas. Y nació este nuevo james...
Ángela vio las lágrimas desbordarse por su mejilla y no pudo evitar sentir sus ojos aguados al escucharlo hablar así. Lo vio darle un beso al portarretrato y luego guardarlo en una gaveta. Él le tomó las manos y la observó... —Este nuevo james nació contigo Ángela, un nuevo james más fuerte y más humano. Tú eres mi presente ahora, Tú y mi hijo. Y daré siempre lo mejor de mí para ustedes, porque se lo merecen. Tú me sacaste de ese hueco en el cual me hundía sin ni siquiera saberlo. Y eres lo único que quiero y necesito, tú eras esa parte que me faltaba para ser feliz. Le dijo y ahuecó sus mejillas, —Te hice una promesa una vez de que no me iría, de que No te abandonaría. Y la cumpliré. Ahora te toca prometerme algo.
Ella sonrió mientras lo escuchaba. —Tienes que prometerme que nunca... Nunca más vamos a estar separados, que todo lo vamos a arreglar juntos. ¿Lo prometes?
Y supo en ese momento que ambos habían tenido que pasar por un amor en turbulencia para llegar a ser lo que eran ahora... Pero había valido la pena. —Lo prometo.
FIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIN.**
Gracias a todas las que leyeron esta novela, en verdad Gracias. Esta historia es especial para mi porque no es exactamente mi estilo, soy un poquito más realista, pero esta bella historia perfecta me encantó. me encantó escribirla. Gracias a todas por leerla. ♥
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Amor en turbulencia. (2da parte de Un amor en tiempos de guerra) TERMINADA.
FanfictionNovela Originalmente escrita por mí.♥ PROHIBIDA su copia o adaptación total o parcial. © 2014, Samara García. Todos los Derechos Reservados. Título Original: Amor en turbulencia. Todos los Derechos están reservados, incluidos los de reproducción to...