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—Me estás matando ¿Sabes? Le dijo james con la voz entristecida. 

Ángela sintió sus lágrimas agrupada en sus parpados. —Lo siento, le respondió sintiéndose culpable. 

—No quiero que lo sientas, le dijo james con lágrimas en los ojos. —Quiero que vuelvas conmigo. No quiero que andes con nadie más, le confesó observándola.

Ella desvió la mirada. —Mírame Ángela, estoy hablando contigo.

—Lo siento james, respondió secándose las lágrimas. —Pero ¿Qué quieres que haga? Le preguntó sintiéndose miserable. —No me voy a negar vivir porque lo nuestro no haya funcionado. Es injusto y lo sabes. 

Justo cuando james iba a decirle algo la puerta se abrió. — ¿Ángela? Preguntó alma entrando a la habitación. —James... pensé que te habías ido, le dijo. 

—Supongo que ya no querrás que siga viendo a tommy ¿verdad? Le preguntó james ignorando por completo a Alma.

—Eso no ha cambiado, lo sabes. 

—James, creo que tienes que irte, le dijo Alma. 

Él observó a Ángela como esperando su respuesta. —Creo que deberías irte, repitió ella mirando hacia otro lado. 

Él asintió mientras se paraba de la cama, algo que la tomó por sorpresa fue lo que hizo james después, se acercó a ella y le dio un beso en la mejilla, —Te amo, lo sabes ¿Verdad? 

Ella asintió y entonces lo vio partir.

Alma botó el aire de golpe. — ¿Acabas de llegar? Le preguntó.

Ella asintió. — ¿Él pasó toda la noche con el niño? Preguntó curiosa.

Alma asintió. —Desde que te fuiste el niño no paró de llorar y entonces james vino y yo no podía calmarlo y él se encargó de él toda la noche. 

Ángela sintió en ese momento que no podía contener las lágrimas. — ¿Estoy siendo mala persona? Le preguntó a su madre. 

Vio a su madre suspirar. —El amor suele ser complicado, hija. ¿Qué te puedo decir? Tomar la decisión correcta a veces duele. 

— ¿Y cómo sé que la decisión que estoy tomando es la correcta? Preguntó secándose las lágrimas.

—Eso tienes que averiguarlo tú misma, le dijo Alma saliendo de la habitación.

Su relación con Steve iba de maravilla, tanto así que salían a casi todos los lugares juntos, no se lo había presentado a ningún miembro de su familia aun. Ese día, 24 de diciembre, día de noche buena estaban todos reunidos en casa de Alma, su hermana con los niños y justin, paúl, su madre, tommy y ella. Ese año la familia de paúl no iba a asistir así que era algo más íntimo. Y justamente ese día presentaría les presentaría a Steve. 

Observó la ropa que llevaba puesta, en su casa solían vestir ese día formal, así que llevaba un vestido sencillo color blanco más arriba de la rodilla y unos zapatos altos color verde. Aún se asombraba de lo rápido que había pasado el tiempo, su bebé ya tenía cinco meses y aunque en esta navidad eran menos personas había más movimiento y más ruido debido a los tres pequeñitos. Sofía, como de costumbre corría por toda la cosa, pero Cloe y Tommy que aún no podían hacerlo se conformaban con estar en un pequeño corral para niños que había armado Justin para ellos.

Cuando el timbre sonó sintió algo de nervios, era extraño presentar un novio en casa de manera formal. Sentía la mirada de todos, cuando abrió la puerta el corazón casi se le quiso salir del pecho, ese no era Steve. Era james. 

No pudo ocultar su gran asombro. — ¿Qué haces aquí? Le preguntó una vez que él había entrado. 

— ¡Yo lo invité! Exclamó su hermana sonriendo.

— ¡¿Qué?! Preguntaron Ángela y Alma al mismo tiempo.

Amor en turbulencia. (2da parte de Un amor en tiempos de guerra) TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora