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Agarró la mano de Yeosang y suspiró dejando que lo guiara a su nuevo salón, ahora con siete añitos tenían un nuevo salón y nuevas responsabilidades. El salón era nuevo y no lo conocían para nada. Ahora tenían siete añitos, ahora eran niños muy, muy, muy grandes.

— ¿Por qué siempre agarras su mano?—preguntó un niño con curiosidad.

— Tengo algo que se llama miopía, pero se me rompieron los lentes y no veo, entonces él me guía.

— ¿Son hermanos?—asintió— me llamo Changbin.

— Yo me llamo Wooyoung—dijo emocionado de conocer a alguien— Sanggie es muy tímido, él se llama Yeosang, estamos buscando a nuestro hermano mayor.

— Hola—Yeosang movió su mano escondiéndose detrás de Wooyoung aunque era inútil porque Wooyoung era unos cuantos centímetros menos que el.

— ¿Cómo se llama su hermano?

— Se llama Yunho, también tenemos otros dos hermanos mayores, pero están en otra escuela de niños especiales, a Sannie  le cuesta prestar atención y Mimi no habla.

— Hablas mucho—opinó Yeosang viendo a Wooyoung.

El menor rió y le dijo a Changbin que fuera con ellos para que no se quedara solito allí.

Ya con Yunho pasaron un divertido recreo. Yeosang no se había separado de Yunho en ningún momento y estaba sentado sobre sus piernas abrazándolo, no se quería levantar de ahí.

Mientras tanto, San estaba con sus amigos divirtiéndose en el patio y había vuelto a olvidar a Mingi que había pasado toda la clase de educación física solo, le daba vergüenza acercarse a San y a sus amigos.

— Beommie, ¿escuchaste al profesor?—negó— yo te explico, tienes que ir hasta allá corriendo con la pelota y meterla en el aro.

— ¿La lanzo?—miró a San esperando respuesta.

— Si, lanzala al aro, la agarras y le das la pelota a Soobin—asintió.

San volteó a ver a su hermano después de que sonara el silbato pero el siguió parado ahí con la pelota en las manos, parecía no saber que hacer. San sabía que era difícil que Mingi le prestara atención a una sola cosa y más si estaban con vista a la calle, a él le gustaba mucho ver los autos y contarlos. Pero en ese momento no tenía ganas de ir a explicarle algo que ya habían explicado mil veces.

Volteó a verlo buscando ayuda y solo fué ignorado una vez más por San que felicitaba a Beomgyu y celebraba. Dejó la pelota de lado y le dió la espalda con los ojos inundados en lágrimas ¿San ya no lo quería? Él quería mucho a su hermano, a todos.

— Sannie—Nayeon lo sacó de su burbuja— tu hermano está llorando.

San volteó y caminó con cuidado tratando de no tropezar con las piedritas, se agachó en frente de él y tocó su hombro para que lo mirara.

— ¿Por qué lloras? ¿Te golpeaste?

— No.

Una vez fué ahí no pudo volver, Mingi quería que estuviera con él y no lo dejaba irse. Quería volver con sus amigos.

— Sueltame—trató de soltar la mano de Mingi se muñeca— Mingi sueltame, ya paso mucho tiempo contigo en casa, quiero ir con mis amigos.

En casa su hermano no había dejado de llorar por lo de la escuela.

Se sentía solo y San era su lugar seguro en la escuela pero ahí solo lo ignoraba, eso lo hacía sentir muy mal. Estaba celoso y muy triste.

— Changbin es muy divertido—contó Wooyoung a Hongjoong con una sonrisa.

— ¿En serio? Que bien mi cielo, estoy muy feliz de que estés haciendo amigos—lo despeinó— ¿Y mi príncipe?—miró a Yeosang.

— Bien.

— ¿De qué hablan?—Seonghwa entró a la cocina viéndolos hablar.

— De como les fué en clases.

— Ooh.

— ¿Qué haces?

— Le voy a dar un ponquesito a tu hijo a ver si se siente mejor.

— ¿A cuál de todos?

Seonghwa siguió de largo sin responder y subió yendo a la habitación de los trillizos donde Mingi lo esperaba debajo de sus cobijas. Entró y le ofreció el ponquesito, empezaba a notar ojeras y mucha somnolencia en la mañana y tarde en su hijo ¿no estaba durmiendo? Se quería esa noche con el para ver si sus sospechas eran ciertas.

— Papi, abrazo—Yunho abrazó a Seonghwa que estaba tratando de que su hijo se durmiera. Mingi estaba recostado en sus piernas y él acariciaba su cabello como si con eso fuera a lograr algo.

— ¿Qué haces despierto a esta hora Yun?

— Tuve una pesadilla...

— Mi niño—suspiró haciéndole mimos a Yunho con su mano libre.

El que se terminó quedando dormido fue él. Yunho lo había arropado y se había ido a su cama para no molestarlo. Nunca había dormido sentado y había despertado adolorido.

— Nunca dormí tan bien como anoche—Hongjoong se estiró viendo a su esposo que lo miraba mal.

— Me imagino.

— Jongho estaba con Yunho, así que toda la cama para mí—sonrió despeinando a Seonghwa.

— Te odio.

Yeosang despertó y al ver a Wooyoung dormido en la cama de al lado sonrió, le gustaba mucho despertar y ver que Wooyoung estaba ahí en frente de él. No sabía que haría si su hermano no existiera, se sentiría muy solo, no podía imaginarse un mundo sin su hermano menor, sería uno muy aburrido y sin sentido. No le gustaría vivir en un mundo sin él.

— Woo, no seas flojo y levántate.

— Es temprano y es sábado—se cubrió con la cobija.

— Es tarde.

— ¿Qué dices? No mientas.

— El reloj dice las once.

Wooyoung lloriqueó y se levantó dejando que Yeosang lo llevara abajo, él sabía como ir y los escalones pero ya era una costumbre que Yeosang lo guiara a todos lados.

— Sanggie, amor, suelta a tu hermano—rió con ternura.

— No quiero.

Seonghwa volvió a reír negando y luego volteó a ver a Hongjoong sin expresión— No creas que tu fantasía de la cama solo para ti va a durar tanto tiempo, solo serán unos días.

— Ya lo veremo...¡Pero como les encanta lanzarme cosas en la cara!—exclamó frunciendo el ceño.

Seonghwa volvió a sonreír y negó, se sentía más tranquilo porque Hongjoong ya no estaba como antes, se veía mejor y tranquilo. Eso lo alegraba mucho pero ahora su preocupación era Mingi ¿por qué no dormía?

Tengan en cuenta lo de Mingi y lo de Yeosang, tendrá más relevancia más adelante

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Tengan en cuenta lo de Mingi y lo de Yeosang, tendrá más relevancia más adelante. ♡

 𝗟𝗢𝗨𝗗 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora