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Cerró sus ojos por el fuerte dolor y mordió su labio reprimiendo un grito de dolor, no aguantaba más, odiaba estar en ese lugar. Seonghwa estaba con él, no lo soltaba en ningún momento y parecía no querer hacerlo aún cuando debía.

— Lo estás haciendo muy bien cielo—felicitó la fisioterapeuta viendo como limpiaba esas pequeñas lágrimas de sus mejillas— sigue así, terminamos por hoy.

Cuando volvió a la habitación junto con su Papi notó algo raro antes de entrar ¿Qué era ese ruido de adentro? Todo el dolor que sentía parecía haberse desvanecido cuando vió a sus hermanos ahí.

— Contemos cosas vergonzosas, yo empiezo—ofreció San— quizás tú no te acuerdes, pero a Yeosang le encantaba estar desnudo por alguna razón, nunca se quería poner la ropa—rió viendo la expresión molesta del menor.

— A San le gustaba la ex novia de Yunho—contraatacó Yeosang— le escribías cartas cursis a escondidas, pero ella nunca las leía.

— Yo sigo—interrumpió Jongho— la vez que Wooyoung encontró algo raro en la habitación de mis papás cuando tenía nueve, a mi papá casi le da algo.

— No es normal encontrar esposas en el cuarto de tus papás—frunció el ceño.

— Jongho una vez se intentó cortar el flequillo él solo, si Seonghwa no lo encontraba aún le estuviera creciendo el pelo—Mingi sonrió al ver como su hermano lo miraba con molestia.

Seonghwa los veía desde una silla, se estaban divirtiendo mucho y eso lo ponía feliz, si sus hijos estaban felices el lo estaría. Sacó su celular y vió la hora, se estaba acabando el horario de visitas. Llamó a los cinco y se despidió de Yunho prometiendole que volvería al día siguiente, no sin antes pasar por donde estaba Hongjoong y despedirse de él con un besito, no podía dejar a Hongjoong así sin más.

— Nos vemos mañana mi vida—le dió un besito en la frente sintiendo como acariciaba su mejilla con su fría y delgada mano.

— No te descuides ¿sí? Te amo.

— Yo te amo más.

— No porque yo lo hago muchísimo más.

— ¿Qué dices? Si yo te amo demasiado—ambos rieron y luego se despidieron con otro besito.

Cuando llegó al estacionamiento encontró a San tratando de convencer a Mingi de que entrara al auto pero no quería, no quería subir a un auto de nuevo— ¿Qué pasa? Sube mi vida, no va a pasar nada—abrió la mochila de su hijo y sacó al pequeño Mickey colocandolo donde se suponía que debía ir Mingi— está esperando por ti, se va a poner muy feliz su subes con él, Sannie va a estar contigo porque yo no puedo ¿okay? Si subes al carro te daré una sorpresa ¿no te interesa? Bueno...el jabón ahora será para lavar los platos y no para las burbujas—sonrió cuando intentó subir al carro, pero no era por las burbujas, realmente era porque tenía sueño— muy bien, ahora cierro la puerta y...San por favor—frunció el ceño al escuchar a su hijo reír, se había sentado adelante cuando debía ir atrás.

Todo el camino vió a su hijo paranoico tapando sus ojos para no ver por las ventanas, Wooyoung lo iba abrazando y tapando sus ojos para que no se asustara de más pero su cabeza no ayudaba. Cada vez que escuchaba un carro frenar se cubría aterrado, quería volver a su habitación.

Seonghwa se tiró en su cama cansado y miró a su lado, estaba vacío, su alfa no estaba. Lo extrañaba demasiado. Ya todos habían cenado y ya debían estar durmiendo, eso esperaba, no quería escuchar risas a las tres de la mañana o escuchar pasos a la cocina. Desesperado por la ausencia de su alfa abrió el armario y sacó una prenda de este, pudo dormir tranquilo esa noche al sentir su aroma, después de varias noches de angustia y estrés pudo dormir tranquilo, como si Hongjoong estuviera a su lado.

Despertó solo de nuevo, se le hacía raro despertar y ver el frasco de pastillas aún en el mismo sitio. Sonrió levemente al verlas, realmente Hongjoong se estaba esforzando por salir adelante, pero ese sentimiento de culpa no se iba, ese sentimiento de que Hongjoong estaba mal por su culpa seguía instalado en su pecho. Nunca debió dejar solo a Hongjoong, si nunca le hubiera dejado todo el trabajo quizás solo quizás Hongjoong estaría mucho mejor de lo que estaba ahora, aún se sentía culpable por aquel intento de suicidio que había tenido recientemente, era su culpa, todo era su culpa.

— Papi, ¿te sientes bien?—preguntó Yeosang preocupado al verlo llorar de esa forma, nunca había visto a Seonghwa llorar— ¿Por qué lloras?

No obtuvo respuesta pero el mayor se había calmado más al escuchar la voz de su hijo— ¿Por qué tienes una camisa de papá en la cama?—siguió sin respuesta, parecía no querer hablar— te quiero...—murmuró antes de salir y dejar solo a Seonghwa.

Voces en su cabeza no dejaban de culparlo sin parar de los problemas de Hongjoong y los problemas que habían en casa los cuales no eran muchos pero aún así estaban presentes.

Cuando fue con Yunho estuvo sentado todo el rato con él pero no se veía capaz de poder ayudarlo, no quería dañar más las cosas, ya no. Si no estuviera enfermo, si no estuviera sucio, si fuera normal todo sería mejor.

— ¿Por qué limpias tanto tus manos en tu pantalón?—preguntó Yunho.

— Están sucias...

— Yo las veo limpias...¿pasa algo? Estás raro hoy.

— Nada cielo, no pasa nada.

— Mmh.

Ya eran incontables las veces que había pasado el jabón sobre su cuerpo, llevaba demasiado tiempo encerrado en el baño y eso empezaba a asustar a San, eso ya no era normal. Mientras tanto, él solo quería dejar de sentirse así, como un monstruo.

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 𝗟𝗢𝗨𝗗 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora