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Llevaba castigado desde el día anterior, ya no quería estar más castigado y quería jugar con el perrito de Jaemin. Miró a su alrededor y luego vió a su papá dormido en la silla de playa que había en frente de la piscina, estaba aburrido.

— ¿Qué pasa Mimi? Siéntate aquí conmigo—palmeo a su lado.

— No.

— Al menos acércate un poquito mi amor.

Se sentó a unos centímetros de donde estaba Seonghwa y abrazó sus piernas, no quería estar con su papá, estaba molesto con él.

Él solo había querido evitar que la pelota le pegara a Wooyoung en la cabeza, pero no lo había hecho bien, no había pensado en ese momento y solamente lo había empujado, pero al menos la pelota no había impactado en su hermanito.

— Mi niño bonito—despeinó a Mingi sintiendo su mirada intensa sobre él, parecía que lo analizaba.

Esa tarde por inconvenientes en el lugar tuvieron que regresar a casa, eso había sido como una salvación del infierno pero para esa pequeña familia significaba una sola cosa, Seonghwa ya no estaría tanto en casa y de cierta forma era triste.

Habían llegado cansados en la madrugada, un buen horario de llegada, tuvieron que llevar a uno por uno cargados con cuidado para no despertarlos a sus camas, él único que había despertado era Yunho que estaba con ellos comiendo algo porque el hambre los había atrapado, un cereal en la noche no les haría daño.

— Buenas noches mi príncipe—le dió un besito en su frente y lo arropó— ten lindos sueños...—dejó la habitación y fué a la suya a acostándose.

— Hwa, tengo una idea.

— ¿Cuál es tu idea?

— Aprovechando que Yeo y Woo están con los trillizos y Jongho tiene una habitación propia...

Eran aproximadamente las diez de la mañana y el pequeño Sannie entró en la habitación de sus padres para decirles que tenía hambre, quedó confundido al ver ropa tirada en el suelo ¿sus papis se habían bañado y habían dejado la ropa en el piso? Que desordenados eran.

— Papi—movió el cuerpo de Seonghwa y al ver que no despertaba jaló su cabello— ¡Papi!

Seonghwa despertó de golpe asustado y Hongjoong casi se caía de la cama ¿Qué había pasado? Era demasiado temprano.

— Tengo hambre.

— Mierda San, me espantaste...espera en tu habitación, corazoncito—Seonghwa se calmó más y le dió un besito.

Hongjoong rió y él negó cansado, de verdad lo había asustado.

— Hwa ¿me prestas una de tus camisas?

— Sí enano de gardín, ponte una.

— Enano tu abuelo.

— Hazle tú el desayuno, tengo sueño.

— Flojo.

— Tú tuviste la maravillosa idea de tener relaciones casi a las cuatro de la mañana, ese ya es tu problema.

— Tú aceptaste, y tú también me vas a lanzar cosas, me encanta, San 2.0—frunció el ceño y dejó la habitación a oscuras para que Seonghwa pudiera descansar bien.

Dejó el desayuno hecho para todos y fué a despertarlos uno por uno, sus hijos eran rocas y ni hablar de Mingi y Yunho, no sabias si ese par estaban dormidos o estaban muertos.

— Hola Honnie ¿cómo durmió el principito de la casa? Ven con papá.

Dejó a Jongho tranquilo en su moisés recién comido, dejó los platos en el lavaplatos y suspiró empezando a lavarlos para que Seonghwa no tuviera que hacer nada.

— ¿Quién está tirando agua en el piso?—se volteó y se encontró con algo que no le hubiera gustado haber visto— ¡Yunho!

Seonghwa ese día tuvo trabajo doble, pobre Hwa.

— ¿Qué comiste mi vida?

— La comida de papá—habló con su vocecita rota y con pequeñas interpretaciones por sollozos, le dolía mucho su barriguita.

¿Conclusión? Hongjoong solo servía para hacer el almuerzo.

 𝗟𝗢𝗨𝗗 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora