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Los niños estaban dormidos y Hongjoong y él seguían despiertos, no podían dormir. Hongjoong estaba viendo algo en la computadora y él veía al techo contando ovejas para ver si se podía dormir pero ya iba casi por la mil y no podía conciliar el sueño. Técnicamente podía dormir tranquilo porque de alguna forma había conseguido que Mingi se quedara dormido sin la necesidad de tener que darle las gomitas y todos sus hijos se habían dormido tranquilos ¿entonces qué era lo que lo inquietaba? Cuando por fin sintió que sus ojos se cerraban algo lo despertó, eran ruidos de vaya a saber donde.

Esa noche no durmió casi nada.

— Papá, tengo hambre—lloriqueó Wooyoung moviendo a Hongjoong.

— Hay que esperar a que traigan la comida mi vida, no estamos en casa—lo abrazó.

— Papá, ¿por qué tienes manchas debajo de los ojos?

— No son manchas Woo, son ojeras, es porque no duermo bien, debes dormir bien para no tener ojeras—pellizco su nariz y negó acariciando su pelo— oye, oye, no te duermas.

— Es muy temprano—lloriqueó.

— No es temprano Woonie, deja de ser un vago, ven—lo acomodó en sus piernas.

Cuando la mesera fué con la comida a la mesa vió a Hongjoong con Wooyoung en las piernas no dudó en buscarles una silla para que lo pusieran ahí haciendo reír a los presentes en la mesa ¿tan chiquito era?

— Duende—se burló San.

— Shh—Hongjoong tuvo que parar a sus hijos cuando Wooyoung había empezado a llorar, no entendía por qué Seonghwa no los paraba si sabía que hacían sentir mal a Wooyoung.

— Ya sé de dónde saco lo sensible—Seonghwa miró a Hongjoong.

— Como si tú tampoco te sintieras mal.

— ¿A dónde te vas?—lo miró con el ceño fruncido.

— Tú también participa en la educación de tus hijos Seonghwa—se fué con Wooyoung de la mano que iba llorando— no llores mi cielo ¿sabes algo? Puede que ahora seas pequeñito, pero seguro en un futuro serás más alto que esas girafas.

— ¿En serio?

— Sí, era lo que me decía mi papá...sigo con la misma estatura desde que tengo dieciséis años pero no importa, tú vas a crecer mi bebé—le dió un besito en la frente y lo sentó en la cama— y si no creces más que ellos, no te sientas mal Woonie, tu vas a entrar por las puertas, ellos no—sonrió cuando el niño rió— no está mal ser bajito mi amor.

Ambos se habían quedado holgazaneando en la habitación y viendo lo que dieran por la televisión hasta que los demás volvieron, todos se habían disculpado con Wooyoung y él con gusto había aceptado las disculpas de sus hermanos. Hongjoong nunca había visto un niño tan dulce como Wooyoung, esperaba que cuando creciera no fuera un San dos.

Ese día prefirieron quedarse en el hotel, los niños parecían no querer salir y ellos tampoco querían así que así mejor.

— Sanggie, mira—Wooyoung le mostró lo que encontró en el teléfono de su papi— es un juego de animalitos.

— Ooh...que lindo ¿no quieres dormir?

— Juega conmigo—lo miró con la esperanza de que Yeosang aceptara.

— Tengo sueño.

— Siempre tienes sueño—ahora parecía como si Yeosang no quisiera estar con él, estaba muy triste por eso— eres malo—le pegó en el hombro y corrió a donde estaba Mingi para abrazarlo— Hyung, Sanggie es muy malo conmigo—le contó dolido.

— ¿Por qué?

— Siempre dice algo para no jugar conmigo, estoy muy molesto con él—sorbió su naricita y se aferró a Mingi en busca de consuelo.

Yeosang al escuchar eso frunció el ceño molesto y le dió la espalda a Wooyoung y Mingi, él solo no quería jugar en ese momento, Wooyoung siempre malinterpretaba todo y era muy llorón, no le gustaba eso.

— Siempre fue llorón, desde chiquito—dijo Seonghwa cruzándose de brazos— ¿Por qué no pudo ser como sus hermanos? Wooyoung no aguantaba ni que le digan hola.

— Oye, no digas eso—Hongjoong lo miró un poco molesto.

— Estoy muy seguro de que lo sacó de ti, tú también eras y eres muy llorón.

— Cállate por favor.

— ¿Tú también te vas a poner a llorar?

— ¿Qué mierda es lo que te pasa?—ahora sí se había molestado de verdad.

— No quiero pelear contigo, así que por favor cállate y no abras más la boca.

— ¿Cómo?

— ¿Tengo que volver a repetirlo?

— Algo te está pasando ¿Qué es? ¿Estás molesto conmigo o qué? Puedo arreglar lo que sea que hice.

Seonghwa no le respondió más y no le dirigió la palabra en lo que restó del día.

Era de madrugada y él no podía dormir, y parecía que Seonghwa tampoco porque daba vueltas por toda la habitación y había estado un buen rato hablando por teléfono con un abogado ¿por qué hablaba con un abogado y más en la madrugada a sus espaldas? Empezaba a tener miedo de lo que fuera a pasar, si era lo que estaba pensando, esperaba que solo fuera un mal sueño, no quería creer eso.

— En tres días estoy allá, necesito que me entregues todo apenas llegue, yo te aviso—dijo mordiendo su labio de los nervios, juraba incluso haberlo hecho sangrar— nos vemos, adiós.

Cuando el omega se acostó tuvo que hacerse el dormido de nuevo, de verdad estaba muy asustado.

— ¿Estás llorando?

Mierda.

Mierda

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 𝗟𝗢𝗨𝗗 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora