Amor en turbulencia. (2da parte de Un amor en tiempos de guerra) TERMINADA.

02.

James la observó confundido, y Justin por igual, — ¿Cuiden? ¿Por qué la pluralización?
—Se lo prometí a Ángela también, yo confío en ella, y Justin en ti, ambos pueden...
— ¿No confías en mí? Le preguntó james algo herido.
— ¡Claro! Por supuesto que lo hago, pero también confío en mi hermana, sé que se las arreglaran. Por cierto, las cosas dela niña están en casa de james, dijo __ refiriéndose a su hermana.
Ángela asintió mientras sonreía, pero al verla cara de james su ánimo se disipó, él estaba tan serio, con el ceño fruncido, era obvio, No la quería cerca.
—Esto es una mala idea, opinó james observando a __.
— ¡Baaa! ¡Por supuesto que no! Exclamó mientras tomaba a su hija en brazos por última vez.
—Espero que pases una feliz luna de miel en Hawái, le dijo Ángela mientras abrazaba a su hermana.
—Cuídate, y no dejes que James te agrie la vida con su mala cara, le susurró.
Ángela sonrió, —Lo intentaré, respondió mientras tomaba a su sobrina en brazos. 
— ¿Me puedes explicar que es eso dejar a James y a Ángela a cargo de la niña? Le preguntó Justin mientras caminaban hacia la salida de la recepción.
—Tú solo confía en mí, ya verás, le respondió ___ sonriendo.
**
Luego de la fiesta —Muy bonita por cierto—, ella y james hicieron planes de cómo se repartirán a la niña, y ya que Ángela no lograba ponerse de acuerdo, al final decidieron que no habría un horario específico, y que a medida que pasaran los días decidirían quien pasaría más tiempo con la niña, como ella tenía planeado salir con Richard esa noche, se quedaría en casa de james, lo que quedaba de la tarde, saldría con su novio y luego volvería por la niña, sonaba agotador, pero si no era de esa manera no la iba poder tener.
Ángela buscaba algo que ponerse, una vez entró a la casa, tenía la presión de james, él había tocado bocinas al menos tres veces, y solo habían pasado diez minutos, ¡Menudo lío! Optó por un vestido sencillo, unos tacones y metió todo el maquillaje en una bolsa, — ¿A dónde tan apurada? Preguntó Alma detrás de ella.
—Mamá, tengo el tiempo contado, iré a casa de James y luego…
— ¿Pero y Paul?
—Paul ¿Qué? 
—Me prometiste que cenarías con nosotros.
Silencio.
—Ángela, él es un buen tipo y me quiere, creo que…
—No mamá, tú cambias de novio como de zapato, no quiero pasar tiempo con él.
—Hija…
— ¡No! Encariñarme ¿Para qué? Para que lo cambies y simplemente lo tenga que olvidar, lo siento mamá.
—Esta vez es en serio.
—Eso dijiste la vez pasada, lo siento mamá, estoy apurada.
—Si estás así porque no le di una segunda oportunidad a tu padre, deberías…
—Mamá ¡Haz lo que quieras! Si quieres tener mil novios ¡Tenlos! Solo no me incluyas ¿Bien? Le dijo mientras abandonaba la casa rápidamente.
Nunca entendió a su madre, podía tener a hombres buenos, que la amaran ¡Pero no! Ella amaba a toda la lacra que expulsara la sociedad, había tenido novios cantantes, drogadictos, esperaba que éste Paul algo, fuera diferente y duraran al menos un mes juntos.
— ¿Problemas? Preguntó james.