𝗟𝗢𝗨𝗗 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗬

003

Hongjoong suspiró y puso a Wooyoung en frente de él, ambos tenían que hablar de algo importante, un tema muy serio de hombre a hombre.

— A ver Kim Wooyoung, tú y yo debemos hablar seriamente los dos—el niño lo vió confundido— tu papi te quiere mucho y tú a el ¿no es así? Pero yo sé que tu me prefieres a mí y que soy el mejor papá del mundo, así que dime ¿Quieres esas horribles galletas de mantequilla que quiere tu papi o quieres galletas con chispitas de chocolate que quiere comprarles su papá favorito a sus patitos?

— Pato.

— Sí mi amor, sé que te gustan los patos, pero dime que galletas quieres.

— Papá.

— ¿Las mías? ¿Quieres las de chocolate? ¿Sí? ¡Vamos! ¿¡oíste eso!?—miró a Seonghwa que veía televisión tranquilo, con una sonrisa, obviamente Wooyoung siempre iba a preferir a su papá.

— Hongjoong, el niño no sabe ni de qué le estás hablando.

— Que importa, escogió las de chocolate—sonrió orgulloso.

Seonghwa negó y se levantó para ir a ver que hacían los trillizos que estaban tan callados, bueno, ni tanto, Yunho estaba llorando.

— ¡Sannie me golpeó con la pelota en la cabeza!

— Fué un accidente—respondió bajando su cabeza con sus ojitos aguados, el no le había pegado a Yunho con intención.

— Vengan los dos...no lloren ¿si? Fué un accidente—les dió un besito en sus frentes y los abrazó— ¿quieren galletas?—sonrió cuando ambos saltaron de inmediato de sus piernas emocionados olvidándose de lo que había pasado hace uno segundos atrás.

— ¡Sii!—exclamaron a la vez emocionados.

— Vamos entonces.

Seonghwa miró a sus hijos y vió a Mingi jugando solo, no parecía querer jugar con ninguno de sus hermanos, eran solo él y su dragoncito de peluche, más nadie. Parecía que le gustaba jugar solo ¿debía preocuparse o verlo como algo normal? Su hijo tenía cinco años, era raro que no quisiera relacionarse con alguien más que no fueran ellos. En definitiva tenía que preocuparse.

— Hongjoong deja a Wooyoung.

— Estamos hablando de hombre a hombre cuales son las mejores galletas, shh.

— Shh—copió a Hongjoong.

Seonghwa rodó los ojos con una sonrisa  y subió con el biberón de Jongho, ya era la hora. Entró al cuarto y vió a Yeosang sentado en frente de Jongho que lo veía con curiosidad, ambos se veían con curiosidad. ¿Qué era esa cosa? Esa era la pregunta que paseaba por la cabecita de Yeosang.

— Es Jongho, príncipe, es tu hermanito pequeño.

— Hoho.

— ¿Hoho?—sonrió con ternura pellizcando la mejilla de Yeosang, era demasiado lindo y tierno.

Yeosang se quedó viendo como Seonghwa le daba el biberón a su hermanito, él era muy chiquito como su muñequito. Yeosang tenía un bebé porque antes creían que iba a ser niña y su madre le había comprado un bebé pequeño de plástico, resultó ser varón pero apenas lo vió no quiso separarse de él, a Yeosang pareció gustarle y Wooyoung...Wooyoung cuando veía el juguete de Yeosang le pegaba con los animalitos, recordaba una vez que Yeosang le había golpeado en la cabeza porque le estaba pegando a su bebé. Si Yeosang tuviera hijos, sería un gran padre.

— ¿Te parece lindo? Honnie es lindo Sang, ven, acércate, mira, él es tu hermanito pequeño, y a él hay que cuidarlo mucho porque es muy chiquito ¿bien?

Le daba ternura que Yeosang se había tomado literal el hay que cuidarlo y no se separaba de Jongho. Sus hijos eran demasiados lindos.

— Mingi, lindo, ven mi amor, hablemos—lo llamó Seonghwa y el niño pasó de largo de él— Mimi, te estoy llamando mi amor—tuvo que levantarse y buscarlo porque pasaba de largo de él— amor ¿Estás molesto con papi? Ven, habla conmigo, bueno, tú no hablas...yo te hablo a ti y así ¿entiendes?—habló sin ganas, le gustaría mucho escuchar la voz de Mingi— bueno, mírame, Mimi mírame...bueno, si no quieres está bien, te fuiste...—hizo una mueca triste y asintió yendo con Hongjoong que por alguna razón seguía hablando de galletas con Wooyoung.

— Y por eso las de chispitas de chocolate son mejores Woo, hazle caso a un sabio.

— Y vas a seguir con las galletas.

— Estoy llevando a tu hijo por el camino del bien.

— Ya deja de persuadirlo—rió viendo la carita confundida de su hijo— Y se está durmiendo.

— ¿Sí?—volteó a verlo y era cierto, estaba cabeceando.

— Papi—el niño levantó los brazos para que lo cargaran harto de estar en el sofá.

La pareja rió y Seonghwa cargó a Wooyoung para llevarlo arriba y acostarlo. Seguro en otro momento trataría de hablar con Mingi.