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— Yunho, lindo, te veo cansado ¿no quieres que yo salga con él?—Tzuyu acarició la mejilla del chico y lo abrazó más fuerte— conozco a Mingi desde que tenemos diez años, ya tenemos confianza, te prometo que no pasará nada cielo—lo abrazó más fuerte.

— ¿Estás segura? Le prometí que iríamos solo los dos—hizo un puchero inconforme.

— Sip, también iremos con mi mejor amiga, ¿no hay ningún problema con eso? Tú estás cansado por los exámenes, yo ya terminé los míos y Mingi también ¿por qué no descansas un poquito? No le pasará nada, ambos nos tenemos mucha confianza.

— Dos cosas, dos—levantó dos dedos y Tzuyu sonrió emocionada— uno, recarga la tarjeta de la sala de juegos, yo te presto dinero, dos, si llega a tener una crisis que es muy poco probable, llámame a mí, no a San ni a Wooyoung que no sé como conseguiste su número, llámame a mí.

— ¡Gracias!—exclamó abrazándolo con su gran sonrisa.

El día de la salida cuando fue a buscar a Mingi, nunca vió expresión más confundida que la del alfa en ese momento y más cuando Yunho se despidió de él diciendo que esperaba que le fuera bien y se divierta con Tzuyu ¿no iban a ir solo ellos dos?

Le tenía confianza a Tzuyu pero cuando vió que había otra chica en el auto no supo que hacer, no la conocía.

— ¿Cómo te llamas? Bueno, no me respondas—frunció el ceño con un puchero— las nuevas películas son una mierda—dijo al ver su camisa.

— A mí tampoco me gustaron...—murmuró bajito.

— ¿Cómo dijiste? No te escuché.

— Que no le gustaron, no le gusta repetir las cosas—dijo la mayor con una sonrisa nerviosa— ¿Qué les parece que ya vamos a llegar?

Lo que menos esperó fue que ambos se pusieran a pelear por películas, bueno, al menos se llevaban bien ¿no?

¿No?

— El día en el que Snape sea un buen personaje me hablas—le dijo la chica y él la miró ofendido.

— ¿Perdón?

— Pues a mí tampoco me gusta repetir las cosas dos veces—entrecerró los ojos viéndolo.

— ¿Qué les parece si vamos a la sala de juegos y jugamos con las máquinas?—rió nerviosa al ver como se fulminaban con la mirada— toma, ya recargue la tarjeta—le dió la tarjeta y corrió buscando un baño— ¿Hola? Hola Yunho—rió al notar su voz de recién despierto.

— ¿Está todo bien?

— ¿Es normal que parezca que Mingi y Momo se odien?

La llamada quedó en silencio y la chica lloriqueó, la idea era que ambos se divirtieran y que Mingi conociera gente, no que se odiaran por una película ¿la había cagado?

— ¿De qué te ríes idiota?

— Déjalos hablar por más rato y después me dices que pasa.

— Te cuento que pasa después.

Cuando volvió los encontró peleando de nuevo pero esta vez por quién era mejor en el hockey de mesa, no podía creerlo ¿Quién era peor?

— El que gane se lleva un helado—los alentó al ver que ninguno tenía ni un punto, los dos eran horribles en el juego.

— Yo te voy a ganar y me llevaré el helado, rojito.

— En tus sueños.

— Seguro le ganas a tus hermanos porque son peores que tú—contraatacó.

 𝗟𝗢𝗨𝗗 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora