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CAPÍTULO 72
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Elikei estacionó su auto fuera del edificio de su hermano. Ese día había sido la graduación de Mikki. Después de la ceremonia habían ido a comer. Habían pasado un buen rato.

--Gracias por traerme Eli -sonrió el rubio, desabrochándose el cinturón

--Que lástima que tu preparatoria no hará fiesta ¿No vas a salir con tus amigos a algún lugar?

--Ellos organizaron algo, pero la verdad no me dan ganas de ir

--¿Por qué no?

--Simplemente... No creo que vaya a divertirme -bajó del auto- ya debo irme

--No puedo dejar que pases este día tan importante solo -bajó del auto- cocinaré algo rico para ti y no sé, podríamos ver una película

--No te preocupes Eli, no necesitas hacer esto

--Quiero hacerlo

Mikki sacó su celular y llamó al número de contacto llamado simplemente "Tío", que pertenecía a un celular que se encontraba en su departamento, la función de ese celular era avisarle a Koh que Mikki llegaría con alguien a casa y que tenía que esconderse. Koh no tenía que contestar el teléfono, no debía hacerlo, la llamada era solo para alertarlo. Era algo que a Mikki se le había ocurrido hacía unas semanas pero jamás habían recurrido a eso ya que nunca había sido necesario, él no solía llevar a nadie al departamento.

Caminaron hasta las escaleras y comenzaron a subir, Mikki lo hizo despacio, tratando de darle tiempo a Koh. Finalmente llegaron a la puerta, el rubio se sintió tan nervioso ¿Y si estaba dormido y no había escuchado la llamada? ¿Y si al celular se le había acabo la batería? Mikki respiró hondo y finalmente abrió la puerta, el lugar estaba silencioso. La sala estaba despejada, la almohada y las sabanas que siempre solían estar en el sofá de Koh ya no estaban. Había funcionado.

--¿Qué te gustaría que prepare? Tal vez un postre, no debes tener mucha hambre ahorita

--Se me antojan tus galletas de vainilla

A Koh le encantaban las galletas de vainilla que Eli preparaba, Mikki pensó que sería bueno que él las comiera, hacía mucho que no las probaba.

--No creo que tengas todos los ingredientes aquí, tal vez debamos salir a comprar algunos -sonrió, pero después su sonrisa se fue, Mikki no entendía lo que pasaba- ¿Fumas?

--¿Qué?

--¿Estás fumando Miguel?

El rubio no parecía entender la pregunta, pero siguió la mirada de Eli y se dio cuenta que en la mesa de la sala estaba el cenicero de Koh. El moreno debía haber recogido todas las cosas tan rápido que había olvidado el cenicero.

--Sí -respondió sin pensar

--¿Por qué? -su ceño se frunció y colocó sus manos en la cintura, Mikki sabía que no era una buena señal

--No es la gran cosa

--Me prometiste que no volverías a fumar

--Te prometí que no volvería a fumar marihuana

--¡Es la misma porquería! -ya era tarde, Eli ya estaba enojado- marihuana, tabaco, lo que sea, te joden los pulmones

Mikki se mantuvo en silencio, no quería discutir con su hermano, y menos por esa razón. Así que simplemente dejaría que se desahogara.

--No creas que por no vivir bajo mi techo vas a hacer lo que se te de la gana, sigues siendo mi responsabilidad y seguirás obedeciendo mis reglas

Zorros [Yaoi/Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora