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A penas pisaron el parque se sintió como si pisaran otro mundo ¿de verdad estaban en Disney? Todos veían todo asombrados, nunca habían visto el lugar en persona, solo en videos. Sus padres les habían dado el permiso de separarse de ellos con la única condición de que no se separen en ningún momento y que si necesitaban algo llamaran a Seonghwa, que por suerte nunca necesitaron porque Seejun estaba con ellos.

— Yo digo que subamos a una montaña rusa, el que salga vivo gana—ofreció Wooyoung viendo una que estaba a lo lejos que se veía grande y rápida.

Tuvo que quedarse afuera con Mingi y San porque no lo dejaron subirse al igual que a San que parecía estresado, llevaba todo el día así y no sabían por qué. Se sentía ofendido porque a Yeosang si lo habían dejado subir y a él no ¡era injusto! Odiaba su estatura ¡hasta Jongho lo había superado y era el menor!

— ¿Qué pasa Woobi?—San lo abrazó por los hombros.

— Yo si quería subir, a este paso solo podré entrar en juegos para niños.

— No te preocupes por eso, ¿sabes a que juego si podemos subir? A las Tazas.

— No me jodas.

Había tenido la peor experiencia de su vida en esas tazas y parecía que sus hermanos también y más los recién salidos de la montaña rusa.

— ¿Cómo saben que San está embarazado si no tiene pancita?, a penas tiene un mes—preguntó Wooyoung tocando el vientre de su hermano.

— Se siente por su olor, es más dulce—explicó Yunho— ¿Qué pasa Min?—volteó cuando jaló su brazo y apretó su mano— ¿Quieres que vayamos allá?—sonrió con ternura al verlo emocionado— entonces vayamos allá.

Yeosang lloriqueó cansado al ver de que era la atracción, estaba harto de ver Star Wars o algo relacionado, ya había visto demasiado esas películas por su hermano. Agarró la mano de Wooyoung y siguió a Yunho, prefería mil veces ir a la atracción de la sirenita —otra película de la que ya estaba harto por culpa de Wooyoung— que ir a esa.

— Que lindo, Mingi conoció a su amor platónico, la princesa Leia—aplaudió sin ganas viendo a su hermano.

— Ya Yeo, ya fuimos a donde tú querías, deja a Mingi ir a donde quiere él y después vamos a donde quiera Jongho porque ya fuimos a las tazas por San, a la montaña rusa por Wooyoung, fuimos al de buscando a Nemo por mí y fuimos al de Toy Story por ti.

— Yo no pude subir a la montaña—se quejó Wooyoung.

— Por enano.

— Tengo hambre—se quejó Jongho moviendo a Yunho.

— Ya vamos a comer—respondió Seejun dándole a Kyungmin a Wooyoung que quería cargar al niño.

— ¿Por qué nuestros papás no están con nosotros?

— Porque es su aniversario y quieren pasar un tiempo a solas ellos dos, tu papi le quiere dar una sorpresa a tu papá, por eso se quedarán más tiempo que nosotros, Wooyoung, no lo muevas así que acaba de co...mer—tuvo que cargar a su hijo cuando devolvió la leche que se había tomado hace rato.

— ¡No te rías!—golpeó a Yeosang que se burlaba de él.

— Aprovecha que tienes dos camisas y quítate la mojada—Yunho tuvo que ayudarlo a quitársela.

— Nadie te manda—San lo golpeó en la nuca volviendo con Mingi— escuché que dijeron que iríamos a comer.

— Vamos—la mujer le dió el cochecito a su esposo y empezó a buscar un restaurante— ya mi amor, ya—trató de calmar a su hijo que lloraba porque quería estar con Wooyoung.

Fue difícil organizarse en el restaurante pero lo habían logrado. La mujer había visto muy entusiasmado a San por ir a comer pero una vez que el plato estuvo en frente de él ni siquiera lo probó, solo se quedó viéndolo sintiendo su estómago revolverse, no se sentía bien.

— Sannie ¿Estás bien?—Seejun puso su mano en su hombro— San—tuvo que agarrarlo cuando se desvaneció— ¿quieren que volvamos a casa?—los miró a todos que asintieron preocupados por su hermano— toma un poco de agua ¿sí?

— No—negó, sentía que si la tomaba la iba a devolver.

— ¿Seguro? ¿Quieres que le avise a Seonghwa?—San había negado pero igualmente le había dicho a Seonghwa a través de un mensaje el cual por desgracia no le llegó.

En casa estuvo con él acompañándolo en cama y verificando que no se sintiera mal, empezaba a tener fiebre, si seguía así debía llevarlo a urgencias.

Cuando la pareja había llegado, todos estaban dormidos o eso suponían. El grito de dolor de San los había despertado a todos. Seonghwa y Hongjoong tuvieron que correr a ver qué pasaba, San lloraba del dolor y al no aguantarlo se había desmayado, su hijo se veía terrible.

Había despertado en un hospital ¿Qué había pasado? Su papá hablaba con el doctor y Seonghwa estaba que se arrancaba el cabello de la frustración, no entendía.

— ¿Qué es eso?—preguntó a Hongjoong cuando el doctor le mostró una cosa roja en una servilleta o eso parecía.

— El feto Sannie...tú tuviste un aborto espontáneo, tu papi dice que se debe a que no te has estado alimentando bien los últimos días, hoy ni siquiera comiste y ayer tampoco, también se debe a que no se estaba formando bien y bueno, pasó eso.

— Me duele mucho—puso sus manos en su vientre con los ojos llorosos.

— Es normal mi vida—lo abrazó Seonghwa.

Esa noche no pudo dormir pensando en lo que había pasado ¿eso significaba que no lo iba a tener? Eso lo ponía muy feliz y lo aliviaba, él no quería tener al bebé, ya suficiente tenía con cuidar a sus hermanos a donde sea que vayan.

Cuando volvió a la casa de Seejun esta le había prestado de esas cosas raras que utilizaban las mujeres que parecía un pañal, según ella para que no se manchara con la sangre porque iba a sangrar por unas semanas, estaba realmente aliviado de que no tendría al bebé.

— Si Keo, no lo tendremos—sonrió aliviado escuchando a su novio hablarle— ya quiero estar allá y estar contigo, te compré un regalo, es sorpresa, no te puedo decir—volvió a sonreír al escucharlo lloriquear— voy a estar allá el próximo lunes, salimos el domingo, faltan solo tres días Keo, eres muy dra-—dejó de hablar cuando una almohada terminó en su cara, él compartía habitación con una sola persona— ¡Mingi!

— Cállate.

— Andas muy grosero tú.

— No me dejas dormir.

— Ni mi dijis dirmir.

Ya entendía por qué nadie había querido compartir habitación con Mingi.

— El sofá no es tan malo...—hizo una mueca viéndolo, estaba duro— es perfecto—sonrió incómodo mirando al techo.

Ya tenía claro que durante las noches no iba a pisar esa habitación de nuevo.

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 𝗟𝗢𝗨𝗗 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora