𝗟𝗢𝗨𝗗 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗬

077

San no salía de su habitación hacía ya varias horas. Hartos de que no respondiera abrieron la habitación y vieron que estaba vacía, no había nadie y la ventana estaba abierta, San no estaba ¿Se había escapado? Seonghwa sintió sus piernas perder la fuerza y estuvo apunto de caer si no fuera porque Hongjoong lo agarró ¿era cierto lo que veían? San no contestaba llamadas ni los mensajes, siempre las rechazaba y los tenía bloqueados por todos lados a todos.

Ambos aprovecharon un momento dónde sus cinco hijos estuvieron abajo y los reunieron a todos en la sala, debían hablar.

— ¿Alguno sabe de San y a dónde se fué?—todos negaron— ¿Wooyoung?

— No—negó bajando su cabeza asustado.

— ¿Yunho?

— Nada, no lo he visto desde ayer que se encerró—mordió su labio nervioso, había dejado que uno de sus hermanos se fuera cuando se supone que debía cuidarlos.

— ¿Jongho?—negó con su cabeza— ¿Yeosang?

— Tampoco lo he visto.

— ¿Mingi? Te noto ansioso ¿pasa algo?—Seonghwa lo miró con seriedad cruzado de brazos.

— No—negó viendo fijamente al piso.

— ¿Qué te dijo San?

— Nada.

— ¿Me estás mintiendo? No tengas miedo y dime, nadie te va a comer.

— Le prometí que no diría nada—San le había dicho a dónde iría y que no le dijera a nadie, y así sería, no le diría a nadie.

— Aquí ya no importa lo que te dijo que hicieras, es tu hermano y le puede pasar algo allá afuera estando solo, dime a dónde fué, no te harán nada por hablar—esta vez fue Hongjoong que se agachó en frente de él.

— Fue a casa de Keonhee...

— Lo sabía—Seonghwa se apartó y pasó su mano por su cabello llevándolo hacia atrás frustrado— ¿Dónde queda la casa de Keonhee? ¿Nadie sabe? Maldita sea.

— Pueden rastrear el teléfono—Yeosang los miró y la pareja lo vió con confusión.

— ¿Cómo se hace eso?

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San había escapado a casa de Keonhee harto de como se comportaba Seonghwa con él, quería que lo dejara vivir. En ese momento estaba en una fiesta de un amigo de Keonhee, le habían ofrecido un montón de bebidas de colores y cigarrillos pero no había aceptado ninguna, en cambio a su lado tenía a un Keonhee ebrio tirandole el humo de su cigarro en la cara mientras reía y le bailaba de una forma seductora, había un montón de gente así en la pista. Incluso un desconocido se había acercado a él a coquetearle y le había dado una nalgada invitándolo a la cama pero se negó porque ya tenía novio, el chico se había ido molesto.

— Oye lindo ¿no quieres algo para tomar?—le ofreció una chica.

— ¿No tienen agua?

— ¿Agua?—la chica rió escandalosamente aturdiendolo— ¿Qué eres? ¿Un bebé? Ten, bebe esto, te va a encantar.

Le había dado una bebida de color rojo, tenía mucha desconfianza de ella pero terminó aceptado tomando un pequeño sorbo el cual no aguantó y terminó escupiendo causando que las personas que lo rodeaban se rieran de él llamándolo estúpido. Se quería ir.

— Sannie~ mi niño—Keonhee lo abrazó por detrás restregando su entrepierna en la parte trasera del menor— te amo demasiado—sonrió besandolo.