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— Mimi, Mimi—Yunho lo agarró de las manos dando saltitos— Papi dice que es la hora del baño, primero escojamos la ropa ¿sí? Encoge la que tú quieras—lo dejó agarrar su ropa y él fue por la sulla— no—rió cuando vió que agarró dos prendas iguales— ¿Quieres la camisa que te gusta? Está bien, ahora vamos al baño—lo agarró de la muñeca y se lo llevó casi corriendo.

Ya era una costumbre que ambos se bañaran juntos desde que habían aprendido a hacerlo solos, para Yunho era un momento muy divertido porque podían jugar con espuma y así, Seonghwa ya les había calentado el agua así que debían ir rápido.

— Mmh—se quejó quitando la mano de Yunho.

— ¿Qué pasó? ¿Te apreté duro?

— Sí.

— Perdón—exclamó preocupado abrazando a su hermano— bueno, apúrate que el agua se pondrá fría, está bien, no veo—tapó sus ojitos con sus manos y esperó a que se metiera al agua— ¿listo?—volteó cuando dijo que si y al ver que tapaba sus ojos rió— no, no, yo no entraré ahorita—le había mentido como le había dicho su papi, él se sentía mal y hacía frío como para que él entrara al agua— ¿empezamos por el pelo?

Seonghwa rió cuando vió a los dos niños jugando en el agua, él le había dicho a Yunho que lo haría él pero se había negado rotundamente a hacerlo y que lo haría él como era de costumbre, amaba la relación que tenían sus dos hijos.

— ¿Qué haces?—rió cuando le tiró agua en la cabeza— no, no, papi dijo que no me puedo mojar la cabeza.

— Yo también lo puedo secar ahora—dijo refiriéndose al pelo de su hermano.

— ¿Sí?

— Sí.

— ¿Qué les parece si vamos saliendo ya del baño para que no se enfermen? A ver pinguinito, vaya saliendo del baño—sacó a Mingi que iba envuelto en la toalla— tú también mi amor, te vas a enfermar más, el piso está mojado, quítate esas medias.

Yunho salió casi corriendo y fué a su gaveta a buscar sus medias peluditas pero algo en su cabeza lo detuvo, era Mingi secando su cabello.

— Listo—sonrió orgulloso.

— Que aburridos son—opinó San desde su cama con un puchero.

— Tú cállate, dile Mimi, dile que se calle.

— Shh.

San les sacó la lengua y se bajó de la cama llevando a Yunho a su cama cuando Seonghwa se llevó a Mingi para sacarle el cabello.

— ¿Por qué estás afuera de la cama? Estás enfermo—San lo sentó en la cama y lo arropó.

— Quiero estar con Mingi.

— Siempre estás con Mingi—frunció el ceño.

— ¿Y qué?

San se quedó callado y dejó solo a Yunho, ni que su hermano se fuera a morir, todavía eran muy chiquitos.

Cuando volvió a su habitación encontró a Yunho dormido, se había puesto rojito y respiraba raro, no de nuevo— Papi—jaló la camisa de Seonghwa que se estaba quedando dormido— Yunho tiene fiebre.

— Voy mi amor.

— Voy yo, tú descansa ¿sí?—Hongjoong dejó a Seonghwa en la cama y fué con Yunho, Seonghwa parecía ir por el mismo camino que su hijo.

San bajó y encontró a Wooyoung y a Yeosang viendo una película los dos juntos pegados como un chicle, se veían muy tiernos ahí. Negó y fué a la cocina para ver que había en la nevera, tenía hambre pero había olvidado que no lo dejaban agarrar nada de la nevera ¿y por qué? Por la simple razón de que se escapaba por las noches a tomar agua y terminaba mojando la cama, era injusto, quería llorar. El lado bueno era la estantería.

— Tengo galletas—sonrió victorioso y subió corriendo para acostarse en su cama y comerlas él solito.

Hongjoong estaba acostado junto a Yunho esperando a que el remedio hiciera efecto, estaba cansado ya pero no quería dejar a Yunho solo.

— Papá...Papá—lo movió— despierta, Mimi está llorando.

— ¿Sí?—aclaró su garganta y se acomodó, se le había olvidado que estaba en la habitación de sus hijos por un segundo— ¿Qué pasa mi vida? ¿Qué ves? ¿A Yunho? ¿Quieres estar con Yunho?

Se había quedado dormido unos segundos y en un abrir y cerrar de ojos Yunho no estaba en la cama y estaba haciéndole jueguitos a su hermano para hacerlo reír ¿cuándo se había levantado?

— Me gusta tu sonrisa—opinó Yunho viendo la sonrisa de su hermano— ¿ya estás mejor? Que bien—lo abrazó.

Días después cuando el mayor ya estaba mejor una de sus amigas lo había ido a ver, Yunho mentiría si dijera que ella no era bonita, le parecía muy linda. Siempre que la veía se ponía rojito y a San le gustaba molestarlo con eso.

— ¿Y qué le pediste a Santa por navidad?

— Yo le pedí una patineta y un juego de mesa para jugar con todos mis hermanos—le contó animado— ¿y tú?

— Yo le pedí una pijama y un peluche de gato que me gustó mucho—le contó con una sonrisa— oh, hola Mingi.

— Hola—siguió de largo a su cama.

— Ven con nosotros—Yunho lo llamó y le hizo un hueco en la cama.

— Yei—celebró la niña cuando fué con ellos— me caes muy bien, ahora eres mi amigo.

— Woah, mira Mimi, tienes una amiga nueva—lo abrazó.

— Tú eres mi amiga—la miró por unos segundos y se pegó más a Yunho avergonzado.

— Sii.

Hongjoong al escuchar la conversación sonrió tranquilo al ver que su hijo estaba feliz y hablaba con la amiga de Yunho que si no recordaba mal se llamaba Tzuyu, sobre su película favorita de Disney, era lindo de escuchar, la emoción en su voz le decía todo.

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 𝗟𝗢𝗨𝗗 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora