Amor en turbulencia. (2da parte de Un amor en tiempos de guerra) TERMINADA.

15.

Ángela no quiso escuchar más. Entró en la sala…— ¿Desde cuándo necesitas drogarme para llevarme a la cama? Le preguntó cruzándose de brazos.
Todos se giraron a mirarla, Richard estaba pálido, ella avanzó hasta él y lo abofeteó…. — ¡muérete! Le gritó mientras salía de la casa.
¿Qué mierda le pasaba a él? Pensaba mientras conducía lejos del lugar, sabía que él no la amaba pero de ahí a drogarla o algo así para llevarla a la cama… apretó el volante, él era un idiota, y ella también por creerle, no sabía a donde ir ni a quien contarle sus problemas, la única que entendía más o menos la situación era su hermana y no estaba.
Recordó lo mal que había tratado a james, y él no tenía la culpa, se sintió mal por eso, empezó a conducir en dirección a su casa, tenía que por lo menos disculparse… cuando aparcó frente a la casa ya no estaba tan segura de lo que hacía, se desmontó y tocó el timbre, puso una de sus mejores sonrisas cuando él abrió la puerta…— ¿Qué quieres? Escupió bruscamente. 
Ella entró, —Bien, tal vez me odies… pero tenías razón.
James a observó confundido. — ¿De qué mierda estás hablando ahora? 
Silencio.
—Estoy esperando, dijo cruzándose de brazos.
—Sé que no me drogaste ni me hiciste nada.
—Yo no lo había hecho, respondió calmado.
—Sí, lo sé pero yo no te creí, dijo apenada…—— James, lo siento… siento haberte tratado como lo hice.
Silencio.
Ángela miró hacia la derecha y vio a su hermosa sobrinita apoyándose de la pared y caminando hacia ella, no se contuvo y la tomó en brazos, —Hola hermosa, ¿Cómo estás? le preguntó mientras la abrasaba. La niña sonrió y ella le dio un beso en la mejilla.
—Está bien, escuchó decir a james.
Ella dejó la niña en el suelo, — ¿En serio? ¿Me perdonas?
Él asintió.
— ¡Genial! Exclamó emocionada.
Ninguno habló por al menos un minuto, —Bien, creo que me debería ir, agregó Ángela sonriendo. 
—Si quieres te puedes quedar a cenar.
Ella asintió, estar con él de alguna manera la animaba, lo invitó a ir con ella al desfile que tenía al otro día en la noche, por lo regular siempre contaba con el apoyo de su madre en esas cosas, pero como ella estaba tan emocionada con Paul, con ella no podía contar, se miró en el espejo, al menos su madre se había quedado con Sofía, su maquillaje estaba perfecto como siempre, llevaba unos shorts negros altos, una blusa extravagante y unos tacones horriblemente altos, ella era la tercera en salir, suspiró este era su mundo, pasarelas, cámaras… observó al público detrás de la cortina, vio a james sentado, habían dos chicas a su lado, que le hablaban, pero de lejos se notaba el coqueteo, por alguna razón se sintió extraña, rodó los ojos, de repente sus ojos negros la enfocaron, ella lo saludo con la mano y se retiró.
Cuando la presentadora empezó a hablar, y las luces enfocaron el inicio de la pasarela sintió un dolor en la boca del estómago, eran los típicos nervios… sonrió con seguridad de sí misma mientras salía… luego de haber modelado al menos cinco piezas de ropa estaba agotada, algunas personas se habían marchado, siempre que se desmaquillaba su mamá la ayudaba, hacerlo sola era algo complicado. El camerino estaba literalmente vacío, excepto por el de seguridad y una mujer que acaba de salir, miró el reloj, ¡Las dos de la mañana!
Estaba en interiores, había conseguido quitarse el maquillaje, justamente cuando buscaba su ropa sintió que la puerta se abría, no le dio importancia, se quitó las pinzas que tenía en el pelo y lo soltó. Se miró en el espejo entonces sintió que su corazón saltaba, se giró rápidamente… —James, ¿Qué haces aquí? Preguntó apoyándose de la mesa. 
—Me cansé de estar esperando, respondió mientras se acercaba a ella.
Ángela sentía que su piel se erizaba, no podía responder, vio como él le acariciaba el pelo… — ¿Qué haces? Preguntó.
—Me gusta tu pelo, es bonito… Igual que tú.
Silencio.
— ¿Para ti soy bonita? Preguntó sonando como boba… 
—Preciosa, respondió mientras la tomaba suavemente por la nuca y la pegaba a sus labios....

*O*