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Llevaban muchos tiempo planeando un viaje y que ir a Seúl. Se quedarían en la casa de uno de los hermanos de Hongjoong, el único punto malo era que debían ir en tren y bueno, tardarían mucho tiempo en llegar allá. Y por las dudas, habían dejado a Galleta con Jinsol.

— Papá, tengo sed—Yeosang jaló la camisa de Hongjoong que iba en el quinto sueño al igual que Wooyoung.

— Toma mi vida—Seonghwa le extendió una botella con agua— Dios—puso sus manos en su cara cuando a Yeosang le cayó el agua encima— tú sigue contando árboles—soltó la mano de su hijo y fué a chequear que Yeosang estuviera bien.

Cuando llegaron a Seúl tuvieron que esperar casi hasta la noche porque al hermano de Hongjoong no le prendía el auto, Seonghwa casi se ponía a llorar de la frustración.

— Siéntanse como en casa.

Al omega le había dado un tic nervioso al ver ese lugar y Hongjoong lo miró nervioso y con una sonrisa torpe, Seonghwa lo iba a estrangular cuando estuvieran solos por haberlo llevado a ese lugar.

— Hyung, ¿podemos hablar?—Hongjoong se lo llevó a la cocina para hablar a solas— ¿Qué es esto?

— Hongjoong...—acarició su cabello— no me dió tiempo de acomodar la casa y...

— Huele a carne podrida acá, lo siento pero yo no voy a estar acá y menos con niños.

— Lo siento, perdón si esperaban otra cosa.

— No importa.

— Mamá me mataría si ve esto así—rió sin ganas viendo a su hermano salir de la cocina.

— Sí—asintió sin ver a su hermano.

Terminaron yendo a un hotel tras las constantes quejas de Yunho porque el olor le causaba náuseas, quejas de Seonghwa y porque apenas y se podían mover ahí.

— Déjame—Yeosang quitó la mano de Wooyoung de su cabello, estaba cansado y no quería que lo molestaran.

— Abrázame.

— No te quiero abrazar, llorón.

— ¿No me quieres?—sus ojos se llenaron de lágrimas.

Que dramático—pensó Yeosang cansado.

— Cállate—le pegó en la frente para que se callara.

— ¿Qué está pasando acá?—Seonghwa se paró en frente de los niños con los brazos cruzados.

— Yeosang no me quiere—se quejó viendo a su hermano que lo veía molesto.

— Déjame dormir.

— Abrázame.

— Yeosang, abraza a tu hermano o no te va a dejar.

A regaña dientes abrazó a su hermano y este se calmó e incluso se quedó dormido. Seonghwa se encogió de hombros cuando Yeosang lo miró molesto y se fué a ver a los otros tres desastrosos.

— ¿Qué hacen?—se recostó en el marco de la puerta al encontrar a San y a Yunho solos en el baño.

— Nada—pegó un brinco asustado.

— ¿Seguros?—ambos asintieron— bueno ¿Qué les parece si vamos a dormir? Mañana vamos a ir a donde querían, pero solo si duermen.

Ambos corrieron a la cama que compartían.

— Muy bien, no conocemos Seúl así que los quiero a todos conmigo o con Hongjoong, no quiero perder a ninguno, tampoco quiero que hablen con nadie ni nada, con Hongjoong y conmigo.

— ¿Ahora soy Hongjoong y no papá?

— Cállate.

El alfa asintió y agarró la mano de Yeosang y Wooyoung, sentía que Seonghwa estaba molesto con él por como le hablaba, él no sabía que su hermano iba a tener la casa así y tampoco sabía que se le había dañado el carro, él no sabía nada de eso. Pero aún sentía que Seonghwa lo terminaría culpando por ello.

— Seúl es lindo, pero no creo aguantar vivir acá—si a él en sí le molestaban los ruidos de la ciudad, no se imaginaba como se debía sentir Mingi.

— Bien por ti—siguió dándole la comida a Jongho.

— ¿Estás molesto?

No obtuvo respuesta por parte del omega.

— Es un nugget de pollo—le mostró Wooyoung a San.

— Comelo.

— No saben como los que hace papá—hizo un puchero.

— Chillas mucho—le pegó en la nuca— no, no, no, no llores—lo abrazó cuando su papi lo miró.

— San.

En el hotel él que había terminado llorando había sido San por como lo había regañado Seonghwa. Ese día había prometido no molestar más a su hermano.

— No llores Sannie—Wooyoung lo abrazó con una sonrisita.

— Papi me regañó por tu culpa—frunció el ceño.

— Pero no te castigó.

— No.

— A mí sí.

San se quedó callado viendo a su hermanito ¿Qué había dicho?— Le dije que había sido mi culpa para que no te castigaran a ti.

— No debiste decir eso Woonie, no deben castigarte a ti.

— Y a ti tampoco.

San se volvió quedar callado y abrazó más fuerte a Wooyoung, él no debía asumir la culpa de algo que no había hecho, Wooyoung nunca lo había provocado ni nada, él le había pegado por pegarle, el menor no había hecho nada.

— Gracias Woonie...

— Gracias Woonie

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 𝗟𝗢𝗨𝗗 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora