Zorros [Yaoi/Gay]

Aceptar

CAPÍTULO 130
Aceptar

Lex estaba de pie frente a un obeso policía que tenía cara de tener el peor día de su vida. Le acercó una pequeña caja de cartón de donde el Angora comenzó a tomar sus cosas. Había estado ahí solo una semana, pero se había sentido como meses.

Salió del edificio, respiró el olor a libertad y se sintió aliviado, por un momento había pensado que se quedaría encerrado unos buenos años. Miró al cielo y vio ese bello atardecer y se dio cuenta que nunca le prestaba atención a esos bellos momentos de día.

Pero su sonrisa se fue al ver a Nathan y Alain esperándolo. Claro que no había olvidado que él estaba libre gracias al acuerdo que habían hecho.

—Eres un hombre libre Lex, no desperdicies esta oportunidad -le habló Alain con amabilidad

—¿Viniste para ejercer presión? Voy a cumplir mi palabra

—Sé que lo harás, simplemente me pareció un bonito detalle venir en representación de todos los Zorros

Lex iba a decirle algún comentario sarcástico pero todo mal pensamiento se fue al ver al chaparrito que se acercaba a paso lento hacia él. Era Juno, que aunque parecía querer acercarse con rapidez, su estado de salud no se lo permitía en ese momento. El pequeño estaba con una de sus manos enyesada.

Lex camino hacia él y se abrazaron.

—Juno... -lo abrazó con más fuerza- no sabes lo feliz que me hace ver que estás bien

Los ojos de Juno se pusieron llorosos, su Juno era tan llorón. Le acaricio la mejilla y le quitó una lagrima, se acercó y le dio un pequeño beso, y lo habría besado aún más pero se percató que Nathan y Alain seguían ahí.

—Será mejor que nos vayamos Juno

—Guillermo está esperándonos, está en el carro -Juno apuntó hacia donde estaba el auto estacionado- Adiós Alain y Nathan, muchas gracias por su ayuda

—Adiós Juno, Adiós Lex -se despidió Alain. Nathan solo asintió con la cabeza

La pareja se fue al auto y en un segundo desaparecieron.  Alain y Nathan quedaron con un silencio raro.

—No solo vine a ver a Lex -dijo el pelirrojo- también vine a hablar contigo

—Te escucho -respondió el abogado, tan serio y reservado como siempre, nunca podías saber lo que estaba pasando por su mente

—Me gustaría... me gustaría que pelearas con nosotros

Nathan frunció su entrecejo y miró a su ex-líder, ese comentario necesitaba una explicación.

—Sé que tu vida ahora es muy diferente, eres un abogado con una reputación importante. Sé que te pido demasiado, pero temo que algo malo pase el día de la invasión, temo que no seamos suficientes. Necesito tener un plan B -inhaló hondo- llevaríamos máscaras, nadie sabrá que eres tú, y si las cosas salen bien, puede que tu ayuda ni siquiera sea necesaria

Nathan se quedó un momento en silencio, por su mente debían estar pasando tantas cosas.

—Nunca volví a pelear -contestó Nathan- desde los Zorros jamás lo he vuelto a hacer

—¿Crees que estás oxidado?

Nathan negó con la cabeza.

—Pero después de tanto tiempo... no sé... a lo que me enfrentaré ¿Crees que podrás...?

—Por supuesto que sí -se apresuró en contestar Alain- Yo lo controlaré, no debes preocuparte

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