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— Niños, le vamos a comprar un regalo de cumpleaños a Papi ¿Qué le compramos?

— Ropa—sugirió San.

— Un collar—esta vez fué Yunho.

— ¿Y si le compramos su postre favorito?—no tenía ganas de comprar ropa, ni siquiera sabía el talle de su esposo, quizás un collar si.

— Y un collar.

— Sí, y un collar.

Estaban en la feria de comida comprando un postre de helado para Seonghwa cuando de un momento a otro le faltaron tres niños ¿estaba viendo bien? Limpió sus lentes y volvió a contar a los niños, Yeosang estaba, Yunho estaba y Jongho obviamente estaba, le faltaban San, Mingi y Wooyoung. Sintió como si en ese momento se le hubiera bajado la presión, era hombre muerto si Seonghwa se enterara de que se le perdieron tres niños en un centro comercial.

— Joven ¿se siente bien?

— ¿Conmigo no vinieron cinco niños?

— No, vino con ellos dos y el bebé.

San agarró a su hermanito y trató de cargarlo mientras que trataba de agarrar la mano de Mingi, debían encontrar a su papá, estaban muy asustados, solo se habían despistado un segundo viendo a una persona con un disfraz y su papá desapareció junto con sus hermanitos.

— Papi dice que no podemos hablar con desconocidos—le respondió San a la mujer.

— ¿San?

El niño volteó y sonrió al ver a alguien que conocía, era el doctor que lo atendía a él y a sus hermanitos ¡a él lo conocía!

Desesperado corrió a la primera persona que vió y preguntó por sus hijos, pero nadie los había visto, tampoco quería avisarle a un guardia porque lo reportarian para que encuentren a los niños y la gente lo miraría mal o dirían que era un mal padre y ya suficientes traumas tenía con eso, no quería más, encontraría a sus hijos por él mismo.

Si Seonghwa se enteraba de eso que había pasado le cortaría el pene, tendría que sobornar a sus hijos para que no dijeran nada.

— Seonghwa me va a matar...—murmuró buscándolos con la mirada tratando de no descuidar a los dos que le quedaban.

Sabía que no debía rendirse porque eran sus hijos, pero no los encontraba y estaba estresado, sus hijos se habían perdido por su culpa, tenía que ser muy idiota como para que eso pasara. Sus hijos debían estar muy furiosos con él y también iba a decepcionar a Seonghwa, ya entendía por qué nunca lo dejaba salir solo con los niños. Hasta su propio esposo le recalcaba siempre lo irresponsable e imbécil que era.

Era el peor.

— Dios—limpió su rostro— ¿Por qué eres así?—se preguntó a sí mismo cansado.

Y como si de un milagro se tratara, San y Mingi aparecieron en frente de él y Wooyoung iba dormido en los brazos de un hombre ¿era el pediatra de los niños? Sonrió viendo al hombre y corrió a los niños para abrazarlos, casi le iba a dar algo.

— Gracias, gracias, gracias—le agradeció al hombre haciendo mil reverencias, de verdad le agradecía mucho que haya encontrado a sus cachorritos y los haya acompañado en su despiste.

En casa se encargó de hacerle algo lindo a Seonghwa y trató de que no se enterara pero había sido en vano.

— Papá nos perdió en el centro comercial—contó San.

— Me dió mucha risa la cara que puso cuando no los vió con nosotros—dijo Yunho riendo.

Seonghwa volteó a verlo y le pidió a los niños que subieran, debía hablar con
Hongjoong.

En ese momento sintió como si Seonghwa tratara de alejarlo de los niños, se veía demasiado molesto, incluso lo había golpeado pero lo merecía. Solo quedaría como el alfa idiota que solo servía para las tareas domésticas para el resto de su vida.

 𝗟𝗢𝗨𝗗 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora