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Joder, ellas querían metérsele por los ojos a james, pero no lo iban a lograr, no le iban a quitar lo que le pertenecía. Caminó hacia la sala y notó que el niño estaba dormido en la alfombra con varios cojines a su lado y una manta. Sin pensarlo se sentó a horcajadas encima de él y lo besó.
Él estaba en shock, y no era para menos, ella le había prácticamente saltado encima, sintió como sus brazos la apretaron, rompió el beso y se acurrucó en su hombro. —Princesa ¿Algo está mal? Le preguntó acariciando su espalda.
Odiaba el hecho de que él podía leer sus inseguridades y miedos. —No. Respondió.
—Mírame, le exigió él.
Ángela rodó los ojos y alzó el rostro hacia él. — ¿Las cosas deben estar mal para poder besarte así? le preguntó algo irritada.
James dudó. —Seme sincera, ¿Qué pasa?
Ángela gruñó y se trató de parar de sus piernas pero él se lo impidió, abrazándola con fuerza. —No quise decir eso... Es solo que... No quiero que las cosas se arruinen esta vez, dijo james acariciando su mejilla. —Lo siento ¿Me das un beso nuevamente?
¿Podía estar enojada con él? definitivamente no. Sonrió y se inclinó para besarlo, sintió sus manos acariciando su cintura y subiendo por su vientre hasta su sostén, gimió de anticipación y luego cuando sintió sus dedos apretarle los pezones ahogó un grito en su boca.
De repente sintió que todo se oscurecía y no era que estaba desmayándose o algo así, rompió el beso solo para darse cuenta de que la energía eléctrica había desaparecido. —Mierda, murmuró. —No de nuevo. Miró por la ventana solo para darse cuenta de que no solo había sido esa casa la afectada, sino todas.
James trató de pararse pero al hacerlo sintió el llanto de Tommy. Maldijo, lo había pisado sin querer. Entre él y Ángela trataron de buscarlo a tientas pero no lo encontraban. — ¿Tommy? Preguntó ella preocupada y luego escucharon algo moverse en la esquina del mueble. Ella se acercó tocándolo y sintió que sus lágrimas iban a salir a flote cuando supo que el niño estaba parado recostándose del sofá. —Oh, cielo, le dijo y lo tomó en brazos.
Sintió la mano de james, la tomó y caminó con el bebé hacia el balcón. Y realmente no quería que él saliera porque aún podía escuchar las voces de las tres putas que estaban tratando de llamar su atención. Maldición.
—Iré por un foco, escuchó que decía a lo lejos. Asintió, cosa estúpida porque él no podía verla, se sentó en la mecedora que había en la esquina y abrazó con fuerza a tommy, él se aferraba a su blusa como deseando que ella no se fuera, y no se iría. —Todo va a estar bien, le dijo besando su mejilla. —Estamos juntos en esto y tu papá no permitirá que nada te suceda, pequeñito... Porque él te ama y yo también.
Escuchó a james hablar nuevamente y enfocarlos con la luz del foco. Se acercó a ella y le dio un beso, con su mano suelta agarró su camiseta, no quería mantener sus manos alejadas de él y no era solo por el hecho de que unas chicas querían quitárselo, sino porque quería sentir sus besos y sus caricias en todo su cuerpo y pasar la noche completa haciendo el amor porque lo amaba y no había tenido suficiente de él.
Escuchó voces más cerca de ella pero no podía parar, lo tomó del cuello para pegarlo más a ella y en ese justo momento todas las luces se encendieron, ambos se separaron jadeando y cuando Ángela miró al frente notó que las tres chicas estaban frente a ellas, ninguna de las tres tenían sostén y aun así la observaban de mala manera, como si ella fuera la intrusa en todo esto y no al revés.
Miró a james y él no miraba en otra dirección que fuera ella, le dio un último beso y le acarició la mejilla. — ¿Qué te parece si pones al niño a dormir? Le susurró.
Él sonrió, se acercó al bebé y lo alzó en brazos entrando en la casa rápidamente, ni siquiera se fijó en las chicas que estaban frente a la casa. Sonrió y luego las observó. — ¿se les ofrece algo? Preguntó alzando una ceja.
—Sí, empezó a decir una pero otra de las cicas al parecer otra la pisó o algo por el estilo porque se retractó. —No, nada, rectificó y se alejaron las tres.
Bien, tenía un hombre al cual disfrutar esa noche.
Y así había sido, yacía desnuda enredada en su cuerpo, había amanecido pero al parecer él no parecía notarlo, observó hacia la cuna de tommy, él también estaba dormido. Sonrió y se acurrucó más contra james. Todas sus extremidades dolían. Hacía mucho tiempo que no pasaba la noche haciendo el amor con él, y definitivamente haberlo hecho cuatro veces la había agotado.
Rodó su pie por su cuerpo y notó que su erección estaba elevada, sonrió y se le subió encima, se mordió el labio inferior y se acercó a su cara, empezó a darle pequeños besos en la cara. Lo vio esbozar una sonrisa. Sintió sus manos en su cintura apretándola y empujándola fuerte, entrándola de golpe en el grosor de su erección.

Amor en turbulencia. (2da parte de Un amor en tiempos de guerra) TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora