Amor en turbulencia. (2da parte de Un amor en tiempos de guerra) TERMINADA.

106.-CAPÍTULOS FINALES.

James observó su boleto aéreo, tenía que estar ya en el aeropuerto, se había cortado todo el pelo y casi estaba rapado, empacó solo algunas cosas, tenía una maleta negra muy pequeña. Había finalmente decidido que no vendería o rentaría la casa. Solo la dejaría cerrada, pensaba dársela Tommy luego de unos años.
Mientras conducía notó que tenía al menos diez llamadas perdidas, todas eran de justin. Ni siquiera se había despedido como correspondía. Era una lástima, pero lo que menos quería era tener que explicar los motivos por los cuales se iba, cuando hablaba con Justin era como si cuidar de su país no era suficiente argumento para ir a Bagdad. Él tenía miedo de que le pasara algo... pero al fin y al cabo todos nacían para morir ¿Cuál era el problema?
Aparcó frente al cementerio y buscó los dos pequeños ramos de flores que había comprado anteriormente. Observó las lapidas de su esposa y su hija. Depositó las flores encima de cada lapida. —Aquí de nuevo, dijo lentamente mientras se arrodillaba, —Volvemos a donde empezó todo ¿No?
Por alguna razón sintió que su corazón dio un tirón. Era como si sintiera que algo malo iba a pasar. — ¿Qué me está pasando? preguntó mirando la lápida de su esposa. —No tengo ningún problema en volver a ser soldado, duré muchos años siéndolo. ¿Por qué ahora es tan complicado volver?
Respiró hondo. —Las cosas no han estado bien últimamente, continuó diciendo... Siento que todo lo que hago está mal. Todo. Y... claro descubrí que el problema no eran las demás personas... era yo. Por eso me alejo, para no ser causante de más tristezas, para que me olviden y... y consigan a alguien mejor que yo, alguien que realmente valga la pena, alguien que no lo arruine. Dime que cuando estábamos juntos no era tan difícil.
—Y en efecto, no lo era. Peleábamos pero siempre lo arreglábamos, ¿Por qué las cosas no pueden ser sencillas? Sé que no debería contarte esto... Pero conocía a alguien, conocí a una chica, a una gran chica y tuvimos un hijo, sí, un niño ¿Te acuerdas cuando te pedía uno? Ella me lo dio.
—Ella es tan diferente a ti... Porque yo la veo como algo frágil, no es mi tipo de chica... O al menos no lo era, vamos, tú me conoces. No suelo ir detrás de chicas que sean modelos o algo así, es más, odio a ese tipo de personas. Pero entonces... Ella llegó a mi vida y fue... fue como un remolino ¿Entiendes? Ella eliminó todos los prejuicios hacia ese tipo de personas y bueno... luego salió embarazada... No pensaba tener más hijos, porque ya había tenido a una niña hermosa y... Realmente no quería nada más, dijo apretando sus ojos con fuerza mientras sentía las lágrimas resbalar por sus mejillas. —Tienes que verlo, él es tan pequeño, y se parece mucho a mí.
—Yo no quería enamorarme de alguien más, porque siento que te estoy fallando a ti, porque siento que te estoy siendo infiel a ti. Pero pasó. Y no lo puedo detener y no sé cómo sentirme al respecto, porque sé que ella debe estar sufriendo.... Pero no puedo hacerlo. No puedo estar con ellos porque siempre termino haciendo algo mal, ella es muy valiosa para mí, y no sé si deba decirlo pero la amo... Al principio pensé que no lo haría, pero la amo... Y ni siquiera puedo compararlo con el amor que te tuve porque esto es diferente y no sé ni siquiera en qué sentido.
—No sé qué debo hacer para decirle adiós o para hacerlo contigo. Porque ustedes son mi familia y cuando me fui sé lo que pasó y ahora me estoy volviendo a ir pero ella no está sola, sé que estarán bien, pero no estoy seguro de que yo pueda estarlo porque no sé cómo voy a vivir sin ellos.
—Y si vine aquí es porque no sé si volveré a verlos, tal vez los acompañe luego. La situación en Irak es difícil actualmente, no sé si regresaré vivo, ni siquiera sé si regresaré. En dado caso, siempre te voy a recordar ¿Sabes? Tú eres algo que no se borra tan fácil. Me hubiera gustado que conocieran a tommy, pero muchas cosas simplemente nunca pasarán. No sé en qué momento dejé de amarte con la misma intensidad de antes, no sé en qué momento dejé que otra chica remplazara lo que construimos, porque ellos son mi familia ahora. No son la que pedí, ni la que soñé, pero sí la que tengo y los adoro.
—Tú y mi hija ocuparan siempre un lugar en mi corazón, siempre. Si me estás escuchando desde algún lugar quiero que sepas que encontré esa otra mitad que me faltaba, a esa persona que me hace feliz y estoy a punto de arruinarlo todo y dejarlos ir. Estoy a punto de pasar de ver a mi hijo crecer a enviarle cartas cada cierto tiempo si estoy vivo o a verlo desde algún lugar llevar flores a una lápida de un militar que lo abandonó, que fue lo suficientemente débil para preferir defender a un país antes que a su propia familia.
Se levantó y sintió como si su corazón se comprimiera a un nivel inimaginable, su uniforme de militar se había ensuciado un poco por la tierra, se metió en la camioneta y se quedó mirando al frente. Abrió el compartimiento a su lado y sacó la pequeña caja que había guardado ahí hacía algunos meses. Sacó el anillo que contenía y lo observó por unos minutos.
Ese era el anillo de bodas que le había comprado a Ángela, nunca le había dicho nada, pensaba dárselo pero había arruinado las cosas tantas veces que ya no estaba seguro de que realmente la mereciera como esposa. Justin le había ayudado a elegirlo. Era sencillo y muy hermoso y tal vez algún día se lo enviaría junto con una carta pidiéndole perdón por todo el daño que le había causado y sabía que le estaba causando en estos momentos.
Le dio un beso y lo metió en su bolsillo. Escuchó su celular sonar y quiso ignorarlo pero recordó que cuando abordara ese avión nunca más recibía una llamada telefónica así que la tomó. —Supongo que ya debes estar en el aeropuerto, escuchó que Justin le decía.
—De camino, respondió aclarándose la garganta.
—Hey, amigo... Hemos estado juntos desde hace mucho tiempo... Fuimos soldados juntos pero no entiendo por qué ahora que tienes una familia vas a arriesgarte a morir en otro maldito país.
—Justin, un gusto hablar contigo, cuídate y cuídalos a todos por mí.
Escuchó que él sonreía. — ¿Me estás pidiendo que cuide a Ángela por ti? ¿Te estas escuchando a ti mismo hablar? Sé que no te voy a convencer para que te quedes pero al menos deberías saber algo antes de irte. Ángela estaba embarazada, ya no... Porque tuvo un aborto involuntario.
— ¿Qué? Preguntó James asombrado.
—Sí, hermano, cuando ella te lo dijo no estaba bromeando.
James aparcó en el estacionamiento del aeropuerto, ni siquiera sabía quién llevaría su camioneta de regreso a casa. Tomó su maleta y bajó. — ¿Cómo está ella? preguntó lentamente.
— ¿Tú cómo crees? Ten un buen viaje, espero saber de ti pronto... Luego no te lamentes si aparece un idiota con más cerebro que tú y se queda con tu familia. Esta vez ellos no están en peligro de muerte, lo estás tú. Y por mucho que me duela decirlo, hay muchas probabilidades de que no vuelvas a verlos, james, de que no vuelvas a ver nadie porque habrás muerto innecesariamente, amigo. Y eso no creo que nadie te lo perdone.
James cortó la comunicación sin agregar más nada, secó las lágrimas que se había estado empeñando en no dejar salir. Nunca en la vida le había hecho tanto daño a una persona, como se lo había hecho a su pequeña rubia. Solo esperaba que algún día ella lo perdonara porque a estas alturas no estaba seguro de si podía perdonarse a sí mismo.
Mientras entraba observó como un pelotón volvía de alguna expedición en el extranjero, muchas mujeres estaban llorando, suponía que muchos no lograron regresar con vida y sintió que su corazón se partía al ver a muchos abrazar a sus esposas como si su vida dependiera de ellos, ellos lloraban desesperadamente y se abrazaban como si fueran uno solo. La gran mayoría de los niños estaban felices, otro no.
Y se preguntó en ese justo momento cómo estaría su hijo, si regresaba vivo dentro de dos o tres años, ¿Cómo lo recibiría Ángela? Ella quizás iría con su nuevo esposo y su nueva familia, tal vez solo iría tommy a verlo, o tal vez ninguno.
— ¿Señor me permite su boleto de avión? Le preguntó una chica con uniforme.