— ¿Sabes? Te han dicho alguna vez que tienes unos ojos hermoso, le dijo besándole el pelo.
—No empieces, le dijo sonriendo un poco.
Él como pudo la sentó nuevamente en su lugar mientras conducía en silencio, el aire se había vuelto denso, no era una mala atmosfera pero se sentía como si mil ideas estuvieran atrapadas en el aire buscando una salida, un escape para salir expresadas.
Cuando james llegó a casa, dejó la comida que había comprado en el local, giró para ver a Ángela, bajo la luz se notaban mucho más sus golpes, no la había visto de tan cerca, se veía horriblemente magullada. — ¿Tienes hambre? Le preguntó.
Ella negó.
James suspiró… —Ven, le dijo mientras tomaba su mano y veía como se encogía por el dolor.
— ¿también te duelen las manos? Preguntó preocupado, al parecer él no solo había golpeado su cara, no... No podía ser, él no pudo haberla golpeado por todo el cuerpo, cerró los ojos y respiró hondo, le indicó que avanzara hasta su habitación.
—Vamos a ver nena, le dijo dulcemente mientras se sentaba en la cama. —Voy a curarte, ¿Dónde te duele? Le preguntó.
Silencio.
—Yo sé que estás triste pero déjame ayudarte.
Silencio.
Luego de un minuto de torturador silencio Ángela respiró hondo, no quería enseñarle todas sus marcas, pero al final lo hizo, se quitó el sweater que tenía lentamente, luego se desabotonó el pantalón y lo bajó lentamente, se quitó los tacones y se quedó frente a él, casi desnuda, golpeada y triste.
James no podía creer lo que veía, su cuerpo… su cuerpo estaba completamente golpeado, tenía varias marcas en sus caderas que podía asegurar fueron hechas a base de patadas, otras eran más profundas, en sus muslos tenía un color verdoso, y en sus muñecas al igual que en todo su cuerpo tenía moratones, su cara… era otro caso, había llorado mucho y parte del maquillaje se le había corrido, dejando todos los tonos decolores que tenía en ella. Él maldijo en silencio, tenía ganas de matarlo… —Voy a buscar a ese hijo de perra, dijo levantándose.
—No, no te vayas, le rogó mientras lo abrasaba… —No me dejes sola.
Él la intento abrazar pero temía hacerle daño, la dejó parada en el mismo lugar y buscó las cremas desinflamantes que tenía, cuando volvió le indico que se acostara en la cama de espaldas, ella lo hizo.
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Amor en turbulencia. (2da parte de Un amor en tiempos de guerra) TERMINADA.
FanfictionNovela Originalmente escrita por mí.♥ PROHIBIDA su copia o adaptación total o parcial. © 2014, Samara García. Todos los Derechos Reservados. Título Original: Amor en turbulencia. Todos los Derechos están reservados, incluidos los de reproducción to...