Zorros [Yaoi/Gay]

Gracias

CAPÍTULO 32
Gracias

Koh estaba sentando en la cama, Mikki estaba acostado. El rubio llevaba media hora hablando de lo genial que había sido el concierto de Maya. Koh solo jugaba en su celular, no parecía interesado en lo que su amigo platicaba.

--Y ahí fue cuando Maya cantó "Si tú fueras mi chica", y fue un momento mágico, ya sabes lo especial que es esa canción, él la cantó antes de hacerse famoso. Sentí que lloraría, pero solo grité, Abril también gritó. Y sabes... -le dio una pequeña patada a Koh, para hacerlo que pusiera más atención- verlo desde asientos de primera fila fue taaan bello. Estaré en deuda con Abril toda mi vida

Mikki abrazó su almohada, dando la más amplia de las sonrisas.

--¿Me estás escuchando? -volvió a darle otra patada, esta vez un poco más fuerte

--¿Qué?

--Te estoy contando algo maravillo y tú ni me escuchas

--Es aburrido, créeme que lo es, escuchar las aventuras que tienes con tu noviecita es de lo más aburrido

--No es mi novia

--Como sea

--Bueno, te contaré una de las mejores partes del concierto, así que esta vez sí debes escucharme

Koh solo bufó, escuchar otra media hora de eso iba a matarlo, pero su celular comenzó a sonar mientras Mikki seguía contando su travesía, a Koh no le importó y contestó el teléfono, ignorándolo.

--¿Hola?

--Soy Juno

--¡Me estás ignorando! ¡¿Cómo te atreves?! -gritó el rubio

--¿Qué pasa Juno?

--Gato necesita que pases por el dinero de la arena

--¿Quiere que lo haga ahora?

Mikki refunfuñó e hizo el puchero más grande de toda la historia, había pasado un día increíble y lo único que quería era contárselo a su mejor amigo. Iba darle otra patada, una fuerte, Koh se la merecía, pero luego llegó otra idea a su mente. Mordió su labio, su humor había subido de solo pensarlo.

--Koh... Ah.... -Mikki cerró sus ojos, jadeando como sólo él sabía hacerlo- ¡Koh.... Sí.... Me gusta! ¡No pares por favor! Hmm... ¡Más fuerte! Ah...

Koh ya no estaba prestando atención a su teléfono, todo su ser ahora estaba ahí, mirando a su amigo, gimiendo como si le estuvieran dando la cogida de su vida. Y no sólo gemía, su rostro lucia lascivo, y su cuerpo se estremecía como si realmente lo estuviera sintiendo, como si realmente estuvieran... Haciéndolo.

Tiró su celular al suelo, no sabía si Juno aún seguía en la línea y no le importaba. Se acercó a su amigo, que aún gritaba como si tener sexo fuera algo que siempre hacia, como si eso de ser virgen solo fuera una broma tonta, porque era increíble que un virgen como él pudiera provocarle tanto. Estuvo a punto de hacer algo de lo que se arrepentiría toda su vida, pero hubo un momento de cordura, y lo único que logró hacer fue taparle la boca, callarlo, antes de que ese acto travieso de Mikki lo hiciera llegar más allá.

Mikki puso sus manos sobre la de Koh, tratando de quitarla, pero Koh mantuvo su mano firme. Las mejillas del rubio tomaron un color rosa que lucía hermoso en él; trataba de hablar, pero la mano de Koh se lo impedía, y solo se podían escuchar jadeos, jadeos que en otro momento tal vez habrían pasado desapercibidos, pero en ese instante, dadas las circunstancias, eran una invitación para Koh, una invitación para hacerle esa clase de cosas que no le haces a un amigo.