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Seonghwa cargaba al pequeño Wooyoung que tallaba sus ojitos y Hongjoong a Yeosang que iba dormido aferrado a su cuello, era muy temprano y ya habían dejado a los trillizos en la escuela, era hora de alimentar a los dos pedacitos de estrella aka los mellizos más tranquilos del mundo —nótese la ironía—. Hongjoong empezó a mover al pequeño Yeosang en sus piernas hasta que despertó de su sueño, había tenido una mala noche y no había podido dormir bien.

— Ahí viene el avión, ñam—Seonghwa metió la cuchara en la boquita de Wooyoung y el niño sonrió contento de haber terminado mientras que su mellizo no había probado ni el primer bocado— muy bien mi vida, choca esos cinco.

— Hwa, Yeo no quiere comer.

— Déjalo dormir Honggie, debe estar cansadito.

Ambos niños habían cumplido dos añitos días atrás y Yeosang había pescado un resfriado que no lo dejaba dormir bien, su bebé estaba cansado.

— ¿Quieres seguir durmiendo? Vamos arriba entonces.

Hongjoong miró su mano y vió a la manito de su hijo agarrando su dedo mientras gimoteaba por los moquitos que salían de su naricita— ¿Mejor? Muy bien mi vida, acuéstate con papá.

Seonghwa limpió la boquita de Wooyoung y lo dejó en el piso para que jugara con sus juguetes, últimamente estaba haciendo mucho frío, debía comprar una alfombra para que los niños no estuvieran expuestos al frío piso.

— Woo, amor, quédate dónde te pueda ver mi vida.

Su hijo no sabía caminar pero si gatear, se iba a unos lugares que ni él conocía, Wooyoung era muy explorador.
Tuvo que subir porque Yeosang estaba llorando y seguramente Hongjoong estaría en el quinto sueño. Y estaba en lo correcto, Hongjoong ni se había inmutado del llanto de Yeosang.

— Ya pasó mi bebé, ya limpié esto, ya no llores...mierda, dejé a Wooyoung solo.

— Amor, no hagas tanto esfuerzo, podría pasarle algo a Honnie y a ti—murmuró Hongjoong levantándose.

Seonghwa estaba embarazado de su sexto y esperaba que último hijo. Tenía casi siete meses a unos días de los ocho pero no podía dejar a Hongjoong encargado de sus hijos porque el desastre que habría sería peor que el que hacían los niños. Su pequeño sería un lindo niño llamado Jongho.

— Mira Hwa, Woo está mordiendo mi camisa.

— Dile que no la muerda mi amor.

— No muerdas mi camisa Woonie—sacó la tela de la boca de su hijo y suspiró viendo a Yeosang dormido en su otro brazo, llevarían a Yeosang al doctor— uh...bueno, muerde mi dedo—parecía que a Wooyoung le gustaba morder cosas— no bebé, me duele mucho—sacó su dedo de la boca de su hijo.

Seonghwa rió con ternura y abrió el auto para que Hongjoong pudiera meter al par en sus sillitas, no había pasado mucho tiempo y ya estaba muy cansado, estaba harto de estar embarazado, nadie lo mandaba a comportarse como conejo y más en su celo.

— ¿Estás bien?

— Sí—asintió cerrando sus ojos— solo un poco cansado.

— Uh...es normal.

Mientras hablaba con el pediatra podía escuchar a Hongjoong jugar con Wooyoung y la risita de su hijo, juraba que su corazoncito se iba a derretir.

— Bien, Sanggie ven conmigo mi amor—Seonghwa lo dejó con el pediatra en la camita para que lo checara pero el niño había empezado a llorar asustado, ese no era su papá ni su papi— Hong, quédate con Sanggie por favor, no doy más.

— Ya pasó mi bebé, shh—lo sentó en sus piernas y ahí fué que se calmó— papá está contigo.

— ¿Y cómo está el pequeño Mingi? ¿Su rodilla está mejor?

— Sí, ya no le duele tanto como antes.

Hace unos días mientras Mingi jugaba con sus hermanitos en el patio se había caido y tenía una raspada en su rodilla, San y Yunho se habían reido mucho de él pero ese no era el problema ahora, lo bueno era que ahora su hijo estaba mejor.

— Oiga, ¿sabe por qué Wooyoung muerde tantas cosas? Desde que le quitamos el chupete empezó a morder cosas.

— Tienes dos opciones y seguramente las dos son correctas, la primera es que está descubriendo texturas y esas cosas que es normal que lleve cosas a la boca, y la otra es que pueda ser por la ansiedad, es algo a lo que ya se acostumbró y se lo quitaron de la nada, para calmar esa ansiedad que le produce el no tener su chupete muerde cosas, puede ser muy común que muerda su dedito como ahora—rió cuando Seonghwa sacó la mano de Wooyoung de su boca— o muerda otras cosas, es mejor ir evitando esa conducta para que no hayan inconvenientes cuando vaya al jardín.

— Oh—picó la mejilla de su hijo cuando lo volteó a ver

En casa dejó a Seonghwa con los niños y fué a buscar a los trillizos en la escuela, sus tres pequeños habían vuelto muy cansados.

— Papá, ¿por qué Woo si voltea cuando digo su nombre y Yeosang no?—preguntó San viendo como Yeosang apilaba sus juguetes y luego los volvía a poner en el suelo para hacer lineas con estos.

— No lo sé Sannie, seguramente no lo entiende todavía, cada quién va a su paso mi amor.

— Oh...tengo hambre.

— Acabas de comer Sannie.

El niño lloriqueo y fué a jugar con Yeosang pero este no lo dejó jugar con él, quería jugar el solito. San se volvió a sentar y agarró uno de los juguetes de Yeosang para jugar con Yeosang pero el niño no quería jugar con su hermano mayor. Le quitó su juguete y le dió la espalda.
Bueno, quizás Yeosang no quería jugar ese día.

 𝗟𝗢𝗨𝗗 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora