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— Papi ¿por qué papá tiene una bolsa en el brazo?—preguntó Yeosang confundido, su papá había salido con uno de sus amigos y había vuelto con una bolsa en el brazo.

Seonghwa volteó buscando a su esposo, Yeosang tenía razón, tenía un plástico en el brazo.

— Hongjoong ¿Qué te hiciste en el brazo?

El alfa miró a Seonghwa y se ocultó detrás de un cojín, no quería ser asesinado por Seonghwa y menos en frente de los niños.

— Nada...—se encogió.

— Hongjoong.

— Me tatué—se cubrió. 

— No te diré nada solo porque están los niños, Hongjoong ¿Qué te dijo el doctor?

— Que no me podía tatuar.

Yunho rió ante la escena en frente de él y se acercó a su papá para ver qué tenía en su brazo, tenía un chico con un ciempiés, los ciempiés le daban asco.

— ¿Cuánto te dolió?

— Mucho...—bajó un poco el cojín— no me mires así Hwa, un tatuaje no me va a matar.

— Ajam...bueno, si después te pasa algo en la piel después no me vengas a llorar—terminó de darle la comida a Jongho y le dió un besito— lindo.

— Papi—movió sus bracitos para que lo sacara golpeando el plástico de la mesita.

— Ya voy mi bebé, ten paciencia—lo sacó de la mesita y lo puso en sus piernas sintiendo como le daba un besito acompañado de baba— que lindo eres, ustedes también—dijo viendo como todos lo miraron— son unos celosos, vamos a ver una película Honnie.

Hongjoong suspiró cansado y se quedó viendo a San, estaba muy inquieto.

— ¿Tienes hormigas en el cuerpo?—se acomodó.

— No—negó.

— ¿Y por qué estás tan inquieto mi amor?—se encogió de hombros.

Hongjoong no entendió como su hijo había pasado de estar feliz a verse triste ¿había dicho algo malo? Miró a San confundido y lo abrazó, su hijo parecía querer decir algo pero no lo soltaba.

— ¿Qué pasó?

— En el salón me dicen lo mismo, no me gusta—se aferró al sueter de Hongjoong soltando las primeras lágrimas.

— ¿Quienes te lo dicen San? Para hablar con ellos seriamente.

— Los amigos de Yunho.

Tenían que ser ellos.

Esa noche se sentó a hablar seriamente con Yunho, San y Mingi, el problema de los dos menores con los amigos del mayor debía parar.

— Nos vemos cuando vuelva mis amores—se agachó para darle un beso en la frente a cada uno y a Hongjoong que también esperaba un besito le dió un golpecito en la frente.

— Ya no te quiero, exijo el divorcio—reclamó indignado.

— Ay Seonghwa, no me abraces, no me toques—se burló del menor, habían días donde se ponía insoportable— ponte los lentes por favor.

— ¿No me vas a dar un besito?

— Hongjoong.

— ¿Cuando se va papi?—preguntó Yeosang impaciente.

Seonghwa lo vió indignado y Hongjoong rió dándole un piquito antes de que se fuera, lo iba a extrañar mucho aunque volviera la noche siguiente.

Cuando el tatuaje del alfa sanó lo primero que hicieron los niños fué pintarlo con marcadores, a Hongjoong le iba a dar un ataque de dulzura, incluso le había sacado una foto para inmortalizar ese lindo momento.

— No estés triste Woonie, pronto volverás a ver mi vida—consoló a su hijo que lloraba en sus brazos.

— Papá con salpullido.

— ¿Ah?

— En el dibujo.

Hongjoong volteó a su brazo y lloriqueó al ver su brazo brotado, Seonghwa lo iba a sermonear, no quería escuchar una charla más en su vida, ya estaba grande como para que Seonghwa hiciera eso.

— No es salpullido Woo.

— Papá, Yunho está vomitando—le gritó San desde arriba.

Dejó a Wooyoung en el sofá y corrió arriba encontrando a su hijo expulsando hasta su alma.

— Ya mi amor, no te preocupes por eso ¿tienes fiebre?—tocó su frente— quédate acá, con un baño y luego una siestita cok el remedio te vas a mejorar ¿sí?

No, no mejoró. Iba a llorar.

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 𝗟𝗢𝗨𝗗 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora