𝗟𝗢𝗨𝗗 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗬

031

Seonghwa no entendía el comportamiento de Hongjoong, honestamente no lo entendía, quería saber por qué siempre lo miraba mal o simplemente lo ignoraba, cuando él estaba en casa Hongjoong simplemente agarraba sus cosas y no volvía hasta la tarde noche solo para hacer la cena y encerrarse en el baño a hacer quién sabe qué.

Hongjoong solo quería demostrar que podía hacer más que las tareas domésticas y cuidar a los niños pero no podía porque Seonghwa no estaba en casa y no podía dejar a los niños solos así que aprovechaba cuando podía y lo hacía.

Los niños no entendían porque sus papás no se hablaban y eso los entristecia porque no querían que sus papás se separaran. Y ese miedo había aumentado cuando ambos habían discutido a gritos en el patio. Los niños no querían que se separaran.

— Papá ¿tienes un nuevo dibujo?—preguntó Yeosang maravillado viendo el brazo de Hongjoong.

— Sí Sanggie, tengo uno nuevo pero no le digas a tu Papi ¿está bien?

— ¿Qué es eso?

— Es un Eva, es de algo que le gusta a papá mi vida—le dió un besito en la frente y se acomodó en el sofá.

— ¿Papi y tú ya no van a estar juntos?

Hongjoong se quedó callado y miró a Yeosang sorprendido— No, no digas eso mi amor, no nos vamos a separar, no pienses en eso...

— ¿Y por qué dijeron que no se querían ver? Los papás no dicen esas cosas...

Quería llorar.

— Perdóname mi cielo.

Seonghwa había vuelto en la noche no muy contento, había saludado a los niños y subió a acostarse, lo menos que quería era ver a Hongjoong pero era a quien había visto al entrar.

— Yo no me voy a encargar de ayudarte cuando se te vuelva a brotar la piel.

— Nadie te dijo que lo hicieras.

— ¿Vas a seguir con tu berrinche o te vas a comportar como alguien de tu edad?

— No estoy haciendo ningún berrinche Seonghwa.

— ¿No?—negó— ¿y el escándalo que empezaste ayer qué era?

— Tú lo empezaste Seonghwa.

El omega prefirió no contestar y suspiró viendo lo que hacía, seguía empeñado en lo del otro día, parecía desesperado, pero el alfa no quería perder su único empleo, y sí, habían un millón de trabajos más pero no podía salir de su casa.

— Acuéstate a dormir ya por favor, no vas a conseguir nada a las tres de la mañana Hongjoong.

— Cállate.

— Ya rindete Hongjoong, igual no harás nada con cien wones al mes, con eso no puedes comprar ni siquiera el pasaje del autobús.

La luz de la computadora se apagó y el único ruido que se escuchó fue el de las sábanas moviéndose.

— Gracias Seonghwa, te lo agradezco mucho—dijo sarcásticamente escondiéndose en las cobijas.

San vió a Mingi y aprovechó que estaba dormido para quitarle a Galleta que rascaba su cuerpito sin hacer nada. Agarró al can y se lo llevó a su cama donde según él parecía divertirse más que en la cama de su hermano y era verdad, él era mil veces mejor que Mingi que parecía que estaba de mal humor todo el día y que solo jugaba cuando quería, de resto no hacía nada y estaba tirado en su cama existiendo.

— ¿Verdad que soy mejor?—rió cuando lamió su cara.

— Sannie, duérmete ya—se quejó Yunho.

— No tengo sueño.

No hacía mucho en todo el día y tenía mucha energía acumulada, con tanta razón no tenía sueño.

A Seonghwa le pareció raro y absurdo que el padre de Hongjoong tuviera que hablar con él y no el propio Hongjoong que era con quién tenía el problema realmente, le parecía muy infantil. Hongjoong ya no era un niño pequeño como para que su padre tuviera que hablar por él, tenía veinticinco, no siete años.

— Que hable él y me lo diga en la cara, así de sencillo Hyung ¿Qué tanto le cuesta? Ya es un adulto—apretó el teléfono viendo como el alfa le daba la comida a Jongho— no, no, no se preocupe, lo tengo en frente.

Yeosang abrazó más fuerte a Wooyoung y se lo llevó al patio para que no escuchara a su papi molesto.

— Él cielo es lindo—señaló al enorme manto azul sobre ellos.

— Sí es lindo.

— Sanggie ¿crees que pueda ser un doctor cuando sea grande como papi?

— No lo sé.

— Yo quiero curar a las personas—expresó emocionado viendo a su hermano.

— Entonces hazlo—lo miró, estaba sonriendo de nuevo.

Su hermano sonreía mucho.

— Todavía soy muy pequeñito, cuando sea más grande como mis papis.

— Está bien.

— Pero no me gusta la sangre, me da miedo.

— Entonces no puedes ser doctor porque los doctores ven mucha sangre y no son cobardes como tú.

— Yo no soy cobarde.

— Entonces no le tengas miedo a nada.

Wooyoung lo miró molesto y le pegó haciéndolo reír, él quería ser un doctor como su papi.

Yeosang no entendía como su hermano podía imaginar tantas cosas y soñar tanto, vivía adentro de una burbujita y parecía no querer salir de ahí, eso lo hacía tierno.

Había sido difícil que la pareja se perdonara pero era todo por sus hijos, no podían vivir así. Hongjoong vivía sintiendo el estrés y cansancio de Seonghwa y Seonghwa lo que sea que sentía Hongjoong y sus mil emociones acumuladas, tampoco era lindo vivir con un ardor interminable en el cuello.

— Solo no vuelvas a decir eso, por favor, no es bonito escuchar que tu esposo quiere que te rindas...¿sí?

— Y tú deja de pedirle a los demás que hablen por ti ¿sí? Aprende a no tener miedo, eso no te servirá de nada—le pegó en la nuca y luego lo despeinó dejándolo solo en la habitación.

Bueno, suponía que ya todo estaba bien.