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Se había apartado de Yunho y había empezado a dar vueltas por ahí, todo era un caos, había mucha gente al grado de que apenas se podía caminar, música muy alta y lo que no podía faltar, olor a alcohol y a tabaco. Daba vueltas por la casa hasta que terminó en la cocina donde se encontró al chico que vivía en sus sueños y que quizás nunca podría superar, Keonhee estaba allí sirviéndose algo en un vaso, oh no.

— Sannie, lindo ¿cómo estás?—sonrió abrazándolo por los hombros.

Ambos habían terminado bebiendo de más mientras hablaban tranquilamente en la cocina, era una tranquila charla sobre sus vidas.

— ¿Sabes? Tú me gustas desde hace tiempo, te mentí diciendo que tenía novia solo para ponerte celoso, Sannie—sonrió acercando sus rostros al punto de que sus respiraciones se mezclaban.

— ¿Y quién era la chica del baile?—sonrió.

— Una amiga—por fin juntó sus labios, era un beso desesperado y lleno de lujuria— San...dios—volvió a juntar sus labios bajándolo de la isla y llevándolo poco a poco a la primera habitación que encontraran sin romper el beso.

— Hazlo—pidió desesperado desabrochando la camisa del chico mientras que este desabrochaba su pantalón— por...f-favor—gimió el omega deshaciéndose del pantalón del chico.

Mientras tanto, Yunho buscaba a San por todos lados y no lo vió hasta que lo encontró en una habitación besando a un chico y quizás haciendo otra cosa porque podía escuchar jadeos y uno que otro gemido. Bien, se había metido donde no debía.

Terminaron volviendo a casa tarde pero no le prestaban atención a eso. San apenas podía caminar y no solo por el efecto del alcohol, parecía que su hermano si se había divertido es esa fiesta y quizás ese encuentro empezaba a tener consecuencias.

— Pareces una maquina de vómito—Yeosang sobó la espalda de su hermano y lo abrazó cuando se recostó en la tapa del inodoro cansado— ¿Qué comiste?

— No lo sé, he comido tantas cosas que ya ni sé que es lo que me hizo mal—lloriqueó cansado, eran las cuatro de la mañana y Yeosang era el único despierto.

— ¿Quieres que le pregunte a papi? Esto ya no es normal hyung—lo abrazó más fuerte preocupado.

— No le digas na-—tuvo que volver a abrir la tapa del inodoro porque las nauseas volvieron.

Yeosang tuvo que levantarse y despertar a Seonghwa porque de verdad estaba asustado ¿y si su hermano se iba a morir? Okay, eso ya era una exageración pero no podía descartar esa posibilidad.

— Amor ¿te sientes bien?—se sentó a su lado y lo abrazó, a este punto San ya estaba llorando del cansancio.

— No sé que me pasa—negó asustado aferrándose a Seonghwa.

— Tiene cancer de estómago—bromeó Yeosang pero San no pareció tomarlo bien porque había empezado a llorar más fuerte.

— Ya pasó mi vida, no llores—limpió sus lágrimas y suspiró— mañana iremos al doctor ¿sí? Seguro es una infección de algo que comiste y te hizo mal.

No quería hacerse ideas erróneas pero podía ser una posibilidad y esperaba que no fuera cierta.

— Hong, voy a salir con San un momento, ya volvemos—le dió un besito en la frente y salió de la habitación.

— ¿Pueden pasar a la tienda por algo dulce?

— Sí, ¿lo de siempre?—asintió y Seonghwa sonrió despidiéndose.

Fue una larga espera por el examen pero al final había llegado, estaba muy desesperado y San parecía querer morirse, estaba mareado.

— Creo que la infección estomacal de tu hijo no es una infección—dijo la doctora leyendo los resultados— vas a ser abuelo Seonghwa.

 𝗟𝗢𝗨𝗗 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora