𝗟𝗢𝗨𝗗 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗬

032

— Vamos Mingi, deja de mirarme así, yo no te he hecho nada—se quejó San.

Ahora eran ellos dos sin Yunho, las cosas sin Yunho eran aburridas.

Sus papás los habían cambiado a ambos a una escuela especial al enterarse de que San tenía trastorno de déficit de atención con hiperactividad y con Mingi ya tenían tiempo pensándolo.

San se había hecho amigo muy rápido de una niña como él, un niño como Mingi, un niño que tenía algo que no sabía su nombre y de un niño que no podía hablar, se divertía mucho con los cuatro, pero se sentía mal por su hermano, estaba solito siempre.

— ¿Por qué no quieres hablar conmigo?

— ¡Sannie!—la niña corrió a él para abrazarlo.

— Nayeon—sonrió abrazándola— ¿por qué Beommie si deja que Tae agarre su mano y yo no puedo?

— Agarra la de tu hermano.

— Mimi está molesto conmigo—respondió algo triste— Soobinnie, abrázame.

— No.

En esa escuela les enseñaban cosas que en la otra no, por ejemplo, para poder hablar con Soobin necesitaban algo que se llamaba lenguaje de señas o para hablar con otros niños, o quizás era solo para entenderlo, también habían aprendido juegos nuevos y con esos juegos había ayudado a su hermano a aprender más palabras nuevas aunque no las usaba. Pero también les enseñaban cosas como en su otra escuela y eso le parecía aburrido.

— Beommie ¿por qué te escondes?

— Creo que le da miedo que tu hermano lo mire tanto—respondió Taehyun.

San volteó a ver a Mingi y era verdad, Mingi estaba mirando a Beomgyu.

Muchas veces Mingi se sentía celoso de que a San le importara más ese niño raro que él, solo quería volver a su casa y jugar con galleta o dormir con él. No le gustaba ese lugar.

San se había ido de nuevo y él se había quedado solo otra vez detrás del árbol, no le gustaba estar ahí.

— ¿Cómo le fué a mis niños?—preguntó Hongjoong teniendo ya a la manada con él.

— Muy bien, hoy Beomgyu me dejó abrazarlo, fué muy lindo—contó San.

— Que bien—asintió con ternura— ¿y Mingi?

El auto quedó en silencio.

— Está molesto conmigo...

— ¿Por qué?

— No lo sé...pero mira mucho a Beomgyu.

— ¿Por qué estás molesto con Sannie, mi vida?

El niño solo los miró y negó abrazando sus piernas.

Había dejado solos a los niños un momento en la sala para ir al baño y apenas había llegado se había encontrado con San diciéndole inútil al Mingi ¿de qué se había perdido?

— Oigan, no, no ¿Qué pasó?

— Beomgyu es mejor que él, Beomgyu es cariñoso, si sabe hablar y es más divertido, él no, no es cariñoso, no sabe hacer nada solo y no habla.

— San, no digas esas cosas.

— ¿Y por qué él no puede defenderse solo?

— San basta.

Su papá lo había regañado y lo había castigado quitandole la televisión por unos días, él solo había dicho lo que pensaba.

Seonghwa suspiró cansado y desarropo a Yunho quitando el pañuelo de su frente, no entendía como su hijo se enfermaba tan rápido y fácil, había tenido que pedir días solo para cuidarlo. Su pobre cachorrito tenía cuarenta de temperatura y no había podido bajarla, estaba preocupado.

— Ya pasó mi bebé, no llores—volvió a colocar el pañuelo limpiando las lagrimitas de la carita de su hijo.

— Me duele...

— Se que te duele cielo, pero hay que esperar a que el remedio haga efecto.

La puerta de la habitación se abrió y Hongjoong entró con Mingi de la mano, el niño no se veía contento, mas bien se veía triste.

— ¿Qué pasó?

— No sé el porqué pero él está molesto con San o eso parece y San se molestó con él y empezó a compararlo con Beomgyu ¿cómo está Yunho?

— No sé si igual o peor.

— Si no mejora hay que llevarlo al doctor.

— Amor, no te puedes arropar.

— Voy a prender el auto—el omega asintió y ayudó al niño a sentarse.

— Ya pasó mi vida, ya pasó, ven, vamos a ponernos los zapatos—lo ayudó a ponerse unas pantuflas para no complicarlo y se llevó una cobija liviana— ¿Dónde está el idiota?—frunció el ceño cuando no vió a Hongjoong afuera.

Wooyoung agarró a galleta y lo puso en sus piernas dejando que se acurrucara, Yeosang estaba en casa de uno de sus amigos y él se había quedado solo, Mingi no parecía querer jugar, Yunho estaba enfermo, Jongho durmiendo y San estaba castigado adentro así que serían solo galleta y él.

— Me dejaron sólito ¿Qué crees? A mi no me dejaron ir con Yeosang solo porque no tengo mis lentes, estoy aburrido—se quejó — ¿quieres que busquemos a Mimi? Seguramente el va a querer jugar, a él le gusta mucho hacerlo—cargó al perrito como pudo y subió las escaleras a la habitación de su hermano— Hyung.

— ¿Mmh?

— ¿Quiere jugar conmigo y con galleta? Estoy aburrido.

Terminó durmiendo en los brazos de Mingi junto a Galleta, había empezado a llover y justo los dos se habían quedado dormidos cuando su tía Jinsol llegó y sus papás se fueron. Le había gustado mucho dormir abrazando a Mingi, era muy cómodo.

San apenas Mingi había despertado se había disculpado con él a lo que el niño solo asintió arropando a Wooyoung que seguía dormido.

— ¿Entonces sí? ¿Me perdonas? Que bien—sonrió emocionado— se llevaron a Yunho al doctor y Jinsol noona está con Jongho, Sanggie seguramente ya viene ¿Qué pasó con Woonie? Está dormido aún, déjalo, vamos abajo ¿sí? Juguemos—lo agarró de la mano y lo llevó para abajo.

El pobre niño trataba de procesar lo que le decía San, estaba recién despierto y su hermano había aparecido de la nada a hablarle de algo cuando su cabeza estaba pensando en la inmortalidad del cangrejo, casi no le había prestado atención.

— Sanggie—sonrió cuando el niño entró a la casa.

— ¿Mingi no estaba contigo?—preguntó Jinsol, juraba haber visto a Mingi con San.

San volteó y su hermano había desaparecido, no lo encontraba por ninguna parte hasta que lo vió debajo de la mesa, no entendía por qué su hermano se escondía debajo de la mesa cuando llovía.

— No, no, Sannie, tranquilo, yo me encargo—se agachó en frente del niño— cielo ¿Qué te parece si jugamos un juego? Pero tienes que venir y sentarte acá conmigo, mira, cuando suene un trueno contemos hasta el siguiente, mientras más tarde significa que ya se está acabando ¿Quieres? Bien, siéntate acá—señaló sus piernas con una sonrisa y cuando se sentó lo abrazó para que no se moviera— muy bien, mira, ahí hay uno, contemos.

— No creo que eso ayude—apareció Hongjoong de la nada.

— ¿Y tú que haces acá?

— Hospitalizaron a Yunho, Seonghwa me mandó a buscarle cosas.

— Oh...pobrecito.

Bueno, la saga de Yunho enfermo quizás nunca terminaría, pobre de su hijo.