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—Iremos a un hospital... A tu hermana le ha bajado la presión y se ha vuelto a desmayar. ¿Te puedes quedar con las niñas? 

Ella asintió. —Gracias, mañana vamos a hablar de esto. Y james... dijo mirándolo. —Me alegro de que estés con mi hija en estos momentos. 

Eso la sorprendió, su madre había admitido que odiaba a james y de repente que le dijera esas palabras la tomaban por sorpresa. Ella fue hasta su armario y pretendía buscar una bata cuando sintió que james la tomaba de la mano y le pasaba el t-shirt negro que se había quitado, —ponte esto, me encanta cuando te pones mis camisetas. 

Ella asintió poniéndosela. Vio a james entrar con sus dos sobrinas las cuales estaban inquietas y a punto de llorar. Realmente todo se había ido al garete y lo que más le dolía era que había sido por su culpa. Está bien, traer a Steve fue una mala idea ¿pero cómo rayos se iba a enterar de que él le había hecho daño a su hermana? 

Entre ambos pegaron la cuna de la cama para que los niños no se cayeran, estuvieron al menos una hora tratando de que los niños se calmaran, era comprensible su estado eran muy pequeños para entender lo que pasaba y ver a las únicas personas que conocen gritar, llorar y luego desmayarse los alteraba. James se había quedado acostado, apoyando un codo en la almohada, mientras que Ángela estaba sentada en forma de mariposa cantándoles una canción, los tres niños se quedaban observándola como si estuviera loca, tommy empezó a reír y luego las dos niñas. 

Ella soltó el aire de golpe. Cuidar niños era terriblemente difícil. Cuando finalmente pudo acomodarse para dormir, Sofía empezó a escalar por encima de su cuerpo llegando hasta el estómago de james y acurrucándose para dormir. Tommy y Cloe, tomaron sus posiciones y se acurrucaron contra el cuerpo de Ángela. Ella sonrió. —Son hermosos ¿Verdad? Le dijo a james.

Él le sonrió y la pegó más contra su cuerpo. Duraron al menos unos minutos sin decir nada. —No fue tu culpa... le dijo james de repente. —La culpa de todo la tiene ese imbécil, así que no quiero que te tortures con eso. 

—Es difícil no pensarlo, si yo no lo hubiera traído aquí... 

—De igual forma tu hermana lo hubiera descubierto. 

—No sabía que él era así... No lo sabía...

—No quiero que seas novia de él. 

—Ya no lo soy, respondió convencida.

—Entonces no lo amabas.

Ella negó. —Aún no me he enamorado... De nuevo, agregó sintiendo que había hablado de más.

—Entonces, si aún estas enamorada de mi tengo esperanzas. Gracias, le dijo entrando su mano en su pelo. 

Cuando ____ regresó a casa no quería separarse ni un solo segundo de su esposo. Hacía tanto tiempo que no veía a Steve, verlo le había causado un shock tremendo, no tenía que negarlo, le tenía pavor, tan solo en recordar lo que le había hecho a Sofía la hacía entrar en pánico. Al menos supieron que él era el novio de Ángela a tiempo, no se imagina qué hubiera pasado si su hermana hubiera salido embarazada de él. Si él entraba en la familia todo se dividiría. Todo se arruinaría. 

Había sido la peor noche buena que había tenido, se imaginaba que las niñas debían de estar alteradas, Justin aún seguía enojado, y su madre estaba enojada también, ella tuvo que contarle toda la historia del secuestro, claro que por eso tardaron toda la noche en el hospital, ya que al enterarse de que Justin y james habían asesinado un grupo de personas la había hecho perder el conocimiento. Ahora estaba algo asustada. Asustada de ambos hombres. 

Cuando subió junto con su madre y Justin hasta la habitación de Ángela, pensó que encontraría un caos pero no fue así, todos dormían plácidamente acurrucados, sonrió. Un peso menos. Justin tenía intención de tomar a las niñas pero Alma lo detuvo. —Ellos debieron pasar una mala noche, déjalos dormir. 

Cuando james despertó se sorprendió al ver la cama vacía. — ¿Ángela? Llamó preocupado pero nadie respondió. Entonces escuchó un ruido proveniente del baño, algo se agitó dentro de su pecho, saltó de la cama y caminó hasta ahí, cuando entró sintió un enorme alivio, Ángela estaba en la bañera con todos los niños bañándose. Estaban haciendo un gran desastre. — ¿Con que ropa se supone que cambiarás a las niñas? Repreguntó acercándosele.

—Mamá me trajo algo para ellas. Respondió sonriendo.

En la sala estaba _____ y justin junto con alma y Paul reunidos hablando de todo lo sucedido, de repente escucharon risas, todos enfocaron la vista hacia las escaleras, y entonces sonrieron al ver a Ángela, cargando a Cloe, james tenía a Tommy en brazos y con la mano libre tomaba de la mano a Sofía. —Créanme ustedes hacen magia con los niños. Les dijo ____. 

Había cierta tensión entre todos, era como si todos tuvieran algo que decir y al mismo tiempo no. Ángela era la que más se sentía incomoda, era como si sobrara. —Siento haberte dicho lo que te dije ayer, me alteré cuando lo vi. Le dijo Justin. 

—Supongo que no verás más a ese tipo ¿Verdad? Le preguntó ____.

Silencio.

Todas la observaron, esperando su respuesta. Ella ya había dicho que no lo vería, por cuestiones de lógica no lo haría, pero odiaba cuando todos trataban de mandarla y dominarla, sí, tenía tan solo 21 años pero no era para que la trataran como a una imbécil. — ¿Por qué tendría que dejar de verlo? Preguntó observándolos a todos. 

Todos se quedaron en silencio. 

— ¿pretendes traerlo aquí y ser su novia? Explotó ___ gritando. 

—Es mi vida, respondió Ángela lentamente. —La vida en la cual ninguno de ustedes tienen derecho a meterse, la vida que controlo por mí misma. Sintió que james posaba una mano en su hombro y no sabía si la iba a reprender como los demás o estaba de su lado en cuanto se refería que era su vida. —No pueden venir y gritarme como si fuera un niño porque no lo soy, ya les había dicho que no volvería con Steve, ¿Por qué tienen que volverme a repetir lo mismo? No soy idiota, concluyó cruzándose de brazos. 

Ninguno de ellos habló. Lo que era la cena navideña, todos la comieron ese día. En la mesa se sentía cierta tensión. Ninguno hablaba, ni siquiera los niños. Era como si todos fueran enemigos. Sintió la mano de james en su rodilla por debajo de la mesa. Sonrió para sus adentros. Amaba su nueva actitud pero también tenía que andarse con cuidado, todo podía ser solo una artimaña para hacerla cambiar de opción con respecto a su relación. 

Por eso cuando terminaron de comer, se concentró en hacer cualquier cosa que la mantuviera alejada de él. Al atardecer se escuchó como alguien llamaba a la puerta, todos en la casa se pusieron alerta. Hasta ella misma. ¿Y si era Steve nuevamente? Se preguntó con pánico. Vio como james se le acercara como si quisiera protegerla de lo que sea que estuviese allá afuera. —Voy a abrir. Se ofreció pero james se lo impidió tomándola por el brazo. —Te vas a quedar ¿Bien? No quiero que te pase nada malo.

Ella asintió. Al final su madre abrió la puerta y cuando vio al hombre que estaba parado en el umbral se quiso morir. 

Amor en turbulencia. (2da parte de Un amor en tiempos de guerra) TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora