𝗟𝗢𝗨𝗗 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗬

028

— A ver niños del demonio, ya vamos a llegar a casa, tranquilidad.

Estaban saliendo de buscar a Seonghwa en el trabajo y los niños se habían vuelto un alboroto, si no los tiraba por la ventana los iba a regalar uno por uno casa por casa.

— Hongjoong el perro—advirtió Seonghwa al ver un perrito pequeño en la vía.

— ¿Qué perro?—no llevaba sus lentes, no veía muy bien.

— ¡Hongjoong el perro!

— ¿¡Qué perro!?—si Seonghwa no respondía se iba a desesperar más.

— ¡El maldito perro!

— ¿¡Qué pe-!? ¡El perro!—frenó de golpe al escuchar un quejido.

Seonghwa se bajó corriendo y empezó a buscar al animalito que estaba gimoteando debajo del auto, no lo iba a dejar tirado ahí, buscaría ayuda para el pobre animalito.

— ¿Papá pisó un perrito?—exclamó San asustado haciendo que todos empezaran a hablar del tema.

— Niños basta—pidió Seonghwa mimando a Hongjoong para que no se sintiera mal.

En el veterinario se quedaron con el perrito hasta que supieron de él, les habían dado la opción de que se lo llevaran o se quedara en el hospital pero después de tanta insistencia de sus hijos el perrito terminó en casa con ellos.

Había sido la mejor idea que pudieron haber tenido.

Los niños se divertían al igual que el perrito y lo que más calmaba a la pareja era el tema de Mingi, desde que el animalito había llegado a casa el niño se veía más tranquilo y feliz, ambos se habían llevado muy bien.

— ¿Y qué nombre le pondrán al perrito?

— Galleta—dijo San viendo las galletas del plato.

— Pongamosle Michael—sugirió Hongjoong.

— No, tú no—Seonghwa le tapó la boca con la mano— tengan en cuenta que es macho.

— Mortadela—volvió a sugerir Hongjoong.

— ¿Qué tienen con los nombres de comida? Ni que se lo fueran a comer al pobre—todos se escogieron de hombros.

— Ruru.

Ambos adultos voltearon y vieron a Mingi ¿les estaba dando ideas? Seonghwa sentía que le daría un ataque de dulzura en ese momento.

— ¿Ruru?

— Sí—asintió.

— Que se llame pelusa—esta vez fué Wooyoung.

— Pelusa es feo—exclamó Yeosang con disgusto.

— Tú eres feo.

San rió y Yunho negó separandolos.

— Hagamos un sorteo, el que salga será el nombre del perrito.

Hongjoong empezó a escribir lo sugerido y coló los papelitos en un vaso empezando a mezclarlos— A ver...que salga un nombre fácil por favor, no quiero que pase lo que pasó con el perro de Jinsol—pidió en un susurro cerrando los ojos.

— ¿Qué pasó con el perro de Jinsol?

— Nadie sabía decir el nombre y cuando lo intentaron malinterpretaron el nombre.

Terminó ganando galleta, un lindo nombre para el perrito.

Y claro, las quejas por el perrito no tardaron en llegar.

— Papá, dile a Wooyoung que me deje jugar con galleta—exclamó Yeosang molesto.

— Galleta ahora es mío.

— Aquí hay galleta para todos, no peleen por favor—pidió Hongjoong cansado.

El perrito terminó huyendo de los brazos de Wooyoung para escabullirse en los de Mingi que estaba haciendo su tarea en el suelo porque sus hermanos se habían apoderado de la mesa para jugar con las plastilinas.

— ¿Dónde está?—Wooyoung miró sus brazos y luego a Yeosang que había terminado con un bloque de plástico en la frente.

— Niños ya basta ¿Qué pasó mi amor?—fué con Yunho cuando se apoyó de la pared para no caerse.

Yeosang y Wooyoung parecían odiarse pero separalos dos segundos que se ponían a rogar por el otro, eran inseparables.

— Woonie...

El niño volteó y quedó confundido ¿dónde estaba Yeosang? ¿Por qué de la nada su hermano era una mancha? Lo buscó con los ojitos aguados y Yeosang se sintió mal, le había roto por accidente los lentes a su hermano, solo había sido una de sus típicas peleas portonterías lanzándose cosas, no creyó que terminaría rompiendo algo que era tan importante para su hermanito.

— No te veo—dijo asustado.

Yeosang lo abrazó y cerró sus ojitos sintiéndose mal, sus papis lo iban a regañar por romperlos pero había sido un accidente.

— ¿Qué pasa Sanggie?—San esperó su respuesta.

— Mmh...están rotos—le mostró los lentes de Wooyoung, se los había quitado cuando se durmió.

— Papi te va a regañar a ti y a Woonie.

— ¿Por qué ya no usas los palos raros?

— Porque no los sé usar, pero mira Sanggie, puedo dar vueltas, mira—empezó a dar vueltas con la silla impresionado a su hermano.

Yeosang era muy fácil de impresionar, pero Sang no era el único, él también y Jongho, bueno, Jongho era un bebé aún.

— ¿Qué huele tan mal?—Hongjoong llevaba mucho rato buscando el regalito de Galleta pero no lo encontraba— mierda.

Como le hubiera gustado no encontrar a Jongho manchado de marrón. Iba a llorar, justo lo acababa de bañar, que buen padre era.