𝗟𝗢𝗨𝗗 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗬

037

Seonghwa estaba sentado con Hongjoong dormido sobre sus piernas como un koala mientras él utilizaba la computadora, se suponía que los niños estaban dormidos así que podía hacer lo que quería. Desde que había llegado a casa Hongjoong no se separaba de él y no dejaba de abrazarlo en ningún momento, era tierno.

— Mi vida, acuéstate en la cama ¿sí? Me duele la espalda—acarició su cabello— ¿no qué?—sonrió sintiendo como el agarre se hacía más fuerte— dale Honggie, después te abrazo todo lo que tú quieras.

El alfa a regañadientes se separó del omega y se quedó viendo lo que hacía, estaba haciendo una planilla.

Ambos estaban tan sumergidos en su mundo que cuando la puerta se abrió de suerte no gritaban, se habían asustado demasiado.

— Papi—tallo sus ojitos cuando Hongjoong prendió la lámpara— otra vez—soltó un pequeño sollozo.

— ¿Volviste a mojar la cama? Yeo, sabes que si tienes ganas de ir al baño debes ir mi amor—se acercó al niño.

— Estaba oscuro y me da miedo la oscuridad—limpió sus ojitos.

Seonghwa suspiró y le dijo a Hongjoong con señas que volviera a dormir que él se encargaba.

— ¿Quieres dormir con Papi y Papá?—preguntó después de cambiar su pantalón— ¿sí? Ven mi vida—lo sacó con cuidado para no despertar a Wooyoung.

Había cambiado de nuevo de escuela a Mingi porque el niño se negaba a ir con San y quería estar con Yunho, no quería acercarse a la escuela donde estaba con San, quería ir con su hermano y estar con él y luego de la insistencia de su hijo lo terminó cambiando, vería como se adaptaba su hijo, bueno, para eso estaba Hongjoong que iría con él. Al principio no había querido cambiarlo pero si era lo que Mingi quería lo haría.

— Yunho, Yunho, ¿Quién es él?—sus amigos preguntaron intrigados al ver al niño agarrando la mano de Yunho.

— Es mi hermano—apretó su mano para que no se soltara y rascara su mano, era un mal hábito que había agarrado su hermano— se llama Mingi, pero le pueden decir Gi.

Todos le habían empezado a hablar y él se había empezado a abrumar, quería a su papá.

— ¿Qué le pasa a tu hermano?

— ¿A Mimi? Oh, ven—lo agarró de nuevo de la mano y lo llevó al salón donde estaba Hongjoong buscando algo— no llores—lo abrazó.

Seonghwa cerró sus ojos cansado, estaba en casa, pero sentía como si no hubiera dormido nada, tampoco podía dormir. Vió a su lado y vió el frasco de pastillas, necesitaba dormir, sentía que se volvería loco en algún momento. Sabía que no debía pero llevó varias a su boca y esperó a que hicieran efecto, ya ni siquiera una lo ayudaba a dormir, estaba desesperado.

Cuando Hongjoong volvió con los niños lo menos que esperó fue encontrar a Seonghwa en el suelo de su habitación luchando por respirar.

— Hongjoong, mantén la calma por favor, ya llamaste, eso significa que están por ir.

— Tengo miedo Noona—le respondió pensando en mil y un razones por las que Seonghwa estaría así en ese momento.

Si algo le pasaba a Seonghwa juraba que le daría algo a él. De cierta forma dependía del omega para muchas cosas como de cierta forma tenía una dependencia emocional a él, lo reconocía. Hongjoong sin Seonghwa no era nada.

— Shh, tranquilo Hong—Jinsol lo abrazó fuerte— Hwa está bien cielo, no te asustes.

— No respiraba noona—estaba temblando aún.

— Pero está mejor Hong, shh.

Los niños no entendían la situación pero estaban asustados porque su papá lloraba mucho, bueno, siempre lloraba mucho pero esa vez era difícil que dejara de llorar por lo que veían. No querían que Hongjoong llorara, los ponía tristes ver a su papá así.

— Yeo, Yeo—San movió a su hermano que se estaba quedando dormido— no te duer...mas—hizo una mueca cuando Yeosang se acurrucó en él— bueno, ahora soy una cama.

— Camas San, disponibles en todas las tiendas—dijo Yunho sin interés en lo que decía San.

Jongho rió y se sentó sobre las piernas de Yunho, quería que su hermano lo abrazara aunque ya estaba abrazando a Mingi.

— Ve con Woonie.

— Está dormido—hizo un puchero triste.

— Pero ya estoy abrazando a Mimi.

— Entonces abraza a los dos.

— Hasta Jongho busca más soluciones que tú—se burló San.

— Tú cállate.

— Duermen mucho—opinó Mingi viendo a sus hermanos durmiendo.

— Tú también.

— Yo no duermo.

Ambos mayores se quedaron callados y San miró a Yunho que se encogió de hombros.

— ¿Cómo que no duermes mi cielo?—Jinsol se agachó en frente de él curiosa.

— No me da sueño.

— ¿Por qué no?

— No sé.

Jinsol hizo una mueca preocupada y lo despeinó viendo a su hermano sentado en una de las sillas hecho una bolita mirando a un punto fijo pensando en algo, pero aún seguía temblando como si fuera un chihuahua.

— ¿Y tus papis los saben?—asintió.

— Papi duerme conmigo a veces para que yo duerma—respondió mirando al piso.

— Bueno, me parece bien que tu papi haga eso ¿y tu papá?

— Papá se queda mucho rato en un solo sitio como está ahorita—respondió San.

— Hay días donde se pone a llorar y dice que no sabe que hacer—complementó Yunho.

— Pero nos cuida muy bien, es el mejor papá del mundo—concluyó Jongho y los otros dos asintieron.

— San es un desastre con patas y Yeo y Woonie también los dos juntos, Mimi siempre está en su cama, Jongho es tranquilo y yo ayudo a mi papá cuando lo pide o cuando se queda dormido, papá también duerme mucho.

— ¿Sí?—sonrió— ustedes son unos niños muy lindos.

— Tú también eres linda—opinó Jongho tocando la nariz de su tía.

— Gracias Honnie.

— De nada, tía linda.

La mayor ese día descubrió que su hermano había dejado de medicarse, tenía muchas preguntas y necesitaba respuestas de cada una de ellas.